La prensa europea reclama la gestión directa del rastro de sus lectores
33 grupos creen que el proyecto de privacidad digital beneficia a los gigantes de Internet
En pleno debate del nuevo reglamento comunitario de privacidad y protección de datos personales en el entorno digital, los editores de los principales grupos de comunicación europeos han enviado una carta abierta al Parlamento y al Consejo Europeo en la que muestran su preocupación ante la posibilidad de que sean los gigantes tecnológicos (Facebook, Apple, Microsoft, Google y Yahoo) quienes se beneficien de la huella digital y los metadatos que generan los lectores al visitar las páginas de noticias. Alertan de la rendija abierta en el proyecto para que un reducido grupo de “poderosas plataformas” recopilen y saquen provecho de los hábitos de consumo de los lectores online de diarios como Le Monde, Financial Times, The Guardian, La Repubblica o EL PAÍS.
La legislación comunitaria obliga a los internautas a dar su consentimiento expreso para permitir el uso de cookies (los archivos que almacenan las referencias de navegación), pero el nuevo reglamento sobre privacidad digital en las comunicaciones electrónicas permite que los usuarios den un permiso único y global en la interfaz del navegador.
A la hora de acceder a la web, los gigantes de la Red ejercen un dominio absoluto. Acaparan el 90% del uso en Europa, lo que “podría agravar la asimetría de poder” entre los editores independientes y las plataformas digitales globales, explican las empresas informativas. Además, se dificultaría la comunicación con los lectores, la transparencia quedaría mermada y los ciudadanos estarían más desprotegidos.
Otorgar a los grandes de Internet un permiso para que rastreen los hábitos de los lectores tendría también consecuencias sobre los contenidos. En su carta, los grupos periodísticos se quejan de que perder el control de esos datos limitaría su capacidad para ofrecer al público digital informaciones de alta calidad, les impediría poner en marcha operaciones de marketing personalizado y tampoco podrían empaquetar servicios publicitarios de su interés. “Los medios utilizamos los datos que generan nuestros lectores para mejorar nuestros productos y servicios ofreciéndoles información y publicidad digital que les resulte relevante”, sostienen los 33 grupos de comunicación firmantes de la misiva, entre los que figuran Financial Times, Der Spiegel, Die Zeit, Libération, Le Monde, Telegraph, Unidad Editorial y PRISA (editor de EL PAÍS).
Las empresas de comunicación lamentan que, como está redactado, el reglamento supondrá un obstáculo para recaudar esos ingresos publicitarios, necesarios para hacer buen periodismo. A la hora de acceder a la tarta publicitaria, la posición de dominio de Google y Facebook, que ya controlan el 20% de la facturación mundial, se vería reforzada.
A las reacciones en contra de este proyecto se ha sumado la consejera delegada del Consejo Europeo de Editores de Prensa (EPC en sus siglas en inglés), Angela Mills Wade. “La propuesta actual crea un sistema único de permiso/interconexión a través de los buscadores que haría imposible para los editores usar la información generada por los lectores para mejorar sus productos y servicios y ofrecer contenidos relevantes, mientras que lo volvería más fácil para los dos principales almacenes de datos, Google y Facebook”, señala. Estas compañías gozan de enormes ventajas debido a su tamaño, sus interconexiones y su habilidad para rastrear y recolectar información de carácter personal de ordenadores, móviles o tabletas. En este contexto, Wade sostiene que los editores no pueden mantener un negocio, sostenible y con ingresos que se base en la publicidad bajo las condiciones propuestas en el reglamento. “Si los editores no gestionan directamente el consentimiento de los lectores será el fin del juego”, asegura.
El experto en Derecho Digital Borja Adsuara considera que en el ecosistema digital debería existir lo que denomina “derecho de trazabilidad”, que permitiría a los creadores hacer un seguimiento del consumo de sus contenidos. “Partiendo del principio de que el autor tiene derecho a seguir la suerte de la obra, los editores tienen también el derecho a saber cuántas veces se usa su contenido y dónde”. Adsuara subraya que los datos tienen que circular con garantías y añade: “No parece justo que Facebook o Google adopten una actitud parasitaria y se aprovechen de los medios”.
Consumo de noticias en redes sociales
Las redes sociales son un instrumento cada vez más utilizado para acceder a las noticias. Una encuesta de Reuters News afirma que la mitad de los consultados (51%) declara usar las redes como fuente de información a la semana. Entre los jóvenes, el 28% las sitúa como el medio principal para estar informado, por delante incluso de la televisión (24%).
Una de las conclusiones del estudio es que el aumento de personas que lee noticias a través de redes, portales y aplicaciones para móviles hace que la marca que genera las noticias pase inadvertida para la mitad de los internautas.
Babelia
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