El día que te llevas un cómic gratis solo por entrar a una de estas tiendas

Joe Field tiene una tienda de cómics en California, Flying Colors Comics. En 2001, mientras escribía una de sus columnas, miró por la ventana. Una fila de gente daba la vuelta a la manzana. Los clientes hacían cola para comerse un cucurucho gratis en la tienda de helados de enfrente. Y se puso a pensar: "Los cómics son mejores que los helados, ¿por qué no los damos gratis un día al año?". Fields plasmó esa idea utópica en su artículo semanal, y un año más tarde el proyecto se hizo realidad. Ocho años después, la peregrina idea de tener un Día de cómic gratis se trasladó también a España. Hoy ya se ha convertido en toda una tradición con mucho seguimiento que crece anualmente. El próximo sábado 13 de mayo, más de 100 tiendas vuelven a abrir sus puertas para llenar sus estanterías con 50.000 tebeos que el cliente se llevará por el simple hecho de haber entrado por la puerta.

La idea es así de sencilla: solo por entrar a una de estas 110 tiendas especializadas (en 34 provincias) adheridas a la octava edición, el cliente se llevará sin pagar un céntimo uno de los 12 ejemplares especiales (o todos ellos) que las distintas editoriales sacan a las estanterías en exclusiva para el día. "En EE UU se utiliza como reclamo mediático, para lanzar nuevas sagas pero también para celebrar un día de fiesta, firmas y concursos de disfraces. El objetivo es que todo el mundo se acerque a las tiendas de cómics a conocerlas", explica Ricardo Rodríguez Ramón, responsable de adaptar en 2010 la idea a España. Al otro lado del Atlántico se celebra, además, siempre el primer fin de semana de mayo, coincidiendo casi anualmente con la película con la que Marvel estrena la taquilla de superhéroes de verano.

Este año, las 17 editoriales colaboradoras pondrán en el mercado hasta 50.000 copias. Un largo camino desde aquel 2010 en el que siete tiendas y seis editoriales regalaron 2.000 cómics. Planeta, por ejemplo, elige un tebeo de 24 páginas con dos historias inéditas del fenómeno de culto Usagi Yojimbo, de Stan Sakai; Fandogamia atrae a los lectores con una primera edición del nuevo cómic de Los Cazafantasmas; Astiberri edita el primer capítulo del esperado Ether, de Matt Kindt y la estrella española David Rubín, y Panini publica solo siete días después que en EE UU el primer vistazo de 52 páginas a las nuevas series Marvel para esta temporada con el cruce Imperio Secreto como protagonistas y que incluye una aventura de los nuevos guardianes de la galaxia, coincidiendo con la mencionada cinta, y una de Los defensores, con los personajes de la serie de Netflix. La oferta, hecha siempre para picar la curiosidad del lector propio y ajeno, es de lo más variada: Medusa da a probar una de sus series del universo Valiant, Ninjak, mientras que Anillo de Sirio lanza el número 26 de la serie para adultos Magia y Acero, de Jordi Bayarri.

El último cómic en revelarse es, a su vez, el más sorprendente: Supersonic Man, basado en el olvidado superhéroe creado por José Luis Ayestarán, adaptado a la página por Sanchís, que saltó al cine español en 1979. Este curioso ejemplar sobre este tipo con capa español lo firma Héctor Caño.

Reforzar las librerías

"Los que tienen una librería son siempre apasionados del arte. Pero cada año cierran muchas", reconoce Rodríguez, que, igual que Fields, trabajó durante años en la tienda Imaginarium de Valencia. Hoy cuenta con una tienda online y dedica sus ratos libres a organizar el evento: convencer a editoriales y distribuidoras, buscar el mejor material y captar a las tiendas que no conocían la propuesta. Sabe mejor que nadie el trabajo que conlleva una librería especializada. "En España todavía hace falta eliminar prejuicios entre el gran público. Que vean que hay cómics de todos los géneros y para todas las edades. Enseñarles desde dentro una tienda de cómics. Esta experiencia sirve para darlas a conocer, y empujar al cliente a volver", sostiene Rodríguez. Las librerías españolas animan la fiesta con autores invitados a firmar sus obras o regalos exclusivos para los clientes más volcados que hagan cola desde la madrugada.

Cada establecimiento tiene su librillo. Nadie tiene que comprar nada para llevarse un cómic, eso es igual en todas, pero mientras que algunas regalan solo un título, otras entregan las 12 cabeceras en un paquete. Tiendas como Akira, en Madrid, ofrecen, asimismo, los cómics gratuitos de la edición americana de la iniciativa, que incluyen además diversos tebeos dedicados al público infantil. "Publicar más cómics de Hora de aventuras o dedicados a los niños es el siguiente paso", subraya Rodríguez. "El objetivo es que el material exclusivo sea mejor año tras año".

Y no solo las tiendas se aprovechan, sino también los creadores. Un ejemplar especial de 96 páginas da la oportunidad a diversos autores españoles, jóvenes o más veteranos (Paco Roca, Jorge Perales, Alfre Álamo...), a llevar su trabajo al gran público, a través de tiras originales, avances de las editoriales más humildes (Twist o Grafito, por ejemplo) y ediciones en papel de sus cómics digitales. Un compendio de la industria patria, que también une su grito al día del cómic. Panini se une esta vez a esta iniciativa de apoyar talento patrio con un especial de previos dedicado a nuestros dibujantes y guionistas: Allí tendrán hueco Año 1000 de Manolo Matji y Sergio Córdoba; Alma cubrae de Torné, Sandoval y Peña; Viejos descubridores, de Marc Tinent y Lourdes Navarro y Abuelos primerizos de Bonache.

Material de toda clase para cualquier cliente: el niño que llega de la mano de sus padres (y acaba comprando también un muñeco), el curioso que entra atraído por la gente y el comiquero habitual. "Las librerías tenemos que crear todo tipo de estrategias para atrae a una nueva cantera de clientes. Preparamos numerosas propuestas en paralelo a la simple venta", cuenta Jesús Marugán, propietario de Akira cómics, que en 2012 ganó un premio Eisner por su tienda. El día del cómic gratis deja cada año una estampa curiosa en su local: Una cola casi da la vuelta a la manzana. Hace un año los primeros estaban allí postrados a las 04.00 de la madrugada. Y es que los más madrugadores se llevarán, además, regalos exclusivos. La tienda espera poder repetir esa imagen durante muchos años y que estos curiosos puedan acabar convertidos en su clientela más fiel. Incluso aunque aquí no haya cucuruchos.