Una fuerza llamada Leia

“Era imperfecta, pero eso, y que habló sobre ello, la hace perfecta”. Billie Lourd conocía a su madre casi tan bien como esta a su abuela. Y es que ser hija de Carrie Fisher (y nieta de Debbie Reynolds), con toda la historia que la actriz ha tenido detrás con la fama que le otorgó Star Wars antes de cumplir los 20, las drogas, el alcohol, los matrimonios fallidos y las enfermedades, hizo que para Lourd fuera fácil conocerla y quererla como era, porque nunca ocultó nada. Fisher falleció el pasado 27 de diciembre dejando una película por estrenar. Pero no una cualquiera. El episodio VIII de la saga galáctica, Los últimos Jedi. En la Star Wars Celebration que ha tenido lugar estos días en Orlando (EE UU) ha sido la estrella que más ha brillado, con permiso de Mark Hamill (Luke Skywalker). Los homenajes han sido constantes, pero uno ha sido especialmente bonito. El que su hija Billie le hizo delante de 3.000 personas.

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Vestida de blanco, era inevitable no recordar a la princesa Leia de la primera película. Lourd destacó una de las frases más características de su madre: “Nunca supo dónde terminaba la princesa Leia y empezaba Carrie Fisher”. Y es que los seguidores nunca han distinguido entre una y otra y Fisher supo aprovechar esto para crear su leyenda en constante unión con los más fanáticos. “Mi madre, al igual que Leia, jamás tuvo miedo de dar su opinión y de decir cosas que podían incomodar”.

Como Hamill un día después, la hija de la princesa rebelde de Hollywood dijo que su madre no querría ser recordada con pena y lágrimas sino con humor. Y, por lo que se pudo ver en Orlando, con alguna que otra palabra mal sonante —incluso la presidenta de LucasFilm, Kathleen Kennedy soltó una palabrota en su honor— y con el dedo corazón levantado. “Si la vida no es divertida, entonces no es real, y eso no se puede aceptar”, citó Lourd como una de las lecciones que le enseñó su madre. Otra fue el mensaje completo que la princesa Leia graba para pedir ayuda a Obi Wan Kenobi en la primera película.

Durante los cuatro días que ha durado la Star Wars Celebration, en la que se ha presentado el tráiler de la próxima película, Los últimos Jedi, y se ha celebrado el 40 aniversario de la creación del universo galáctico, han sido varias de sus estrellas las que han pasado. Todos han tenido palabras para Carrie. Kennedy destacó que “incluso será recordada por aquellos que todavía no saben decir que la fuerza te acompañe”.

George Lucas, que no suele acudir a estas celebraciones, se emocionó al hablar de Fisher: “Siempre será la princesa que tomó el mando y nunca se echó atrás”. Por los pasillos del centro de convenciones se han visto a cientos de mujeres de todas las edades vestidas como Leia en todas las películas, desde el clásico peinado de Una nueva esperanza hasta la sobriedad del personaje en El despertar de la fuerza —en el que aparece con un peinado que Fisher no dudó en describir el año pasado en otra celebración como “el peinado del culo de babuino”—.

La princesa Leia fue uno de las primeras heroínas del cine moderno, una princesa en apuros que al final era la que sacaba de los apuros a sus salvadores. Un rol que se salía del cliché de mujer débil que necesita ser salvada por el héroe. Ella fue la primera heroína y ahora Disney, que compró LucasFilm y los derechos de la saga en 2012, ha revitalizado la idea en sus nuevas películas con Daisy Ridley en El despertar de la fuerza y Felicity Jones en Rogue One y en la serie de animación Rebels. Para recalcar esta idea, Disney ha presentado en Orlando una serie de cortos de animación llamada Forces of Destiny, que estrenará en YouTube en junio, y dónde se verán a estos personajes. Y la empresa de juguetes Hasbro una línea de muñecas con todas ellas.

Carrie Fisher siempre brillará en esta galaxia que cumple 40 años y a la que le queda por delante otros tantos, pero Disney ha confirmado estos días que el Episodio VIII será el último en el que aparezca Leia. No estará en la siguiente película pese a que se había especulado que se iba a usar metraje ya grabado e incluso, como pasaba en Rogue One, que apareciera creada digitalmente. Pero para los seguidores siempre estará ahí, irreverente y divertida. Una fuerza llamada Carrie Fisher. O Leia. Son la misma.