La vuelta de los hermanos cabreados
The Jesus & Mary Chain regresa 18 años después con un disco tras la reconciliación entre Jim y William Reid “Somos más viejos, pero no más sabios”, dice el vocalista
Si algunas parejas de hermanos no se hubieran detestado con todas sus fuerzas, el rock and roll habría dejado de tener algunos grandes grupos. The Jesus & Mary Chain es uno de los más importantes dentro y fuera de esa categoría. Al fundarlo, Jim y William Reid redefinieron el concepto de rock clásico bañándolo en ruido. La barrera de distorsión que rodeaba a Upside Down (1984), su primer sencillo, remitía a los primeros años de Velvet Underground, aunque mostraron también su pasión por las baladas y los grupos vocales femeninos de los sesenta. Fueron parte del indie británico pero rápidamente crecieron y evolucionaron, convirtiéndose en uno de los grupos de rock más importantes de su época junto con Pixies y Sonic Youth. Entonces sobrevino lo inevitable. Jim y William nunca se aguantaron y el alcohol y las drogas les empujaron a todo menos a entenderse. Tras muchas peleas, algunas de ellas épicas, el grupo dejó de existir en 1999.
Ahora acaban de estrenar álbum, consecuencia de una reunión que tuvo lugar en 2007 y que ha tardado 10 años en dar frutos discográficos. También estarán de gira, pasando por el Festimad de Madrid. “Pero no nos hemos pasado estos últimos diez años grabándolo”, puntualiza Jim en conversación telefónica desde Inglaterra. “Lo empezamos hará como año y medio. No fue difícil de hacer, al contrario, diría que resultó menos complicado que otros”. Es el primero que publican desde Munki (1998), pero para el cantante, es como si los años no hubieran transcurrido. “Queríamos hacer una obra clásica del grupo, que fuese un disco que pudiésemos podido grabar también a los 25 años. La edad no me parece relevante cuando se trata de hacer música. El hecho de envejecer solo afecta a las canciones si estás hablando de eso en ellas”. Y poco después ríe al escucharse a sí mismo decir que puede que ahora sean más viejos pero no más sabios.
El primer indicio de que los Reid eran capaces de entrar en un estudio sin que el uno enterrara el hacha de guerra en la cabeza del otro fue precisamente en 2007. Grabaron un disco con Linda, su hermana pequeña, como cantante; se publicó bajo el nombre de Sister Vanilla. Linda - ahora con el apellido de casada Fox-, está presente en dos de las canciones de Damage And Joy, el séptimo álbum de Jesus & Mary Chain. “Hay varios duetos en el disco porque al principio queríamos hacer un disco de duetos. Terminamos desechando la idea y comenzamos a escribir nuevas canciones. También canta Bernardette [Denning], la novia de William. No ha cantado profesionalmente hasta ahora. Estuvo haciendo coros en directo con nosotros y al terminar interpretábamos juntos Just Like Honey”. Las otras dos vocalistas invitadas son Isobel Campbell y la pop star díscola Sky Ferreira, que llegó recomendada por su amigo Bobbie Gillespie de Primal Scream.
La novedad de Damage And Joy es que por primera vez, produce alguien que no sean los Reid. Youth, curtido en todo tipo de batallas ya sea con Paul McCartney, The Verve o Killing Joke –banda a la que pertenece- fue el elegido. “Nos lo sugirió Alan McGee [mánager y descubridor cuando éste dirigía Creation Records]. Queríamos alguien que, obviamente, nos produjera. Pero sobre todo, necesitábamos que pusiera paz cuando las peleas entre mi hermano y yo amenazaran con hacer encallar la grabación”. Parte del álbum se grabó en el estudio granadino del productor, otra en Los Ángeles. “Cumplió su cometido. Si escuchas la primera canción del disco, a los 10 segundos no hay duda de que estás escuchando a Jesus & Mary Chain. Se las apañó para sintetizar lo mejor de nuestra obra en un mismo álbum.”
“Damage And Joy –explica Jim- debe su título a una expresión alemana, schadenfreude, que se refiere al acto de encontrar placer en la desgracia ajena. La elegimos porque expresa perfectamente lo que es este grupo y también lo que contienen esta canciones”. Canciones que, a pesar de todo, reflejan por momentos que para sus creadores el tiempo pesa más de lo que ellos admiten. “Solo tiene sentido grabar un disco si tienes algo que expresar, decir algo que crees que es importante”. The Jesus & Mary Chain siguen enfadados. Entre ellos. Y con el mundo.
Babelia
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