Donde dije Degas, digo...
Carmen Thyssen se desdice en la apertura de su museo en Andorra de que quiera vender una de sus obras
“Todo es fruto de una confusión, el cuadro de Degas Caballos de carreras en un paisaje no está expuesto, porque ha llegado de Estados Unidos y está sometido a la observación normal después de un viaje tan largo. Eso ha generado comentarios y especulaciones, pero no está a la venta”, ha explicado, sorprendentemente, Carmen Thyssen en Andorra la Vella durante la inauguración de su nuevo museo. “No es mi intención venderlo en este momento”. La baronesa reconoce que “ha habido ofertas” y “que puede que se venda alguna otra obra”.
Estas declaraciones son totalmente contrarias a las que realizó a un grupo de periodistas el pasado 10 de marzo en el sentido de que había recibido varias ofertas por la obra del impresionista francés y podría venderla para hacer frente a los problemas de liquidez. Como ya había repetido en varias ocasiones, dijo: “Soy millonaria en cuadros, pero el mantenimiento de la colección es cara y no recibo subvenciones”. "Por eso me veo obligada de nuevo a vender otra de mis obras más apreciadas” que servirá para “resolver problemas de liquidez más inmediatos”. Tras asegurar todo lo contrario, remachó: “No sé por qué se dijo que se iba a vender. El cuadro no se ha colgado en las salas del museo y hay especulaciones”.
Con respecto a las negociaciones con el Gobierno para la continuidad de las obras de su colección en el Museo Thyssen de Madrid, aseguró: “Tenemos tres meses y llevamos un mes y medio, pero van por buen camino”.
Carmen Thyssen ha inaugurado esta mañana en Andorra la Vella su tercer museo, tras los de Málaga y Sant Feliu de Guíxols, tres lugares muy vinculados con ella ya que tiene vivienda en esas tres ciudades: en el caso de Málaga, en Marbella.
“Somos muy serios, dijimos que abriríamos ahora y lo hemos cumplido, pese a que he estado ocupada en temas muy serios”. Por eso el peso de toda la organización la ha llevado su sobrino Guillermo Cervera, que será el director del nuevo centro. “Me siento muy feliz, llevo muchos años en Andorra, ya que en 1992 tuve el orgullo de sentirme residente andorrana junto con mi marido y mi hijo. Nos compramos un terreno y ahora tenemos una casa muy bonita. Aquí me siento muy feliz y muy tranquila y no tengo que estar todo el día montada en un coche para ir de aquí para allá”
Sobre el local que ocupa su nuevo museo, defendió: “Encontrar el sitio ha sido difícil, pero es maravilloso”. En realidad el museo es la planta baja de unos 400 metros del antiguo Hostal Valira, un edificio histórico que ha sido reformado completamente. En la fachada todavía puede verse el enorme letrero del equipamiento hotelero junto con el que anuncia el museo de la baronesa y los pisos superiores se han transformado en viviendas privadas.
El gobierno andorrano correrá con los gastos del mantenimiento de las obras, seguridad, personal y seguros. El Ayuntamiento de Escaldes afrontará el pago del alquiler del local, unos 6.000 euros al mes y el Ministerio de Cultura andorrano pagará los gastos de mantenimiento de las instalaciones, unos 300.000 euros anuales.
El nuevo museo arranca con la exposición Escenarios. De Monet a Estes. De Trouville a Nueva York, en la que se pueden ver 26 obras de la baronesa. Un recorrido por los grandes maestros impresionistas, modernistas, expresionistas, fauvistas e hiperrealistas. Entre los autores presentes Anglada Camarasa, Ramon Casas, Paul Gauguin, Matisse, Monet, Sisley o Torres García, entre otros muchos. “El museo pondrá Andorra en el mapa cultural”, dijo Olga Gelabert, ministra de Cultura andorrana.
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