Migos, desde Atlanta hasta tocar el cielo
El trío reinventa el rap sureño y lo convierte en un lenguaje contagioso en ‘Culture’
Si un alienígena aterrizara de golpe en la Tierra y preguntara amistosamente cuál es el grupo más caliente del momento, quién está armando más jaleo en la escena musical, el nombre de Migos coparía buena parte de las respuestas. Protagonista de uno de los ascensos populares y mediáticos más explosivos de los últimos años, el trío de Atlanta ha entrado en 2017 como un bulldozer: en la última ceremonia de los Globos de Oro, el actor y músico Donald Glover, premiado por la comedia Atlanta, serie en la que Migos hacen un cameo, agradeció públicamente al grupo y dijo que Bad and Boujee “es la mejor canción de la historia”. Aún emocionado por hacerse con los dos trofeos, Glover definió al trío como “los Beatles de esta generación”.
Todo esto coincidía con el lanzamiento de su segundo disco oficial, el adictivo Culture, que entre otras cosas ya ha conseguido colocar a Bad and Boujee, que no ha dejado de sonar en Estados Unidos estas últimas semanas, en el número 1 de la lista Hot 100 de Billboard. Y aunque la gran protagonista extradeportiva de la última edición de la Super Bowl fue Lady Gaga, Migos también se ha hecho oír el fin de semana más mediático del año en EE UU. La marca deportiva Under Armour customizó unas zapatillas de fútbol americano con la portada del disco y las entregó al receptor de los Atlanta Falcons Julio Jones, toda una celebridad en la ciudad sureña. Migos, Migos, Migos… En el universo hip hop no se habla de otra cosa.
¿Por qué este éxito de un referente que hace dos días solo conocían en su barrio? Básicamente porque la banda tiene todo lo necesario para arrollar en el mercado norteamericano. En primer lugar, un estilo propio, fresco, muy dinámico, que reinventa la tradición de iconos del rap sureño como Three 6 Mafia y la adapta a su propio entorno. Migos hace fácil lo difícil: recoger la compleja pauta rítmica y el flow rompedor de la escena sureña, y en especial de su ciudad, y convertirlos en un lenguaje excitante y contagioso. Como si fuera un pastel de autor, la musicalidad de Culture te entra por los ojos, pero cuando lo pruebas su efecto es letal.
En segundo lugar, un manager con experiencia y talento: que Coach K cogiera las riendas de Migos cuando su música aún era un fenómeno muy localizado es uno de los factores clave de su alzamiento. Ya hizo lo mismo con Gucci Mane o Young Jeezy y va camino de repetirlo con Lil Yachty. Es el rey Midas del trap: domina las tácticas de guerrilla promocionales, posee una potente red de contactos y tiene claros los objetivos de su sello, Quality Control, y su cartera de representados.Y en tercero, Migos ha aparecido en el momento apropiado. Cuando el trap ya era un género absorbido por el mainstream, el trío de Atlanta ha convertido la escena en algo atrevido e innovador y le ha devuelto el resplandor perdido. Es pronto para saber si han venido para quedarse; pero sabemos que han venido a ponerlo todo patas arriba.
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