Pasiones en el siglo XX
Dos películas hablan sobre amoríos y rebeldías juveniles en las décadas de los setenta y ochenta, cuando parecía que las libertades triunfarían sobre las dobles morales
UN AMOR DE VERANO
Dirección: Catherine Corsini.
Intérpretes: Cécile de France, Izïa Higelin, Noémie Lvovsky, Jean-Henry Còmpere.
Género: drama.
Distribuidora: Cameo.
Catherine Corsini siempre ha sido una cineasta militante, que ha usado sus películas para hablar de la sociedad. Aquí explora su propio pasado para mostrar la relación, en la Francia de los años setenta, no tan liberal como pudiera pensarse, entre una activista y una chica de pueblo. El tono y los personajes engachan en una película nada complaciente. Corsini decía esto de su película: "Quería mostrar un tiempo de felicidad, en el que todo parecía posible, efectivamente. Que rebosaba energía, años en los que se juntaron un ansia de libertad con la sensación de ser responsables de un cambio. Hoy vivimos lo opuesto, siento que se apodera de nosotros la oscuridad". Y por eso sin nostagia habla de la felicidad.
TODOS QUEREMOS ALGO
Dirección: Richard Linklater.
Intérpretes: Blake Jenner, Glen Powell, Zoey Deutch, Wyatt Russell, Tyler Hoechlin.
Género: drama.
Distribuidora: Cameo.
Richard Linklater vuelve a los ochenta, a un época de desenfreno universitario, a los años que él mismo pensó podría jugar al béisbol, deporte que practican sus protagonistas en un campus. “Escribo de lo que conozco, como hacen muchos novelistas”, contaba en la promoción. Aquel tiempo de juerga y juegos sin sentidos, realizados solo para pasar el tiempo o mostrar quién es el más machito, tienen su plasmación exacta en la pantalla: sin mensajes ni dobles lecturas.
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