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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El agua, en casa del aceite

Un vodevil con trasfondo serio sobre la incomunicación entre las clases media y obrera

Javier Vallejo
Jorge Bosch y Maribel Verdú, en una imagen promocional de 'Invencible'.
Jorge Bosch y Maribel Verdú, en una imagen promocional de 'Invencible'.

Gran idea de Torben Betts, autor británico: una pareja de clase media recién mudada a un pueblo, intenta confraternizar con sus vecinos, de clase obrera, venidos también a menos. Pero, al cabo, solo tienen en común las ganas de comunicarse y la crisis que atraviesan sus relaciones íntimas. Invencible es un vodevil, con trasfondo serio: a cada giro de los goznes humorísticos, se cuela por la puerta un retazo de la realidad de las clases paganas de la reconversión económica.

INVENCIBLE

Autor: Torben Betts. Traducción: Jordi Galceran. Intérpretes: Maribel Verdú, Jorge Bosch, Pilar Castro y Jorge Calvo. Vestuario de M. Verdú: Wanda Morales. Luz: Juan Gómez Cornejo e Ion Aníbal. Escenografía y vestuario: Elisa Sanz. Dirección y dramaturgia: Daniel Veronese. Madrid: Teatros del Canal, hasta el 20 de noviembre. Sevilla, Teatro Lope de Vega: del 9 al 12 de febrero de 2017.

Naturalizar en España los personajes y el entorno originales no es fácil. El comportamiento invasivo de la desopilante Laura de Pilar Castro, perfecta de energía, no se corresponde con las formas que se presuponen en la recepcionista de una clínica dental: tal conducta casaría mejor con otro empleo, o viceversa. El adicto al fútbol y a la cerveza que se limpia los morros con el brazo no es el mismo personaje que va a clase de pintura y divide su obra por épocas, por más que Jorge Calvo lo borde y arranque una carcajada merecida en cada una de sus réplicas. A Daniel Veronese le compete recoger alguno de tales flecos: otros son de autor.

Lo más logrado de Invencible es la extensa escena del equívoco, donde el Julio de Jorge Bosch recorre una larga maroma siempre a punto de besar el suelo, mientras la Emi de Maribel Verdú no acaba nunca de caer en la cuenta de lo que tiene delante. Ambos hacen valer su encanto y su oficio.

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Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

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