Joselito Adame y Fortes destacan en la corrida picassiana de Málaga

Los diestros Joselito Adame y Fortes, con dos y una oreja, respectivamente, firmaron los pasajes más importantes de la corrida picassiana de ocho toros celebrada en Málaga, cuarto festejo de abono de su feria taurina del mes de agosto. Con tres cuartos de entrada se lidiaron ocho toros de Torrealta, de buena presentación y muy deslucidos salvo el tercero, el séptimo y el octavo, que se movieron algo más.

La corrida picassiana —cuarta del abono— lucía las tablas de las barreras en color blanco en homenaje al Minotaur, obra del artista Loren. Por otra parte, el cartel de ocho toros reunía muchos  atractivos. Para empezar, la presencia de Diego Urdiales, que se topó en primer lugar con un toro de Torrealta sin ímpetu alguno en los capotes, y menos aún en el caballo. A la muleta llegó completamente vacío y poco pudo hacer el riojano por ninguno de los dos pitones.

Flojito fue el quinto de la tarde, que tuvo muy poca casta y desarrolló peligro en los primeros tercios. En la muleta no permitió el lucimiento de Urdiales, que se marchó de Málaga sin poder ser visto.

Miguel Ángel Perera comenzó su actuación muy firme con el capote en su primero, que no tuvo ni medio muletazo en el último tercio, por lo que el de La Puebla del Prior optó por abreviar. El sexto fue un manso de libro, un marmolillo que desarrolló mucho peligro en el último tercio, y con el que Perera anduvo precavido y sin llegar al lucimiento deseado.

Con el mexicano Joselito Adame se entonó algo más tarde al tocarle el mejor lote de la corrida. Al menos, de mayor movilidad. Empezó su comparecencia con un buen nivel de capote en su primero, en el que también destacó un quite por chicuelinas de Fortes. Adame comenzó su faena con ayudados por alto y continuó por naturales. Le faltó, quizás, algo de hondura al torear continuamente de dentro para fuera. Cortó una oreja. Rodilla en tierra recibió con el capote al séptimo, cuya faena brindó Adame al público, que volvió a disfrutar con el torero, a pesar de hacer un toreo lineal y descargando las suertes. El mal uso de los aceros no le privó de pasear otro apéndice.

El malagueño Fortes tuvo desigual suerte con sus enemigos, aunque se mostró muy firme con ambos. Con su primero poco pudo hacer porque el toro buscó el abrigo de las tablas, al que, no obstante, le plantó batalla con mucho valor, tanto que, a la mitad de una buena tanda, el animal le propinó una espeluznante voltereta, que, afortunadamente, quedó en un susto.

Con el segundo cambió el asunto y demostró una clase tremenda con el capote al igual que en las tandas iniciales con la muleta. Y así siguió, muy capaz, toreando con la mano baja y muchísimo empaque. Acabó de una buena estocada y un descabello y se pidió y se concedió enseguida la oreja. Se solicitó con fuerza la segunda pero el palco no lo consideró.

El Juli y Manzanares, seis orejas en Ciudad Real

Los diestros Julián López El Juli y José María Manzanares cortaron tres orejas cada uno y salieron a hombros en el primer festejo de la feria de la Virgen del Prado de Ciudad Real, en el que Alejandro Talavante obtuvo también un apéndice. Con más de tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de El Vellosino, de presencia desigual. Peor presentados primero y segundo, mejor el resto. Nobles y manejables en general. Los dos últimos mansurrones y huidizos.

Julián López El Juli, oreja y dos orejas.

José María Manzanares, oreja y dos orejas.

Alejandro Talavante, oreja y ovación.