Dungen, magia cargada de psicodelia

Era sábado 4 de junio, el día anterior la banda sueca Dungen, que a muchos nos enamoró años antes de que sus colegas australianos Tame Impala ocupasen el trono del renacimiento del rock psicodélico, se batía el cobre a las seis de la tarde en uno de los escenarios del Primavera Sound Festival.

A pesar de la hora, gran parte del público más exigente del primavera estaba allí y nadie se quedó indiferente ante la puesta en escena de una de las mejores bandas de rock de la Europa continental de los últimos años.

Aprovechando su paso por el festival la banda acudió a los estudios Sol de Sants para grabar su Furious Session, aunque al final se liaron la manta a la cabeza, nosotros también y la cosa fue a más.

La intención del grupo era grabar uno de sus temas más recientes, una canción instrumental que la banda todavía no había publicado. Después de que Gustav y sus chicos estuviesen eligiendo sus juguetes favoritos de entre todo el backline del estudio se pusieron a ello y la magia cargada de psicodelia empezó a fluir en la sala de grabación. Tanto fue así que inmediatamente después de dejar registrada la toma, tras toda una demostración de la mejor tradición progresiva cargada de psicodelia y que os traemos hoy aquí, Gustav dijo: ¿Podemos grabar otro tema? Yo todavía estaba viajando con la música que aun flotaba en el aire. El olor de la cinta, que ya estaba sudando la gota gorda detrás de la mesa, me hacía señas afirmativas, así que sin dudarlo un instante le dije que sí, por supuesto.

Fue entonces cuando Gustav cogió su guitarra y en el sofá de la sala de control empezó a componer un tema nuevo. Una rueda de acordes en la acústica que luego vertebró con el resto de la banda y del que, si hay suerte, también podréis gozar dentro de poco.

Y es que a veces la música tiene estos momentos mágicos.

Subid el volumen.

Dungen, magia cargada de psicodelia