Un corto por la rebeldía

Una niña que aspira a ser una gran estrella de la música compone una canción con un estribillo de cuatro frases. El padre, indignado le reprende duramente porque los mejores temas solo tienen tres. La hija, rebelde, logra darle su merecido. En poco más de tres minutos y medio, la oda a la rebeldía de César Tormo que supone Estribillo ha conseguido convencer al jurado del Jamesonnotodofilmfest para alzarse con el premio Jameson a la mejor película. Time lapse se hizo con el premio en la categoría de Triple Destilación, dotado con 1.500 euros, y Algo más que decir, con el premio del público El País. La carrera que les espera a estas tres piezas puede alargarse aún más porque pasan a ser seleccionables para los próximos Premios Goya. La gala que cada año premia a los mejores cortometrajes del cine español se celebró anoche en Matadero.

Ni alfombra roja, ni modelos de alta costura ni, photocall. Anoche lo que importaba era estar cómodo durante las dos horas que dura la gala y dejarse sorprender por piezas que van desde los 30 segundos hasta los tres minutos y medio. En esta edición, el jurado estuvo compuesto por Cesc Gay, Javier Fesser, Paula Ortiz, Andrés Lima, Félix Sabroso y Leonor Watling. Ya han pasado 14 años desde que esta cita anual reconoce el valor de estas obras audiovisuales en miniatura (solo temporal). Los 21 premios que se entregan y la proyección de todos los cortos ganadores son los responsables de la longitud de la gala, inversamente proporcional a las piezas que se premian. Ya lo advirtió el presentador, Carlos del Amor, al principio del acto: "Es una gala larga, intentaremos cumplir el objetivo de las dos horas". Y prácticamente lo logró, porque tan solo se paso 5 minutos del tiempo previsto.

Uno a uno, con más o menos nervios, los triunfadores subieron al escenario. César Tormo tuvo que esperar toda la noche para ver cómo su pieza se alzaba con el galardón a mejor película. "Tenía algunas palabras preparadas, pero llevamos aquí tanto tiempo que se me han olvidado", bromeó. Subió con su sobrina, protagonista del corto, y detalló cómo casi todos los miembros de su familia participaron en la producción del mismo: desde el catering hasta el montaje. Iván Sainz fue el ganador del premio ECAM al mejor director por Save, una angustiosa pieza que juega con lo real y el subconsciente. José Manuel Carrasco y Pilar Bergés recibieron los premios a mejor guion y mejor actriz respectivamente por Haloperidol y Mikel Bustamante, mejor actor porTeatro. Bergés, que interpreta a una mujer a punto de suicidarse, aprovechó para agradecer a su director la confianza e instó al resto de cineastas a "ser valientes y apostar por caras desconocidas". "¡Estamos formados y lo vamos a hacer de puta madre!", añadió.

Además, Vivir, de César Díaz, se llevo el galardón a la mejor película de animación; Eli, de Rafaella Gnecco, el premio TVE Cámara Abierta 2.0 al mejor documental; El cuento de la lechera, de Hugo Fernández (México) recibió el premio Latinoamérica en Corto; 2016: Odisea en el empacho, de Miguel Mateos y Alfredo Fernández, subieron al escenario para recibir el Premio Paramount Channel al Mejor Remake; el premio LG al mejor corto grabado con el móvil, amadrinado por Leticia Dolera, fue para Una mañana cualquiera, de Eva Moreno y el premio El Corte Inglés al Mejor Personaje Femenino fue a parar a Molar Manuel, de Guillermo Guerrero.

Todos ellos se llevan, además de la satisfacción, una buena ayuda económica, que nunca viene mal. El total de los premios están valorados en 50.000 euros, a los que se suman los viajes, becas y material audiovisual para promover la creación y la distribución audiovisual. La gran fiesta se cerró en el patio de la cineteca a ritmo de Pesadilla en el parque de atracciones y Twist and shout.