‘El universo de lo sencillo’, de un blog a miles de estanterías

La motivación carece de límites. Es fascinante pensar que siempre se puede llegar más lejos y que ningún sueño es inalcanzable. Algo simple a la par que complicado. Pero si no está seguro de su relación sentimental, de su trabajo, de su ciudad, de su tipo de vida… no lea el libro El universo de lo sencillo. Porque busca impulsarle a ser valiente, a no tener miedo al cambio y dejarle con una pregunta: ¿por qué no hacerlo si será más feliz? La propia obra vivió un gran salto: empezó siendo un blog y ahora ocupa miles de estanterías.

“No estés con una persona porque sin ella mueres, sino porque con ella vives”. “Los asesinos de los sueños son el dinero, la impaciencia y la opinión de los demás”. “La vida, más que un catálogo en el que elegir, es un cuaderno donde dibujar”. “En el universo de la dignidad, la soledad es el refugio de las personas exigentes”. Son algunas frases del libro que reflejan su esencia, todas ellas con la valentía como eje central. La obra está dirigida especialmente a jóvenes de entre 20 y 35 años, capaces de encender ese interruptor interior que, como explica su autor, Pablo Arribas, por diferentes motivos y contextos mantienen apagado con demasiada frecuencia.

Sal con un valiente fue el detonante. Este post de la web El universo de lo sencillo publicado en marzo de 2015 hizo que la vida de su autor diese un giro de 180 grados: “Recuerdo perfectamente las primeras 24 horas. La web se colapsó por ‘exceso de visitas’ y tuve que cerrarla durante una semana hasta hallar una solución alternativa. Volví a publicarlo y la acogida fue la misma. Durante la primera semana recibió más de 100.000 visitas al día (más de dos millones a día de hoy)”.

La web nació en enero de 2014, sin embargo, la historia de El universo de lo sencillo comenzó justo un año antes con un pequeño blog que recopilaba algunas reflexiones y aforismos algo “inmaduros e inconexos”, según Arribas.

“Los libros se venden antes de escribirse”, sentencia el autor, quien asume que las grandes editoriales no pueden leer todo el material que reciben y que cada vez es más habitual que se sirvan de representantes o que sean ellos mismos quienes busquen a los escritores, para lo que es importante gozar de una buena visibilidad previa. Y así fue su caso. Tras ser finalista a mejor Blog de Educación y Ciencia en los Premios Bitácoras 2015 y el blog más votado por el público en su categoría y, cómo no, gracias a su comunidad de lectores en las redes sociales, ha conseguido publicar con Nube de Tinta, de la editorial Penguin Random House y que el libro se agotara de las principales librerías en dos semanas, yendo ya por su tercera edición.

Para hacerse un hueco en el mercado como escritor hay que, según Arribas, “ser tu propio community manager, secretario y agente de marketing. Hoy un escritor no es aquel que escribe, sino aquel que escribe, trabaja con redes sociales, responde e-mails, preparara conferencias, presentaciones… Hay que trabajar mucho de no-escritor para poder ser algún día solo eso: una persona que escribe. Estamos en ello”.

¿Hay valientes en nuestro país? “En España, como en el resto de culturas occidentales es tan grande el abanico de posibilidades que, lejos de producir sobre nosotros una cálida sensación de libertad, provoca un frío sentimiento de angustia ante la comprobación de que, elijamos lo que elijamos, siempre nos dejaremos algo. Es lo que los expertos llaman The paradox of choice, y que reduce nuestra vida a una suma de decisiones y experiencias light muy intensas y placenteras, pero poco auténticas y profundas. En este sentido, valentía equivale a implicación”, explica.

Valientes, inconformistas y conquistadores que no tengan suficiente con estas 50 reflexiones que recoge el libro, podrán leer más en la web, aunque Arribas confiesa que se trata de un proyecto con fecha de caducidad, una etapa dentro de una carrera en la que quiere explorar nuevos géneros, estilos y temáticas: “Como suelo decir en mis publicaciones, tan importante como saber cuándo llegar es saber cuándo marcharse. ¿A dónde? Eso solo el tiempo lo dirá”.