“El fútbol tiene un potencial narrativo enorme que se ha desaprovechado”

Los Futbolísimos, la colección infantil del escritor y cineasta Roberto Santiago (Madrid, 1968), ha vendido desde su irrupción en 2013 más de 750.000 ejemplares. Esta cifra, que constituye un récord en un contexto en el que la venta de libros ha caído en torno a un 40% desde 2008, pronto se quedará pequeña: este fenómeno literario tiene desde el jueves 12 de mayo su noveno volumen en las librerías.

Esta antología, que mezcla fútbol e intriga, es parte de un boom en el que la literatura infantil, que creció en 2014 un 3,1% con respecto al año anterior, está permitiendo respirar a las librerías. Autores como Maite Carranza, con La Guerra de las Brujas; Laura Gallego, con la trilogía Memorias de Idún; o Jordi Serra i Fabra, autor de incontables títulos infantiles, han tenido también sus homólogos a nivel mundial, con la saga de Harry Potter o la colección más reciente Diario de Greg, del escritor Jeff Kinny, que han propiciado miles y miles de ventas. "Creo que a los padres les duele menos gastar dinero en libros porque saben que invierten en la educación de sus hijos, y creo que la literatura infantil atraviesa un gran momento en España por la gran cantidad de autores que hay", opina Santiago para explicar este auge.

La novena entrega de Los Futbolísimos se desarrolla en Disneyland (Francia) porque en el octavo libro, en el partido decisivo entre los padres y los niños, son los pequeños quienes vencen por dos tantos a uno y pueden elegir adónde ir en el viaje de fin de curso: a París. Pakete, el narrador y protagonista de esta antología, explica que su pandilla se llama Los Futbolísimos porque una noche hicieron un pacto secreto: "Era muy sencillo: consistía en ayudarnos unos a otros, y en la promesa de jugar siempre juntos al fútbol, pasara lo que pasara".

Estas fantasías le vienen a Santiago de su infancia, cuando comenzó a interesarse por este deporte para acabar siendo un autor futbolero. El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribió en el prólogo de su libro El fútbol a sol y sombra que él, como todos los niños de su país, siempre quiso ser jugador de fútbol: "Jugaba de ocho y me fue muy mal porque siempre fui un 'pata dura' terrible. La pelota y yo nunca pudimos entendernos". La mala pata de Santiago también le impidió progresar en este deporte, donde su mayor logro fue ganar una medalla a los 13 años con el equipo de su colegio, el San Agustín, pero su gusto por el balón le ha permitido escribir estos libros. "A uno le tienen que apasionar los temas sobre los que trabaja. Creo que este deporte tiene un potencial narrativo muy grande y durante muchos años ha estado muy desaprovechado. Cuando a mi editora y a mí se nos ocurrió mezclar fútbol y misterio, los dos elementos esenciales del éxito, me animé al momento", dice en el vestíbulo de un hotel de Madrid de la calle de Padre Damián, muy cerca del Santiago Bernabéu, el estadio de su equipo.

Santiago, que estudió Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid, ya había escrito antes de Los Futbolísimos otros cuentos infantiles en los que la trama giraba alrededor del fútbol, como El sueño de Iván. También dirigió la película El penalti más largo del mundo. "Casi todo está inventado en literatura, pero esta mezcla de intriga y fútbol yo no la había visto antes", dice. Cuando él era pequeño, cuenta, leía las aventuras de Jorgina, su perro Tim y sus primos en la colección Los Cinco, de la escritora británica Enid Blyton: "Es mi referencia por su capacidad para atrapar al lector con sus historias".

Cuando los dos primeros ejemplares de Los Futbolísimos, que cuentan con las ilustraciones de Enrique Lorenzo, llegaron a las librerías en mayo de 2013, la editorial SM había impreso una tirada inicial de 6.000 ejemplares. A las dos semanas se agotaron y hubo que reimprimir. Para el noveno volumen el primer lote ha sido de 50.000, y Santiago ya tiene pendiente la redacción de otros tres libros para los que las tramas están pensadas. Cuando él era pequeño comenzó su relación con la literatura con Los Cinco, y ahora, cuenta, lo que más ilusión le hace es que padres y profesores le digan que algún niño que antes no leía nada se ha convertido en un lector en potencia tras estrenarse con su antología: "Hace poco hablé con un chiquillo que su primer libro fue Los Futbolísimos. Ahora me decía que estaba leyendo La isla del Tesoro, de [Robert Louis] Stevenson, y me entusiasmó que gracias a mi colección hubiese descubierto la literatura y estuviese leyendo a ese pedazo de escritor. Lo digo con humildad, pero ojalá Los Futbolísimos cree miles y miles de lectores nuevos".