Un ‘Hitler’ de Cattelan, una irreverencia vendida por 15 millones

Será probablemente la obra más controvertida de las subastadas esta semana en Nueva York. Una figura de cera, que representa a Hitler con cuerpo de niño y las manos cruzadas, en actitud de rezo, se adjudicó el domingo por la noche en Christie’s por unos 15 millones de euros. Él, una creación de Maurizio Cattelan (Padua, Italia, 1960), ha supuesto un récord en precio para este artista abonado a la polémica y también una buena primera señal en el mercado sobre la temporada de primavera neoyorquina.

Estaba valorada entre los nueve y los 13 millones de euros, pero alguien mantuvo el pulso en la puja más de lo esperado y se animó a subir la apuesta. El vicepresidente de la sección de posguerra y arte contemporáneo de Christie’s , Loic Gouzer, calificó la escultura de Hitler de “extremadamente potente y desconcertante”, una pieza que “desafió los tabúes de representación por disfrazar el mal encarnado bajo un manto de inocencia”.

A diferencia del cine, el arte pictórico ha tocado poco el tema hitleriano y Cattelan, como no podía ser de otro modo, lo ha hecho desde la irreverencia: “Hitler es puro terror, es una imagen de dolor terrible, duele incluso pronunciar su nombre. Y aun así ha conquistado mi memoria, aunque siga como un tabú”, ha dicho el autor.

El Museo Guggenheim, también en Nueva York, se prepara ahora para acoger una nueva provocación del italiano, que supone un retorno del autor tras una suerte de retiro de cinco años, que estaba prevista para la semana pasada , pero se ha aplazado sin fecha “debido a dificultades técnicas en el proceso de producción”.

Y es que este trabajo de Cattelan, titulado America, consiste en reemplazar uno de los urinarios públicos del museo por una réplica exacta en oro, el que sería el retrete “pensado para el 1%”, en referencia a ese mínimo porcentaje de la población que acumula la mayor parte de la riqueza. “El urinario de Cattelan es un guiño a los excesos en el mercado del arte, pero también evoca el sueño americano de las oportunidades para todos”, según explica el Guggenheim en su nota de prensa.

La ironía es si esos excesos del mercado del arte que la obra señala los ha protagonizado ese Hitler de 15 millones que el domingo subastó Christie’s.

La pieza fue expuesta hace cinco años también en Nueva York, en una retrospectiva del Guggenheim sobre Cattelan, que incluyó obras también discutidas como Frank y Jaime, que consistía en las figuras de dos policías colgados bocabajo como una crítica del Nueva York post 11-S.

Él se adjudicó en una subasta de 39 lotes que llevaba por lema Bound to fail (Destinado a fracasar), que Christie’s esperaba colocar por cerca de 53 millones pero que ha superado los 68. Dentro de las piezas que han superado las expectativas está One Ball total equilibrium tank, de Jeff Koons, que consiste en una pelota de baloncesto flotando en un tanque de agua y fue adjudicada por 13,3 millones cuando se esperaban 10,5.

La semana de ventas de mayo, junto con la de noviembre, suponen los dos momentos cumbre del mercado de subastas de arte contemporáneo en Nueva York.