Una década de experimentos

Un reality show sobre el mundo del arte desde el objetivo de la artista María Cañas, un paseo por las favelas de São Paulo de la mano de Dionisio González o la desconcertante visita de Nuria Carrasco, cámara en mano, a descocidos. Estos son los temas de tres de las 13 obras que componen (Re)visiones. Aspectos del videoarte andaluz de los últimos años, una exposición que bucea y explora cómo ha evolucionado este género en la última década. "No solo se aprecia una mejora de la calidad técnica, que es evidente, sino también el impacto que ha causado Internet y las nuevas tecnologías", explica la comisaria de la muestra, Mariana Hormaechea. La exposición puede visitarse hasta el 20 de mayo en el Centro de las Artes de Sevilla. 

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Suena el timbre. Una mujer entreabre la puerta. En el umbral, descubre a alguien que la graba con una cámara de vídeo. "¿Quién eres?", le pregunta. "¿Qué quieres?", reitera. Pero su visitante permanece impasible ante el desconcierto de la mujer, quien no deja de mirar a la cámara. La historia se repite en otra decena de descansillos. "La obra de Nuria Carrasco se centra en uno de los temas que a lo largo de estos años se ha mantenido en el videoarte andaluz: el de la identidad. Las preguntas de los protagonistas de este vídeo no solo van dirigidas a quien la graba, también al espectador. Busca que reflexionemos sobre quiénes somos, qué hacemos...", explica la comisaria.

Según detalla Hormaechea, a grandes rasgos, la temática del videoarte andaluz se ha mantenido a lo largo de la última década. "Las mujeres principalmente se centran en analizar la identidad, en cuestiones de género, en aspectos de la situación de la mujer en el mundo... Por su parte, los hombres estudian las ciudades, la relación del hombre con el medio, cuestionan la imagen en una sociedad mediatizada...", apunta la responsable, quien aclara que "ni la división temática ni de género" ha sido un objetivo perseguido por la exposición. "En el caso de las mujeres, estas críticas se hacen sobre todo recurriendo al humor y a la ironía", agrega. Entre las denuncias de los autores masculinos, se encuentra la de Juan Carlos Robles en Catarsis. "Robles proyecta un mapping en el edificio del Banco de España de Málaga para criticar el actual sistema económico. En él, se ve cómo un adiestrador de delfines consigue que pasen por el aro, como los bancos han hecho con la ciudadanía", señala la comisaria. "Sobre el edificio también se proyectan olas para criticar que la ciudad ganó este terreno al mar. Es una especie de venganza, la naturaleza vuelve a recuperar su espacio", agrega el artista. 

La exposición acoge 13 obras realizadas entre 2003 y 2016 por 14 artistas, tanto pioneros como emergentes. Hormaechea hace hincapié en que estos trabajos reflejan el camino que en esta década ha seguido el videoarte de la mano de las nuevas tecnologías. "La obra de Beatriz Sánchez y Verónica Ruth Frías es un claro ejemplo. En ella no solo se hace alusión a las redes sociales como Facebook, sino que las utiliza. En ella, podemos ver una videocorrespondencia [incluye una videollamada]", explica la comisaria. En su obra Sánchez y Ruth Frías analizan las relaciones en el mundo de la cultura y la rivalidad entre artistas. "Asimismo, Tete Álvarez crea su obra a partir de material encontrado en la Red, ya sean imágenes o sonidos que los usuarios han subido a YouTube o Vimeo", añade la responsable. Además de este video-collage, la muestra acoge videodanza y videoperformance.

La muestra reúne obras de artistas pioneros como Cañas o González que o han sido poco exhibidas o son más antiguas. "Creo que nos pueden ayudar a saber qué pasos ha dado el videoarte en estos años", explica Hormaechea. "Down with reality es una obra que se ha expuesto poco, pero que está de plena actualidad. Es una crítica a la telebasura a través de un reality sobre el mundo del arte. Se cuestiona que otra televisión es posible", explica María Cañas, quien resalta el poder que las nuevas tecnologías tienen para la difusión del arte.