Sentimientos a través de una cámara

"En Andalucía, en la última década, muchos de los artistas plásticos que antes se limitaban a la pintura están usando el vídeo como un lenguaje más. La producción actual es más multidisciplinar", apunta Margarita Aizpuru, comisaria de la tercera Muestra de Videoarte de Andalucía que puede verse en la sala Santa Inés de Sevilla. Survideovisiones 2 reúne trabajos de vídeo en distintos formatos de 10 artistas andaluces. Las obras de Curro González, Santiago Cirugeda, Ángeles Agrela y Dionisio González, entre otros, pueden verse en bucle en una gran pantalla en poco más de una hora.

La sala alberga también dos pequeños monitores con la misma selección de vídeos y documentación sobre las obras, realizadas entre 2005 y 2010.

La exposición, organizada por la Consejería de Cultura y que estará abierta hasta el 8 de mayo, muestra el panorama de las nuevas tendencias del videoarte en la comunidad y las obras están divididas en cuatro bloques temáticos. El hombre que soñó que se caía de la cama, una obra que Curro González (Sevilla, 1960) grabó a partir su autorretrato en plastilina y que indaga en la función liberadora del mundo de los sueños. También son protagonistas de sus piezas Ángeles Agrela (Úbeda, Jaén, 1966) con Poder, en la que hace una parodia de las historias de superhéroes, y Noemí Martínez (Granada, 1973) con la videoperformance titulada ¿Acaso crees que venimos de las esporas? "Son piezas en las que el artista confronta el arte con su propia experiencia. El caso de Noemí Martínez, que también es bailaora y coreógrafa, es quizás el más íntimo. Se trata de un vídeo sobre el abrazo como gesto universal y en el que aparece ella junto a su madre", comenta Aizpuru.

Crisis y conflictos: rituales y acciones engloba trabajos como Proceso de paz: negociaciones multilaterales para un proceso sostenible de paz en el que Jesús Algovi (Jerez, Cádiz, 1968) protagoniza una acción en la que aparece vestido de negro y con un pasamontañas como si fuera un terrorista mientras decenas de palomas, que acuden a comer, le cubren el cuerpo.