Toundra: Rock instrumental de espíritu aventurero

Nos reciben en el subsuelo, en la cava que hay bajo la planta calle de su oficina de representación, sita en el corazón del barrio de Maravillas. La tentación de convertir la anécdota en categoría es grande, porque Toundra nació y creció en el underground madrileño. Y sigue habitándolo, aunque el próximo 30 de abril vaya a subirse a la tarima del Barclaycard Center, encabezando un cartel de espíritu vindicativo que completan dos bandas amigas con mucha menos repercusión en los medios, Jardín de la Croix y Viva Belgrado, más el dúo francés Alcest. No será el primer grupo español de extracción independiente en hacerlo, ni mucho menos. Pero sí el primero de su naturaleza. Rock instrumental de espíritu aventurero cuyo trazado genérico desemboca en las tempestuosas aguas del punk, el hardcore y el metal.

“Es una celebración y una reivindicación”, aclara el guitarrista Esteban Girón (Madrid, 1987), uno de los dos miembros que permanece en el grupo desde el principio, verano de 2007. “Si tienes oportunidad de trascender mediáticamente, tienes la responsabilidad de reivindicar aquello en lo que crees. Al decidir que nos acompañen Jardín de la Croix o Viva Belgrado estamos haciendo un guiño a esa escena de la que nos sentimos parte. Se trata de decir que, si quieres algo y trabajas por ello, puedes conseguirlo”.

El testimonio de Girón tiene mucho de tópico, pero quienes siguen los pasos de Toundra desde el principio confirman que, efectivamente, hay mucha faena detrás de esto. El guitarrista David Macón López (Madrid, 1977) veía la película desde la butaca –también toca en Adrift y El Páramo– hasta que hace tres años, junio de 2013, le llamaron para cubrir la baja de Víctor García-Tapia. “Ahora, estando con ellos, entiendo por qué les ha ido bien”, asegura. “Son muy trabajadores, tienen muy bien distribuidos los roles y lo que tienen que hacer lo hacen sin quejarse”.

Aquel día se confirmó la llegada de Macón al grupo, pero también el ingreso de Toundra en la nómina de Century Media, histórico sello alemán especializado en heavy-metal propiedad del emporio Sony. Sus tres primeros álbumes –que todavía se reeditan– vieron la luz a través de minúsculas compañías independientes –Arindelle, Aloud, Astoria– con buenos resultados. Pero IV, su cuarto larga duración, superó toda expectativa aupándose al numero 2 de nuestra exangüe lista oficial hace poco más de un año. A día de hoy, IV ha despachado 18.000 copias en todo el mundo, 7.000 de ellas en España. “La persona que lleva el sello en España es nuestro manager, un amigo de muchos años, y la comunicación es diaria”, explica Girón. “Está involucrado y rema con nosotros. Está lo bueno de tener el trato de un sello aquí y está lo muy bueno de trabajar con un sello como Century Media, que llama la atención de festivales y promotores y que tiene un equipo muy grande luchando por nosotros”.

La cita en palacio –en el formato reducido del mismo, 3.000 de aforo– no es destino ni final y precede a una nueva gira europea, otra de las especialidades de la casa. En mayo toca hacer filigranas con la agenda para compaginar el grupo y los trabajos que pagan las facturas, pero ya están acostumbrados. “Para llegar aquí, que tampoco ha sido tan lejos, hay que mantener los dos trabajos porque con el grupo solo no se mantiene”, advierte el bajista Alberto Tocados (Madrid, 1985). El batería Álex Pérez, de hecho, no ha podido venir a la entrevista por motivos laborales.

Y en cartera, un plan que les hace cosquillas. Grabar junto al heterodoxo cantaor alicantino Niño de Elche bajo el pabellón de Exquirla. Si todo va como debe, tendrán disco a finales de año. “Nos juntamos con él en enero, vino a nuestro local una semana y fue la hostia”, dice “Macón”. “Aunque suene cursi, ha surgido algo maravilloso”.