Muere Douglas Wilmer, el gran rostro popular de Sherlock Holmes

Uno de los terrores de los actores es el encasillamiento. Muchos los sufren, pero otros, como Douglas Wilmer, lo viven y lo disfrutan. Wilmer, fallecido el pasado jueves a los 96 años, fue el gran Sherlock Holmes popular, gracias a la serie de la BBC de 1964. Había habido otros intérpretes -como el gran Basil Rathbone- anteriores, pero Wilmer se quedó en el imaginario colectivo como el rostro del detective creado por Arthur Conan Doyle.

Tal fue la unión, que la noticia de su fallecimiento en un hospital de Ipswich a causa de una neumonía fue realizada por  la Sociedad de Sherlock Holmes de Londres. Roger Johnson, su portavoz, aseguró: "Era un gran actor y un caballero, tuvo una larga y distinguida carrera".

Londinense, Wilmer ya tenía una carrera a sus espaldas cuando se puso el gorro de cazador y la pipa curva, elementos del arquetipo de Holmes que incorporó a la figura no su autor sino el primer actor que le encarnó en teatro en 1899, William Gillette. Wilmer estudió en la Royal Academic of Dramatic Art y después se incorpororó a Artillería en la Segunda Guerra Mundial. Licenciado antes de que acabara el conflicto bélico por tuberculosis, debutó en 1945 en el teatro en Rugby, y posteriormente se especializó en Londres en personajes shakespearianos.

En el cine debutó a mediados de los cincuenta con Los hombres del bosque de Sherwood (1954) y un año más tarde ya tuvo un papel importante en el Ricardo III de Laurence Olivier. En esos años mezcló la gran pantalla (El Cid, La batalla del Río de la Plata, Cleopatra, La caída del Imperio Romano, Marco Polo, Jasón y los argonautas) con la televisión (Nicholas Nickleby, El hombre invisible) sacando beneficio de su rostro patricio.

Pero la popularidad no le llegó hasta 1964 y su Sherlock Holmes para la BBC, en la que Nigel Stock encarnaba al doctor Watson.  Nunca dejó de lado el universo Conan Doyle: fue el profesor Van Dusen en Los rivales de Sherlock Holmes para televisión en 1973, y dos años más tarde dio vida de nuevo al detective en El hermano más listo de Sherlock Holmes, la comedia de Gene Wilder.

También participó como secundario en películas como Octopussy (con Roger Moore, con quien había trabajado en la serie El Santo), Patton, Cromwell, Marco Antonio y Cleopatra, La venganza de la Pantera Rosa, Los viajes de Simbard, Golpe audaz y por dos veces encarnó a sir Denis Nayland Smith en Las novias de Fu-Manchú (1966) y en La venganza de Fu-Manchú (1967). Su último gran trabajo fue la película de piratas El caballero verde (1984), protagonizada por Sean Connery.

En 2012 participó como estrella invitada en la actual serie Sherlock -protagonizada por Benedict Cumberbatch- interpretando a un viejo gruñón del Club Diógenes en el final de la segunda temporada, como bien recordó su creador, Mark Gatiss, en Twitter. La Sociedad de Sherlock Holmes de Londres considera a Douglas Wilmer el "Sherlock Holmes definitivo".