Muere Germinal Casado, bailarín, coreógrafo, pintor y director
Innovador y audaz decorador teatral y vestuarista, será recordado por su papel de Shiva en ese clásico del siglo pasado que es 'Bhakti'
El ex bailarín, coreógrafo y director español Germinal Casado murió en la madrugada del pasado día 26 en la localidad piamontesa de Orta a los 81 años, donde residía desde hace años. Había nacido en Casablanca el 6 de agosto de 1934. Inquieto artista desde adolescente, empezó tarde a bailar y marchó a París, donde debutó en 1955 en las filas de la compañía de Paul Goubé. Fue discípulo de Nicolas Zverev, Victor Gsovski y Nina Leontiev. En sus primeras etapas, bailó en el Ballet de Wuppertal y en el Ballet del Marqués de Cuevas, hasta que en 1957 se produce su importante y definitivo encuentro con Maurice Béjart, deviniendo en uno de los pilares estéticos y bailarines del recién fundado Ballet del Siglo XX en Bruselas. Siempre será recordado por su papel de Shiva en ese clásico del siglo pasado que es "Bhakti" (1968) creado para él por el propio Béjart e inspirado en la mitología hindú y donde hizo una pareja legendaria con la bailarina inglesa Maina Gielgud. Casado se mantuvo como director artístico de la agrupación Danza Viva en el Staatstheater de la ciudad alemana de Karlsruhe, donde había sido llamado por el dinámico sobreintendente Peter Spuhler, desde 1977 a 1998.
Germinal Casado fue un innovador y audaz decorador teatral y vestuarista que muchas veces realizaba los trajes y los pintaba con sus propias manos. Béjart intuyó enseguida sus talentos plásticos y le encargó importantes trabajos como "Les 4 fils Aymon" (1961), “Contes d’Hoffmann” (1961), “La Veuve joyeuse” (1963, Teatro Real de La Moneda de Bruselas), “La damnation de Faust” (1964), estrenado en la Ópera de París, así como en el mismo escenario “Renard” (1965), “Les oiseaux” (1965) y “Las tentaciones de San Antonio” (1967). También diseñó sorprendentes trabajos fuera del ámbito Béjart como “La tempestad” de Shakespeare en 1966, “Sueño de una noche de verano” (1968, en el Théâtre du Soleil dirigido por Ariane Mnouchkine) y “Volpone” (1972, para la Comedia Francesa). Como bailarín en el Ballet del Siglo XX su iconografía se asocia definitivamente a la estética bejartiana de su mejor época creativa, y es así que tuvo papeles relevantes en creaciones como “La consagración de la primavera” (1959), “”A la recherche de Don Juan” (1962) en sus varias y sucesivas versiones, “Mathilde” (1964), “Novena sinfonía” (1964) y “Romeo y Julieta” (1966). Un hito importante fue “La noche oscura” (estrenado el 26 de julio de 1968 en el Patio del Palacio los Papas del festival de Aviñón), donde además de haber diseñado Germinal los vestuarios y la escena, debía bailar junto a la actriz Maria Casares (que convencida por el coreógrafo hacía su debut en el movimiento bailado y recitaba a San Juan de la Cruz), pero Germinal enfermó y lo sustituyó apresuradamente el propio Béjart. Esta excepcional distribución se repitió en La Habana ese mismo año. En 1969 se hizo el histórico filme de “Bhakti” con Casado y Gielgud que hoy es una referencia imprescindible del mejor y más innovador ballet moderno.
Como director de escena, Germinal Casado hizo una larga carrera en teatros de América, Asia y Europa, principalmente a lo largo y ancho de toda Alemania, ocupándose siempre de idear los decorados, trajes y movimiento de óperas, operetas y comedias musicales. Entre sus creaciones están “La clemencia de Tito” (Mozart) hecha en coproducción del festival de las termas romanas de Trèves y el Gran Teatro del Liceo de Barcelona; “Le Baron Tzigane” (en la Ópera de Darnstadt) y “El hombre de La Mancha”, que recorrió en gira varias ciudades alemanas. En el Teatro alla Scala de Milán diseñó “La cenicienta” para la coreografía de Paolo Bortoluzzi, así como una velada dedicada íntegramente a Maurice Ravel. En Karlsruhe dejó complejos montajes como “Lorca ou ainsi que passent”, “La belle Otéro”, “Los amantes de Valdemosa” y “Lakmé”.
En 2006 el polifacético artista publicó su autobiografía en forma de memorias: “Germinal Casado o La consagración de la primavera”, donde da un pormenorizado recuento de toda su vida artística y vital.
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