Jeff Buckley, a pelo con una guitarra
'You And I' contiene 10 versiones de piezas favoritas que el músico grabó en 1993 Su madre y el productor Steve Berkowitz aportan claves sobre estas nuevas grabaciones
Mary Guibert con su espíritu heroico de madre coraje no ha cesado de proteger y supervisar cada una de las grabaciones publicadas de su hijo Jeff Buckley desde que éste se ahogó a la edad de 31 años en las aguas de Wolf River, cerca de Memphis, Tennessee, aquella noche funesta del jueves 29 de mayo de 1997. Buckley había asombrado a público, crítica y músicos con tan solo un disco, Grace, editado en 1994. You And I contiene diez versiones de piezas favoritas de Buckley que grabó a pelo con su voz y su guitarra. El cantante californiano hizo suyas canciones como Just Like A Woman de Bob Dylan, I Know It’s Over de The Smiths, Night Flight de sus admirados Led Zeppelin o Calling You, aquella balada estremecedora que interpretó Jevetta Steele para la película Bagdad Café.
Desde el póstumo (Sketches for) My Sweetheart The Drunk, el segundo álbum en el que estaba trabajando cuando falleció o la reedición en el décimo aniversario de Grace, pasando por los conciertos grabados en Chicago, Melbourne o San Francisco, en el Sin-É del East Village neoyorquino o en el Olympia de París al presente álbum You And I, de sus primeras grabaciones para Sony Music, o para futuras obras, Mary se ha mostrado estricta y profesional con los colaboradores ejecutivos del sello discográfico, en especial con Steve Berkowitz, un veterano experto en estas lides que hace un par de semanas subió a recoger el Grammy al mejor álbum histórico por la reedición de The Basement Tapes - The Bootleg Series Vol. 11 de Bob Dylan.
Cómo fueron estas grabaciones en Nueva York
Steve Berkowitz cuenta a EL PAÍS cómo surgió esta grabación: “A principios de 1993 Jeff era Jeff y sus conciertos en Nueva York, pero teníamos que empezar a grabar discos y en enero de 1993, le sugerí que grabara lo que él quisiera, que se tomara un par de días para grabar... Jeff haría lo que quisiera y eso tendría que desarrollarse de la manera más orgánica posible. Fuimos al estudio de Steve Addabbo en Nueva York; yo había trabajado con Steve en otros proyectos, en los que él había sido ingeniero y productor, (Suzanne Vega, Shawn Colvin). Es un músico fantástico y es muy bueno en la grabación en acústico, con cantantes y autores solistas, así que pensé que de allí saldría por lo menos un buen demo. El primer día Jeff tocó varias canciones un poco nervioso... con la cabeza dándole vueltas aque había firmado con Columbia Records, Sony, una discográfica importante. la de Michael Jackson, Bruce Springsteen, Wham!, etc. Además, su manager y abogado, George Stein, y su entorno desconfiaban de cada grabación, cada vídeo, cada fotografía, cada portada de disco que se hiciera".
Berkowitz prosigue: "Mi trabajo era ayudar a relajar la atención que había sobre él, que pudiera estar lo más tranquilo posible para que fuera él mismo, y conseguir que saliera de él lo que vi por primera vez en el Sin-É, que fuera ese artista que mostraba tal grandeza; y para eso necesitábamos tiempo y espacio para volver a encontrarlo y dejar que saliera de dentro meterle prisa. Al terminar la primera sesión le dije: 'No te desanimes, vamos a seguir'. Y él: 'Ya, no sé...' Y le pregunté si sabía alguna canción de los Isley Brothers. ¿Alguna otra? ¿Qué tal algo de Sly and The Family Stone? Y empezó a tocar Everyday People. Hicimos una toma, y no se sabía toda la letra, y la toma tres de Everyday People grabada ese primer día, es la que se incluye en este disco como segundo corte. Y es el momento en el que Jeff cierra los ojos, abre su corazón y empieza a dejarse llevar, a soltar algunas de las tensiones del día de grabación... Después nos quedamos en el estudio y seguimos grabando muchas de las canciones que componen este disco. Estas tomas siempre estuvieron guardadas en los archivos de Sony Music, no es cierto que se hubieran perdido. Fueron Mary y Legacy quienes trabajaron en las diez canciones que componen este disco".
Mary escribe en las notas de este disco: “...No hay nada en el contrato de un artista que diga: ‘Si el artista muere, todo será controlado por su madre’, y eso incluye el contrato que firmó Jeff. Aún así, durante los últimos dieciocho años, he tenido el extraordinario privilegio de sentarme en la silla del productor para cada uno de sus lanzamientos póstumos. Con una mezcla de nostalgia, sobrecogimiento y obligación he tenido que ayudar a crear proyectos que rindan homenaje al extraordinario talento de Jeff y que preserven su autenticidad”.
La primera vez que Jeff subió a un escenario, nada más bajar al final del concierto un periodista le preguntó sobre la influencia de su padre Tim Buckley, un icono de la contracultura de los sesenta que también murió prematuramente en 1975. Jeff contestó: “Me acabo de dejar la piel, he sudado hasta el último suspiro y lo primero que me preguntáis es por Tim Buckley que lo único que me dio fue un vistazo de pasada”. Nos lo ha contado su madre que le choca que pregunten siempre por los genes de Tim: “Quiero aclarar que yo toqué en orquestas, hice recitales. Fui yo quien le puso a Tchaikovsky o Rachmaninoff. Mi hermano era cantante, mi hermana tocaba la flauta, todos los días de su vida fue mi familia la que crió a ese niño y le fomentó su lado creativo, artístico. Me siento insultada cuando me preguntan dándole tanto crédito al donante del esperma. Tenía sí sus genes, pero también los míos. Su padre no tuvo nada que ver con él en toda su vida. Yo fui quien tocó el piano y cantó con él desde que tenía siete años. Yo le crié absolutamente sola, de modo que por lo menos el noventa por ciento del crédito de su talento procede de mí y de mi familia”.
En I Know I’ts Over, tema de Morrisey y Johnny Marr (The Smiths) que cierra You And I, Jeff Buckley canta: “Oh madre, puedo sentir el suelo cayendo sobre mi cabeza...”. Escuchar este primer verso en el estudio de grabación debió ser duro: “Oírle decir a Jeff la palabra ‘madre’ es suficiente para romper mi corazón. Nunca puedo dejar mi parte de ‘madre’ de lado, siempre está ahí. Pero no puedo tomar decisiones y hacer elecciones como ‘madre’, tengo que tomar esas decisiones como protectora, restauradora y productora del material. Así que es difícil para mí, pero también es cierto que cuando estoy en la habitación del hotel o en el avión volviendo a casa, en ese momento... es cuando lloro, es cuando me permito ser ‘madre’ y sentir las emociones que sienten las madres. Y, ahora, cuando hablo contigo o cuando...de hecho el vídeo de esta canción se acaba de lanzar, yo me siento realmente orgullosa porque él nos dejó algo, tan poderoso y hermoso que nos obliga al resto de los que trabajamos en el proyecto de preservar su legado a estar a su altura”.
Mary reincide en que Jeff nunca cantó en sus conciertos la misma canción dos veces de la misma manera, y que cada actuación de Jeff era una especie de charla con el público, en la que intentaba sacar algo de lo que había dentro de él, de su alma...Esa esencia que nos llega de su música y sus canciones. Entonces, pensando en el futuro, vendría bien saber si se va a publicar algún nuevo disco próximamente, quizá para celebrar que el próximo 17 de Noviembre Jeff cumpliría 50 años. “Sí, 50 años ya, - responde Mary -; bueno, me gusta pensar que gracias a que tú vas a escribir acerca de ello, y que la gente se enterará del lanzamiento de este álbum, y si el disco recibe la respuesta del público que esperamos, si es así, estaré encantada de reunir más material, muy pronto. Sería genial, realmente. Y creo que podríamos hacerlo sin problema”.
Al final de nuestra conversación, Mary escucha unas líneas de una admiradora de Jeff en al red junto al video de Dido’s Lament: “Jeff sabía cómo tirar de las cuerdas de tu corazón, era una persona que comprendía el amor, la vida y la expresión musical. Era absolutamente brillante, y ahora, en el Cielo, estoy segura de que nos mira desde arriba, a los pobres humanos, negando con la cabeza...De verdad creo que él entendió de qué se trata; comprendió la vida desde una perspectiva más amplia que la mayoría de nosotros...Me gustaría escuchar lo que ha estado componiendo dondequiera que esté. Dulces sueños para el joven que tuvo paz”. Mary reacciona con emoción: ·Bueno... Comprendió bien el mensaje, ¿no? Si Jeff ha conseguido algo de nosotros, es sacar ese amor a la vida, la tolerancia con todo el mundo que él mismo tenía. Fue la persona más adorable que conocí en mi vida”.
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