“¡Corran a ver ‘La respiración’, de Alfredo Sanzol, en La Abadía!”
El columnista y crítico teatral de EL PAÍS ha charlado con los lectores
El columnista y crítico teatral de EL PAÍS charla con los lectores de obras, actores, libros, música, televisión y todo lo que se te ocurra. Envía tus preguntas.
14Antonia Iborra 27/01/2016 13:57
Hará un par de semanas hablábamos de “Yo caminé con un zombie”, que calificó de “terror poético”. ¿Qué otras películas cree que podrían entrar en esta categoría (y que hayan sido importantes para usted)?
Hola, Antonia. Una de las “madres” de ese cordero sería, sin duda, “La noche del cazador”, importantísima para mí: a Charles Laughton le bastó una única película para pasar a la gloria. Desde luego que la mayoría de los clásicos de terror de la Universal (con “Frankenstein” a la cabeza) son alta poesía, y uno de los que supo apreciarlo fue, por ejemplo, Victor Erice con su maravilloso “Espíritu de la colmena”. Títulos más oscuros o menos conocidos que me vienen a la memoria serían “El otro”, una joya olvidada (y realmente aterradora) de Robert Mulligan, sobre la novela de Tom Tryon. O “Ojos sin rostro”, de Georges Franju: imposible olvidar a Edith Scob con la máscara de porcelana, caminando casi sonámbula por la sombría mansión de Pierre Brasseur. O un título de atmósfera atroz que siempre me pone los pelos de punta, quizás la película que más miedo me ha dado jamás: “Amenaza en la sombra”, de Nicholas Roeg, a partir de una novela corta de Daphne du Maurier. Rotundamente prohibida para todo aquel que esté en vísperas de viajar a Venecia. Quizás por eso no la he pisado nunca... Y ahora que pienso en Italia es inevitable recordar la poesía onírica, violenta y enfermiza de Darío Argento que tantas veces sacudió mi adolescencia: quizás su cumbre sea “Rojo oscuro”. (A consumir con precaución).
13Manu Mex 27/01/2016 13:52
He sacado tres entradas para ver Die Dreigroschenoper por el Berliner Ensemble dirigido por Bob Wilson, para el 12 de Marzo. Aunque ya la había visto hace unos años, como me pareció extraordinaria me apetecía volver a verla con unos amigos. ¿La ha visto? ¿qué opina? Por cierto el otro día siguiendo su recomendación fuimos a Barcelona a ver El Rey Lear. Disfrutamos mucho, así que se lo agradecemos. Un saludo
¡Hola, Manu! Siempre he tenido un cierto problema con el señor Wilson: me fascinan los planteamientos pero me fatigan los desarrollos, por así decirlo. Tiene un deslumbrante sentido de la estética teatral (enorme belleza de luz, color, sonido) que te clava en la butaca, no lo negaré nunca, y luego… ¿una lentitud exacerbada para mi gusto? Podría ser. Aunque acabo de pensar esto y me viene a la cabeza un fabuloso “Quartet” de Heiner Müller en el Odéon de París, con Isabelle Huppert y Ariel García Valdés… y sin duda esa función de Brecht/Weill debe de ser un cañonazo. Si la disfrutaste, es muy posible que vuelvas a sentir lo mismo. Me alegra que lo pasaras tan bien con “El rey Lear”: no comprendo como lo tiene tan dificil para estrenarse en Madrid (aparte del extenso reparto, pero algo me dice que obedece más bien a desidia de programadores). Hablando de Madrid, te recomiendo (y recomiendo a los lectores de la capital, claro está) que corras/corran a ver “La respiración”, de Alfredo Sanzol, en La Abadía: joya de texto, de actores y de puesta. Hablo de ella el sábado en Babelia. Ah, y apunta también la gozosísima “Cervantina” de los Ron Lalá, ahora en la Comedia y pronto girando por toda España.
12Gerard Arlandes 27/01/2016 13:44
Hola Marcos. Presté Beberse la vida. Ava Gardner en España. Nunca debiera haberlo hecho. Jamás regresó a mis manos, así que ahora ando buscándolo. Es una de las mejores crónicas de la España de los 50. ¿Puedo encontrarlo en algún sitio?
¡Bienvenido al club, Gerard! Gracias por tus palabras. “Beberse la vida” tuvo varias reediciones, en rústica y en bolsillo, pero de eso hace unos cuantos años, y los libros duran lo que duran: en las librerías y los almacenes parece que “No hay cama pa tanta gente”, como diría Celia Cruz. Creo que podrás localizarlo en esos portales de publicaciones más o menos descatalogadas (o de segunda mano) que corren por Internet: yo lo he visto en algunos. Un placer verte por aquí (y que se repita, espero).
11Alfonso Álvarez Dardet 27/01/2016 13:41
Qué opinas del circuito off de Madrid? Burbuja?
Hola, Alfonso. No puedo opinar en bloque, porque no conozco ni muchísimo menos todos sus espacios, pero por lo que me cuentan (actores, directores, encargados de sala) están sobreviviendo a durísimas penas, y algunos ya han echado el cierre o están a punto de hacerlo esta temporada. No me acaba de gustar el término "burbuja" porque tiene algo peyorativo y soy consciente del entusiasmo que le ha echado mucha gente: si tiene hoy algo de burbuja se debe a que el entusiasmo se acaba agotando. Hacen falta ayudas, eso parece claro, pero también una política cultural que sepa crear algo todavía más necesario: estructura.
10Fans Total 27/01/2016 13:35
Maestro, si le digo la palabra “Hitchcock” ¿qué imágenes acuden instantáneamente a su memoria?
Además de las inevitables pero no por ello menos poderosas (la ducha en “Psicosis”, el vaso de leche en “Sospecha”, la secuencia de la avioneta en “Con la muerte en los talones” y un largo etcétera) me vienen a la cabeza sus perversas presentaciones de aquellos episodios televisivos en los años cincuenta-sesenta. Y, ya en cine, la secuencia de Michael Wilding improvisando un espejo para que Ingrid Bergman vuelva a verse hermosa en “Atormentada”, el océano de paraguas en “Enviado especial” (creo), los dos primerísimos planos sobre las cuencas sangrientas del granjero en “Los pájaros”, el asesinato duplicado en las gafas caídas de “Extraños en un tren”… y el fondo del barco pintado en “Marnie”: es horrible (y la película no me gusta nada), pero le da una enorme carga de extrañeza a la secuencia. Esas son las imágenes que se me han ocurrido ahora; probablemente a otra hora serían completamente distintas. Por cierto: tengo muchísimas ganas de ver el documental de Kent Jones sobre las conversaciones entre Hitchcock y Truffaut en torno a ese libro tan importante para los de mi generación y espero que para los de las siguientes. Lo van a pasar en la Filmo de Barcelona, el 4 de febrero, a las ocho de la tarde. (Kent Jones hizo ese otro maravilloso documental sobre Val Lewton, que recomendaba hará un par de semanas).
9seudonimo pseudonimo 27/01/2016 13:31
Buenos días, Sr. Ordóñez, vi el otro día su nuevo libro en librería, es bonito, esa editorial lo hace con cuidado. ¿Qué importancia le da usted como escritor que sus libros tengan una estética cuidada en la edición ? y ¿como comprador? Nunca he entendido la estética horrible en portadas discos, libros, películas.... He visto que vuelve a escribir sobre La gran belleza en el libro, buena película. Hay obras que crecen y otras que nos gustan mucho en su momento y luego van menguando, veo que a usted la gran belleza le ha ido creciendo. Felicidades por el libro.
¡Hola, SP! Gracias por tus palabras: me alegra mucho que te guste "Juegos reunidos". Desde su fundación me gustaron los libros de Asteroide, que tanto me recuerdan a los formatos (y, sobre todo, los colores) de Penguin. No digo “y también la selección” porque parecería que me doy pote, pero como escritor es para mí un regalo publicar con ellos. Luis Solano y Nuria Cots (y su equipo) cuidan muchísimo la edición en todos sus aspectos, como es obvio. A Luis se le ocurrió, entre otras cosas, el concepto de imagen de “Juegos reunidos”: los dibujos que encabezan cada uno de los veinticuatro textos y forman, al final, un juego de la oca desplegable, todo ello a cargo de Toni Benages. La portada la cocinaron mano a mano: un doble homenaje a “American Graffiti”, que aparece (“Runaway”) en el libro, y a “Caro diario” de Nanni Moretti. Consiguieron, de paso, que yo montase en esa moto imaginaria. De Moretti salto a Gambardella, con el que salgo a pasear, una noche de verano, en “Un viejo amigo”: sí, “La gran belleza” es una de las películas que más me ha llegado en los últimos años.
8Ignacio Galan 27/01/2016 13:28
Hola Marcos. ¿Te gusta visitar festivales de cine? Imagino que habrás visitado alguno en España, pero ¿has estado en Venecia o Cannes? ¿Qué te parecieron?
Hola, Ignacio. Curioso, dos preguntas hoy sobre festivales de cine. Te digo lo mismo que a Andrés Fernández: suelo ver las películas (y tampoco muchas) en casita, en DVD. De madrugada, a la vuelta del teatro. Carlos Boyero te informará ampliamente sobre Venecia y Cannes, aunque la cosa festivalera me parece que no le provoca grandes alegrías: imagino que deben ser una sobredosis de películas bastante letal. (Por cierto: ¿nadie pregunta hoy sobre el gran Paul Newman?).
7Miguel Olivera 27/01/2016 13:23
Hola, Marcos ¿Qué te parece, como concepto, que Bob Dylan saque 18 CDs con TODO lo que grabó en su mejor época (1965-66)? A mí, como me gusta Dylan, me encanta poder disfrutar de decenas de versiones de sus mejores canciones y, sobre todo, de las pistas separadas (guitarra, bajo, órgano, piano, batería...) del "Like a rolling stone" y "One of us must know". Pero como entiendo que es a todas luces excesivo, me gustaría saber tu opinión. ¿Sólo se lo admitimos a los genios?
Hola, Miguel. A mí me pasa como a ti: de Dylan lo escucharía todo, pero, desde luego, 18 CDs son una barbaridad (y una pasta, por descontado). He ido escuchando fragmentos de esos materiales (sobre todo la época que va de “Blonde on Blonde” a “New Morning” y “Self Portrait”) y me reafirmo en lo que respondía en mi adolescencia a quienes repetían que Dylan era un gangoso repetitivo: “¡Dylan canta de maravilla, herejes!”. Y lo continúo pensando: la fuerza y la gracia de su voz (y de su banda) en esos discos siguen tirando de espaldas. Como cuando escucho de nuevo el siempre denostadísimo “Self Portrait”: este hombre no daba puntada sin hilo. Pienso también que Neil Young está sacando bastantes grabaciones “from the vaults” y es un gusto escucharlas. ¿A quien más me gustaría escuchar en esa estela recuperatoria? A Van Morrison. A Marvin Gaye. A Elvis Costello… pero me paro ahí, porque sería mi ruina.
6Fernando Peñarroya 27/01/2016 13:21
Señor Ordóñez, ¿qué opina de Peter Handke? ¿Qué libros suyos prefiere?
Hola, Marvin. Siempre me ha acompañado mucho: es como uno de esos dioses que abren caminos, siempre apostados en las encrucijadas, y me hace feliz oir su voz cuando está sosegada y clara. He encontrado unas notas que tomé de una estupenda entrevista de Xavi Ayén a Handke en La Vanguardia. Me gusta cuando dice “no me siento novelista sino narrador. No es que no sepa construir una novela, es que no me apetece”. Luego habla del protagonista de su narración, que se encuentra con alguien y de repente cree conocer toda su historia: “Es algo que me sucede a veces. Se te aparece un anciano en el bosque, junto a unos árboles, lo miras y piensas de repente en su mujer muerta, sabes que viene de Europa del Este y te pones a rezar por esa mujer invisible, como hace mi personaje. ¿A usted no le pasa nunca?”. Luego, Ayen le pregunta “¿Tiene la novela en la cabeza antes de escribirla?”. Responde Handke: “¡No! Ha de sorprenderme: sin eso, no valdría la pena escribir. No planifico nada: escribo, paseo, me voy al bar del pueblo y ahí me vienen ideas, vuelvo a casa iluminado con nuevos meandros. Eso es una sensación magnífica. Soy afortunado de tener este oficio”. Mis libros favoritos de Handke: “Carta breve para un largo adiós”, y su esplendorosa serie de ensayos y paseos: “La doctrina de la Sainte-Victoire”, “La tarde de un escritor”, “Ensayo sobre el juke-box”, “Ensayo sobre el cansancio”, “Ensayo sobre el día logrado”, “Ensayo sobre el lugar silencioso”. De teatro, “Por los pueblos”. Y su “Poema a la duración”.
5Emilio Ballester 27/01/2016 13:20
Señor Ordóñez, dígame alguna de las cosas que echa en falta en el teatro español. Muchas gracias.
Para no repetirme, porque hay unas cuantas (aunque lo que se repiten son las carencias, ahora que lo pienso) te diré que… el teatro extranjero. Suena a paradoja, pero es que creo que todos hemos aprendido mucho con las visitas de compañías internacionales. ¿Alguien me podría explicar qué sucedió, por ejemplo, con el Festival de Otoño de Madrid? Me resisto a creer que la única causa de su adelgazamiento sea la crisis: ahí veo un palmario desinterés institucional. O desidia, que viene a ser lo mismo pero peor. En Cataluña tenemos un modelo a seguir: Temporada Alta, en Girona, que se financia con dinero público pero también con el empeño de no pocos particulares, y que lleva años creciendo, convertido en un verdadero Festival de Otoño (e invierno). Lo digo porque igual queda gente, gente con “mando en plaza”, que ignora su existencia y su funcionamiento. Del mismo modo, también me parecen absolutamente fundamentales los viajes de vuelta: exportar nuestro teatro, facilitar a nuestros autores, directores y compañías que puedan ofrecer sus trabajos en otros países; abrir mercados y dar a conocer lo que aquí se hace. Y esa es una tarea, insisto, que en gran medida corresponde a los responsables culturales, políticamente hablando.
4Fans Total 27/01/2016 13:18
En este año de homenajes shakespearianos (¡y cervantinos!) me gustaría leer alguna biografía del Bardo. ¿Podría recomendarnos alguna? Gracias una vez más por sus sabias recomendaciones semanales.
Hola, FT: gracias a ti por tu asiduidad. Hay muchísimas, obviamente. La primera que leí fue “William Shakespeare, una biografía documentada”, del investigador Samuel Schoenbaum. La publicó Argos Vergara a mediados de los ochenta y no sé si se ha reeditado. Schoenbaum, que murió, si no recuerdo mal, una década después, es uno de los grandes biógrafos del Bardo, y tiene varios ensayos estupendos sobre su vida y obra, y sobre la época isabelina. Entre las biografías recientes (es decir, que todavía se pueden encontrar en librerías) te recomiendo la de Peter Ackroyd (Edhasa, 2008), un tanto pomposamente titulada “Shakespeare. La biografía”, pero vale la pena leerla: es ágil, viva, y con un fuerte impulso narrativo. Es muy sensato (es decir, sin especulaciones, que es el mayor riesgo ante un biografiado con tantas zonas de penumbra) el “Shakespeare” de Bill Bryson (RBA, 2009). El mes pasado salió en De Bolsillo (y a muy buen precio: 15 euros) “El espejo de un hombre. Vida, obra y época de William Shakespeare” (me gusta más el título original: “Will in the World”), de Stephen Greenblatt, que he empezado a leer y me parece muy buena, aunque me chirría un poco que traduzcan los nombres de algunos personajes: resulta raro que Puck se convierta en “Coquito”, como una corista sicalíptica.
3Andres Fernandez 27/01/2016 13:17
¿Qué festival de cine crees que es el más importante? y ¿Crees que hay racismo en los premios Oscar por no nominar a gente negra?
Hola, Andrés. No frecuento festivales de cine: los días (y las noches) dan para lo que dan, y el teatro ocupa (felizmente) buena parte. Durante un tiempo visité con placer el de San Sebastián y el de Sitges (incluso como jurado). Ni Cannes, ni Berlin, ni Venecia ni más allá. No he seguido lo del racismo en los Oscar, pero diría que no es cosa nueva, por desgracia. No sucede así, creo, en el mundo de la música ni en el del teatro, aunque su trabajo les ha costado darse cuenta que ambos negociados no serían lo que son sin el inmenso talento afroamericano.
2Marc Tinent 27/01/2016 13:14
Hola Marcos! He disfrutado un montón de Comedia con Fantasmas, y a parte de caer rendido ante el personaje de Monroy, me hizo mucha gracia que Pombal hiciese varias obras adaptando la obra de Rex Stout. Hace años que quiero leer alguno de los libros de Nero Wolfe, pero no sé por cuál empezar. ¿Cuál me recomendarías? ¡Un abrazo y gracias por todo!
¡Hola, tocayo! Me alegra que lo hayas pasado bien con "Comedia con fantasmas". Y con el personaje de Monroy. ¿Sabes que hice un "casting" imaginario para dibujar a algunos personajes a partir de determinados actores? Pombal era José María Pou. Y Tanito Monroy, Carlos Hipólito... Bueno, yendo a tu pregunta. Recuerdo las ediciones de Rex Stout en Molino. Leí unas cuantas (no todas, porque escribió un montón) protagonizadas por Nero Wolfe (y por Archie Goodwin). Te recomendaría "Fer-de-lance", que si no recuerdo mal era la primera, "Orquídeas negras" y "Demasiados cocineros". Ah, y "Champaña para uno". Fue en la época (entre los 12-13 años) en que descubrí a la señora Christie, a S.S.Van Dine y a tantos otros... Lo que no sé es si se han reeditado las novelas de Stout, ya me contarás: deben estar deliciosamente pasadas de moda, pero diría que ya lo estaban entonces; esa era parte de su gracia. Que disfrutes!
1Dolors Iborra 27/01/2016 13:05
Buenos días Dr. Ordóñez, He oído que Cortázar vivió un tiempo en Barcelona. ¿Sabe algo de eso?
Hola, Dolors. En “Cortázar, de la A a la Z” (Alfaguara), un fantástico libro-album (o libro-guía) se cuenta que cuando tenía un año y medio y hasta los tres años y medio vivió en Barcelona, en la calle Craywinckel, hasta que en 1918, acabada la Gran Guerra, la familia pudo volver a Buenos Aires. Tenía “recuerdos imprecisos, colores como fragmentos de baldosas”, que resultaron ser los mosaicos del Parque Güell, donde le llevaban a jugar cada tarde. En su correspondencia leí que en las navidades del 74, el gigante argentino vagabundeaba “solo y sin amigos a los que ver” por las calles de Barcelona, y que había aparcado su roulotte, a la que llamaba Fafner, en la plaza Lesseps, a dos pasos de mi casa: ahí me dio un vuelco el corazón al pensar que hubiera podido toparme con él una de aquellas noches, cuando andaba yo empapado en garúa adolescente y buscando hermanos mayores, en lo más alto de mi veneración por "Rayuela", por sus cuentos (que había descubierto en aquella "Biblioteca RTV" a cinco duros el volumen) y por todas y cada una de las cosas que escribía. Pobre hombre, de la que se libró.
Como diría Porky, lástima que se acabó el festival de hoy. Durante el chat han sonado las etéreas melodías de 'Thank You Lucky Stars', gentileza de Beach House. Al control, mesa de mezclas, telekinesia, mellotrón, zamfonia y viola da gamba, los señores González & Koch, Sociedad Ilimitada. Gracias a todos y todas. Hasta el próximo miércoles.
Babelia
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