Cuando la Fuerza salvó a Marvel

Los cómics estaban de moda y la Marvel de Stan Lee no paraba de crear nuevos héroes. Martín Goodman había vendido la editorial a la Perfect Film & Chemical Corporation en 1968, y esto se había traducido en un impulso a la distribución, la plantilla y los títulos. Pero entonces llegó el Yom Kippur de 1973, la crisis del petróleo, la inflación y la fuga de talento. La distribución a los quioscos se encarecía, las tiendas de cómics aún estaban en pañales y para colmo Stan Lee ya era más un directivo que un autor. El pesimismo presagiaba el fin de la compañía e incluso del género. Pero apareció George Lucas en 1977 para iniciar una franquicia de éxito dentro y fuera de la gran pantalla, Star Wars, y para salvar a Marvel con las historietas de los jedis.

La asociación entre Lucasfilm y Marvel duró casi una década y 107 números que narraban las historias de la saga cinematográfica y las expandían con otras peripecias paralelas de los protagonistas. Fueron un éxito en ventas comparable al de las películas en las taquillas. Las viñetas nos muestran a Luke Skywalker en combate con Darth Vader y sus esbirros por toda la galaxia; a Han Solo en sus misiones de cazarrecompensas, donde conoce a personajes pintorescos como Don-Wan Kihotay, un anciano que en su quijotesco delirio cree ser un auténtico jedi; a la Princesa Leia capturada por piratas espaciales o a Chewbacca luchar contra el esclavismo en su planeta natal.

Marvel puso a trabajar en los cómics de Star Wars a varios de sus mejores creadores. Roy Thomas, el primero en suceder a Stan Lee como editor jefe de Marvel y gran valedor del acuerdo con Lucas, se encargó de los primeros guiones. Su testigo lo recogió el primer guionista de Iron Man, Archie Goodwin. En la ilustración sobresale la figura de Carmine Infantino, antiguo director editorial de DC Comics, gran rival de Marvel, y responsable de revivir a Batman al darle una pátina de oscuridad detectivesca. También Howard Chaykin, el autor del primer póster oficial de la película, que ya incluía la distribución de personajes tan característica de la cartelería de Star Wars.

La alianza entre Marvel y Lucasfilm se extendió hasta 1986, tres años después del estreno de El Retorno del Jedi. El destino ha querido que las dos compañías estén unidas ahora bajo el inmenso manto de Disney, que compró la editorial en 2009 y la productora en 2012. Desde entonces se ha fraguado una nueva trilogía que tiene su primera puesta de largo el 18 de diciembre con el estreno de El despertar de la Fuerza, dirigida por J.J. Abrams. Su llegada también ha supuesto el renacer de la colaboración con Marvel, que ya se traduce en nuevos cómics con guion de Jason Aaron, creador de las nuevas historias de Lobezno o Thor.

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