Encastados novillos de Guadalmena en el Zapato de Oro de Arnedo

Los novilleros Filiberto y David Luis Adame cortaron las únicas orejas de la tercera novillada del Zapato de Oro de Arnedo (La Rioja), en la que el interesante juego de los novillos de Guadalmena, uno de ellos premiado con la vuelta al ruedo, pusieron el verdadero interés al festejo.

Con un cuarto de entrada, se lidiaron novillos de Guadalmena, bien presentados, encastados y de interesante comportamiento. Tuvo fijeza el primero, aplaudido en el arrastre; fue exigente el segundo; el tercero, con temperamento, fue a menos; el excelente cuarto, de nombre Aguaclara, número 59, fue premiado con la vuelta al ruedo; deslucido el quinto, y noble el sexto.

Filiberto, vuelta al ruedo y oreja tras aviso; Pablo Aguado, vuelta al ruedo y ovación y Luis David Adame, oreja y vuelta al ruedo por su cuenta.

Importante novillada la de Guadalmena, encastada, con emoción, en la que tanto el bueno como el menos apto tuvieron la virtud de la transmisión. Del interesante sexteto cabe destacar, sobre todo, el lote de Filiberto, quien no estuvo a la altura de sus oponentes, especialmente ante el cuarto, un novillo de premio, por la clase, la casta, la emoción en suma que derrochó.

Con este novillo, Filiberto estuvo digno, sin aprovechar las notables cualidades del astado, un torrente de embestidas, y con el que el murciano estuvo simplemente correcto, y destacó en algún pasaje aislado. Pero fueron las emocionantes embestidas de Aguaclara, que así se llamó el utrero, las que mandaron en la faena. Al final, cortó una oreja, pero tuvo más peso el reconocimiento de la vuelta al ruedo para el novillo.

El que abrió plaza fue un animal encastado, con fijeza y humillación, al que Filiberto instrumentó una labor valiente y decidida, sobre todo por el pitón izquierdo. Entendió muy bien los terrenos y anduvo muy firme en todo su quehacer, pero la falta rotundidad con la espada.

El primero de Pablo Aguado, además de encastado, fue muy exigente. El joven sevillano anduvo muy metido en todo momento, y se lució al natural. Fue volteado al entrar a matar y dio una merecida vuelta al ruedo. El quinto fue el garbanzo negro del envío, un animal muy tardo y parado, que se lo pensaba mucho a la hora de arrancarse y con malas ideas en sus acometidas, con el que Aguado estuvo muy dispuesto.

Luis David Adame llevó a cabo una primera faena de mucha variedad y entrega. Manejó bien el percal el mexicano, y brilló en un vistoso quite por lopecinas. Inició la faena con pases cambiados por la espada ante un novillo con mucho temperamento, con el que estuvo demasiado acelerado en el toreo fundamental.

Fue también volteado, sin consecuencias, y Adame recurrió al toreo efectista en la distancia corta y convenció a los tendidos.

El sexto fue un bombón de novillo por la calidad y la nobleza que tuvo, pero Adame, que inició faena de rodillas, se empeñó en una lidia encimista que acabó por ahogar al animal, que fue también desaprovechado. Sin apenas pañuelos en los tendidos para la petición de oreja, el mexicano optó por dar una vuelta al ruedo por su cuenta.

Albero Escudero, herido en Tamames (Salamanca)

El novillero Alberto Escudero resultó herido en el festejo celebrado en la localidad salmantina de Tamames, en el que tanto Carlos Navarro como Guillermo Valencia cortaron dos orejas cada uno en su improvisado mano a mano.

Con casi lleno en los tendidos, se lidiaron novillos de Castillejo de Huebra, bien presentados y de dispar comportamiento.

Carlos Navarro, ovación, vuelta al ruedo y dos orejas; Alberto Escudero, herido en el primer novillo de la tarde, y Guillermo Valencia, vuelta al ruedo, silencio y dos orejas.

Alberto Escudero fue intervenido en la UVI móvil instalada en los aledaños de la plaza de dos cornadas, una en la región escrotal, con evisceración de un testículo, y otra en la axila derecha, de pronóstico reservado.