El Juli indulta un toro de Daniel Ruiz en el cierre de la feria de Albacete

El diestro Julián López El Juli paseó las dos orejas y el rabo simbólicos del toro 'Cortesano', de la ganadería de Daniel Ruiz, que fue indultado en el décimo y último festejo de su feria taurina. Sus compañeros de terna, López Simón y José Garrido, lograron dos orejas cada uno.

Con lleno en los tendidos, se lidiaron toros de Daniel Ruiz, bien presentados y de buen juego en conjunto, a excepción del complicado y deslucido primero. Destacó sobremanera el cuarto, de nombre ‘Cortesano’, herrado con el número 100, castaño de capa, nacido en abril de 2011 y de 491 kilos, que fue indultado.

El Juli: estocada trasera y tendida, y dos descabellos (silencio), y no realizó la suerte suprema en el cuarto, que fue indultado (dos orejas y rabo simbólicos); Alberto López Simón: estocada caída (oreja con fuerte petición de la segunda, y dos vueltas al ruedo); y estocada (oreja), y José Garrido: estocada ligeramente delantera (oreja), y estocada (oreja)

El Juli mostró dos caras bien distintas. En su primero, la mala, ya que no quiso ni ver a un toro que se quedaba corto y protestaba continuamente los engaños. Pero en el cuarto cambió el panorama. Parecía otro torero distinto al que se vio el pasado día 11 y, por supuesto, al que se había enfrentado al toro que abrió plaza. Mucho más fresco y motivado, Julián López calentó el ambiente con un vistoso quite por lopecinas, antesala de lo que vendría a continuación.

Faena rotunda desde el primer muletazo con un toro de extraordinaria condición, y al que ‘rompió’ a base de temple y mucho mando, y condujo las embestidas del astado con largura. Se mostró inconmensurable por los dos pitones. Se pidió con fuerza el indulto del toro, que el presidente concedió entre el clamor de los tendidos.

López Simón volvía a Albacete con los puntos aún puestos de la cornada que sufrió en este mismo escenario hace ocho días. El público se lo reconoció con una atronadora ovación antes de que se hiciera presente en el ruedo el segundo toro de corrida, primero de su lote, cuya lidia brindó al cirujano de la plaza, Pascual González Masegosa, y con el que se mostró como antes de la cogida, espléndido, especialmente con la mano derecha.

En cuestión de segundos se pasó del clamor y la congoja cuando el astado le echó mano al torero, y le propinó una voltereta de la que, no obstante, se rehizo para volver a la carga con más raza si cabe. La estocada caída dio paso a una fuerte petición del doble trofeo, que el presidente decidió dejar en singular, ante el evidente enfado de los tendidos.

Dio dos aclamadas vueltas al ruedo antes de pasar por su propio a la enfermería, de la que salió para dar cuenta del quinto, que le volvió a propinar un golpe con la pala del pitón en la pierna donde lleva los puntos, algo que hizo mermar sus facultades, que no su amor propio. El mero hecho de quedarse en el ruedo y dibujar pases de notable ejecución ya valían la oreja que finalmente paseó.

José Garrido salió a por todas desde el principio a reeditar el éxito de hace tres días en esta misma plaza. En su primero, después de algunos buenos apuntes con el capote, llevó a cabo una faena de muleta de muchísima disposición; inició su labor de rodillas, corrió la mano como si estuviera de pie, y, después, logró también mantener la intensidad con un toreo de mando y mucho poso, de muy buen argumento artístico. Mató de forma certera y logró un merecido trofeo.

Otra oreja más logró Garrido del sexto, después de otra buena faena en la que se mostró muy firme, muy capaz, muy autoritario con un toro de notable condición

Joaquín Galdós, vuelta en el inicio de Nimes

El novillero peruano Joaquín Galdós dio la única vuelta al ruedo de un gris inicio de la Feria de la Vendimia de la ciudad francesa de Nimes, en el que Louis Husson fue prendido, y en el que la gente solamente ocupó un sexto de entrada en los tendidos.

Se lidiaron novillos de Los Chospes, bien presentados y de desigual comportamiento. El tercero fue e mejor para el torero.

Lilian Ferrani, ovación; Louis Husson, prendido, no mató su novillo, al que despachó Ferrani, silencio; José Ruiz Muñoz, silencio; Joaquín Galdós, vuelta al ruedo; Diego Valadez, silencio, y Andy Younes, ovación.

En la enfermería fue atendido Louis Husson de ‘desgarro muscular en el dedo pulgar de la mano izquierda’.