El mal juego de los toros deslució el desafío charro en Salamanca

El mano a mano entre Javier Castaño y Eduardo Gallo, lo que en Salamanca se ha denominado el Desafío Charro -dos diestros de la tierra y seis toros también de la provincia- no tuvo un vencedor, ya que fue una tarde aburrida, sin intensidad, con malos toros y unos toreros voluntariosos pero sin acierto.

Con algo más de media entrada, se lidiaron seis toros de las ganaderías pertenecientes a las ganaderías de Francisco Galache, Castillejo de Huebra, La Ventana del Puerto, José Cruz -devuelto a los corrales tras partirse una mano y sustituido por uno de Montalvo- Adelaida Rodríguez y Valdefresno.

Javier Castaño, ovación, saludos y silencio, y Eduardo Gallo, ovación tras petición, ovación tras aviso y silencio.

En el primero de la tarde, Javier Castaño mostró ganas, firmeza y una voluntad que incluso le valió un golpe sin consecuencias de un toro de Francisco Galache, ovacionado en su salida pero justo de fuerzas.

Castaño también lo intentó ante el toro de La Ventana del Puerto que salió en tercer lugar, con peligro y que fue complicándose a medida que avanzaba la lidia. También tuvo un oponente complicado en el último de su lote, un ejemplar de Adelaida Rodríguez, aunque logró sacarle derechazos de mérito.

Eduardo Gallo tampoco tuvo suerte en su primero, con el hierro de Castillejo de Huebra, un manso de escasas fuerzas.

En su segundo, Gallo tuvo que enfrentarse a la devolución del titular, un astado de José Cruz que fue sustituido por uno de Montalvo, deslucido y complicado. El diestro intentó una larga faena, destacando unos naturales sueltos que le valieron una ovación después de matar de media estocada.

Lo intentó en el último, se arrimó al de Valdefresno, con codicia, y dibujó unas interesantes tandas. Falló con la espada y se le escapó el triunfo.

Oreja para Escribano y Bautista en Guadalajara

Los diestros Juan Bautista y Manuel Escribano cortaron una oreja cada uno en la corrida de Adolfo Martín que cerró la Feria de La Antigua de Guadalajara, en la que el torero local Curro de la Casa tuvo una actuación más que digna, aunque sin rúbrica con los aceros.

Con más de media entrada, se lidiaron cinco toros de Adolfo Martín, bien presentados y juego variado; el sexto, de El Ventorrillo, de mayor volumen, descastado y sin entrega.

Juan Bautista: bajonazo, pinchazo y descabello (silencio) y pinchazo y estocada (oreja); Manuel Escribano: gran estocada (oreja) y estocada que hace guardia y nueva estocada (ovación), y Curro de la Casa: casi media y cinco descabellos (ovación tras aviso), y pinchazo, estocada y cinco descabellos (silencio tras aviso).

El festejo que cerró la Feria de la Antigua de Guadalajara tuvo notas de interés. El contenido lo pusieron, además de la actuación de sus matadores, las embestidas de los toros de Adolfo Martín, que fueron nobles a excepción del complicado primero. Fue una lástima que las espadas no viajaran con mayor acierto, pues de ese modo el balance de trofeos habría sido más abultado.

Manzanares triunfa en Dax

El diestro José María Manzanares cosechó en la ciudad francesa de Dax un triunfo rotundo de cuatro orejas, que le permitió salir a hombros de la plaza, en una tarde en la que Juan Mora resultó abroncado y Miguel Ángel Perera fue aplaudido al término de sus dos faenas.

Con lleno total se lidiaron seis toros de Montalvo, bien presentados y de juego desigual. Destacaron segundo y quinto, dos buenos toros.

Juan Mora, bronca y silencio; José María Manzanares, dos orejas y dos orejas, y Miguel Ángel Perera, palmas y palmas.

Oreja para Aguilar en Arlés

El diestro Alberto Aguilar, que llevaba sin vestirse de luces desde mediados de agosto, cortó la única oreja de la corrida de Cebada Gago celebrada en la ciudad francesa de Arlés, en la que la nota mas negativa fue el azote del viento.

Con un cuarto de entrada, se lidiaron toros de Cebada Gago, el sexto como sobrero, bien presentados y de diverso juego.

Fernando Robleño, silencio y silencio tras aviso; Alberto Aguilar, silencio tras dos avisos y oreja tras aviso, y Medhi Savalli, ovación y silencio.