Hermoso, El Juli y Juan Bautista triunfan en la plaza francesa de Arlés

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y los diestros Julián López El Juli y Juan Bautista salieron a hombros del coliseo francés de Arlés en el primer festejo de su Feria del Arroz, que fue de carácter goyesco.

Con lleno de ‘no hay billetes’, se lidiaron dos toros para rejoneo de Los Espartales, de buen condición, y cuatro en lidia ordinaria de Parladé, de variado comportamiento. Destacaron los dos últimos (quinto y sexto), dos grandes toros, mientras que al segundo le faltó casta, y el tercero se inutilizó durante la lidia.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y oreja; El Juli, silencio y dos orejas, y Juan Bautista, silencio y dos orejas.

El Juli nada pudo hacer con su primero, un toro que tiró la toalla a las primeras de cambio, y con el que tuvo que desistir. Sin embargo, el buen quinto le permitió al madrileño cuajar una gran faena, muy rotunda y compacta, y, algo muy importante, en ritmo creciente, a más. Toreo largo, por abajo y muy ligado sobre todo por el pitón derecho, y alardes de rodillas para finiquitar a su antagonista a la primera con la espada.

Algo similar le pasó a Juan Bautista, que tras apenas tener opción con su primero, que se inutilizó durante la lidia, aprovechó las bondades del sexto para estructurar una faena de mucha estética y autoridad sobre la mano diestra, por donde brotaron muy jaleados muletazos. La estocada recibiendo en todo lo alto fue el perfecto corolario para una obra de dos orejas.

Abría el cartel de la goyesca el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, que protagonizó dos faenas de mucha pureza y clasicismo. Destacó en todos los tercios, especialmente, a lomos de del caballo Viriato en el primero y de Dalí en el quinto. Oreja en cada uno de ellos y puerta grande también para el caballero navarro.

Complicados cuadris en Dax

El diestro Alberto Lamelas dio una vuelta al ruedo en la corrida celebrada en Dax (Francia), en el que el complicado juego de los toros de Cuadri propiciaron que los otros dos actuantes, Fernando Robleño y Javier Castaño, se marcharan de vacío.

Con tres cuartos largos de entrada, se lidiaron toros de Celestino Cuadri, bien presentados pero deslucidos y complicados. El mejor fue el cuarto.

Fernando Robleño, silencio y silencio tras dos avisos; Javier Castaño, silencio y silencio, y Alberto Lamelas, vuelta al ruedo tras aviso y silencio.