Ai Weiwei: “Si volviera atrás, haría lo mismo”

"El encarcelamiento me afectó profundamente a mí y a mi familia", ha dicho esta mañana el artista y disidente chino Ai Weiwei, que ya se encuentra en Londres después de recuperar su pasaporte en julio para presentar una exposición de su obra en la Royal Academy of Arts, que arrancará el próximo 19 de septiembre. El más afectado, apuntó, fue su hijo de siete años, que vive en Alemania. "Él tenía pesadillas de que nunca me dejarían salir", comentó a la prensa durante la presentación de su retrospectiva. El artista, sin embargo, no se arrepiente de sus pasos: "Si volviera atrás, haría lo mismo", dijo.

Ai aprovechó la presentación de la exhibición para comentar su etapa encarcelado por supuesto fraude fiscal y los años que pasó sin poder abandonar China cuando las autoridades le retiraron el pasaporte: "Ellos decían que tenía demasiados seguidores extranjeros y que hablo con muchos periodistas, esa fue la razón", explicó, a la vez que defendió que los interrogatorios a los que estuvo sometido fueron sobre "libertad, no sobre arte, con algunas excepciones".

Contento por poder presentar su muestra, Ai reconoció, no obstante, que no sabe lo que le espera cuando regrese a su país: "En China aún tengo que trabajar con mucho cuidado si quiero mostrar mi trabajo. Siempre hay censura allí".

La exposición que acoge la Royal Academy incluye esculturas suyas realizadas a partir de 1993, como Cámara de vigilancia y Cámara de vídeo (ambas de 2010), así como una nueva obra titulada Restos. El director artístico de la academia, Tim Marlow, se refirió a Ai, que actualmente divide su tiempo entre Berlín y Pekín, como uno de los artistas más importantes de la actualidad. Con esta muestra, que se mantendrá hasta el 13 de diciembre, el público, insistió Marlow, "tendrá la oportunidad de experimentar un fenómeno creativo que es a la vez radical, político, arquitectónico, histórico, poético".