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Entrevista con Marcos Ordóñez

Crítico teatral y columnista

Marcos Ordóñez

El columnista y crítico teatral de EL PAÍS habla con los lectores de obras, actores, escritores, cine, televisión y todo lo que se te ocurra. Envía tus preguntas

1Todoteatro02/09/2015 01:06:45

Hola Marcos! Bienvenido de nuevo! Quería preguntarle... como ve el otoño de teatro que nos espera? Alguna obra que tenga ganas de ver especialmente? Gracias por contestar de nuevo a nuestras preguntas.

Hola! Hay tanta cosa que casi mejor te contesto por etapas. Si estás en Madrid, ahí van unas cuantas producciones inminentes que valen o pueden valer la pena: en el Valle-Inclán, “La piedra oscura”, de Alberto Conejero (ya la ví y es estupenda) o “La gaviota” del lituano Oskaras Korsunovas (pedazo de joya: a no perdérsela). Me apetece muchísimo también “Reikiavik”, lo nuevo de Juan Mayorga. Y “Bajo terapia”, que Veronese dirige en el Canal. Y a no perderse tampoco “Liberto”, de Gemma Brió, en La Abadía: es una descarga en el plexo solar. (La semana que viene quiero ver lo de Veronese y “Nuestras mujeres”, en La Latina). En Barcelona, el Romea ofrece “El grito en el cielo”, de La Zaranda, el “Sócrates” de Gas/Pou, que ya he recomendado vivamente, y ya en octubre el “Largo viaje”, de O’Neill, con el tándem Mario Gas-Vicky Peña, que estuvo en el Marquina. En el Lliure, Pasqual dirige, para abrir temporada, dos monólogos de Stefano Massini, con la Sardá y Miriam Iscla, y luego viene “Premis i càstigs”, de T de Teatre y Ciro Zórzoli, que me apetece mucho volver a ver. En la Villarroel, Rigola (que, atención, ya está preparando “El público” en la Abadía), monta de nuevo “Maridos y mujeres”, de Woody Allen, con estupendo reparto catalán. Y en el Tívoli barcelonés y luego en el Canal madrileño, “Escenas de la vida conyugal”, basada en la peli de Bergman, con Ricardo Darín y Erica Rivas, a las órdenes de Norma Aleandro. ¡Y esto es solo una parte del principio! Pregúntamente, si quieres más gasolina, la semana que viene por Temporada Alta, el festivalazo de Gerona, porque también viene sembrado.

2Javier02/09/2015 01:08:09

Señor Ordóñez, ¿qué opina de la recientemente desaparecida Lina Morgan?

Es raro, Javier, encontrar una cómica de su inmenso tirón en la historia del teatro español: habría que remontarse a Loreto Prado para citar a una figura semejante. Hace poco, visitando a un familiar en una residencia, pude comprobar sus virtudes sanadoras, por así decirlo: una tarde en que los ancianos estaban mustios y entristecidos, alguien puso una película de Lina Morgan y rieron como hacía tiempo que no reían. También hay algo que me encanta de su historia: la chica de barrio, de familia humilde, que consigue el sueño de hacerse con un teatro. A mí me gustaba más en cine, porque estaba más frenada (la semana de su muerte volví a ver “Soltera y madre en la vida”, donde hacía un personaje realmente insólito para la época, junto a Landa y la no menos espléndida Lali Soldevila) y porque en teatro me fatigaban un poco sus muecas, pero su comunicación con el público era tan arrolladora como innegable.

3Rodolfo02/09/2015 01:09:33

Marcos, ¿crees que la soledad es buena para un escritor?

Creo que es un mal invento en general, Rodolfo, pero aplicada a la literatura tiene un prestigio inmotivado. Cuando leo a un escritor autoindulgente, que se repite, que no se relee (o que cuando se relee está encantado de sí mismo), que no se preocupa de ser claro y ameno, pienso: esa persona está sola, librada a sus obsesiones y manías, y hace tiempo que no habla con nadie. Es cierto que Léautaud y Pla, por poner los dos primeros ejemplos de grandes escritores que me vienen a mano, fueron también grandes misántropos, pero de soledad relativa: tenían siempre tertulias esperándoles por la noche. Hasta que también eso se acabó, claro.

4FansTotal02/09/2015 01:10:37

Maestro, feliz retorno a estas pantallas. ¿Ha visto alguna serie buena este verano que nos pueda recomendar?

Hola, FansTotal: gracias por tu fidelidad. Siguen gustándome mucho “Ray Donovan”, la mejor serie negra que he visto en mucho tiempo, y “Masters of sex”, que avanza y fluye en la más pura estela de “Mad Men”, aunque sin tanta negritud. Y he “descubierto” una serie que lleva ya varias temporadas, “Episodes”. Pensé que sería una cosa entretenida, sin más, pero, con sus altibajos, es una comedia inesperada y progresivamente ácida, salvaje, que ni el último Blake Edwards hubiera imaginado: Hollywood como un lugar de pesadilla, poblado por mentirosos compulsivos y locos de altísimo voltaje. Algunos de sus episodios, por cierto, podrían ser cuentos muy notables. Y Matt Le Blanc tiene ahí el papel de su vida. Para que te hagas una idea, está un poco en la onda de “¿Qué fue de Jorge Sanz?”, de David Trueba.

5Clemens02/09/2015 01:15:16

Disculpe si estoy equivocado, pero no recuerdo que haya hecho referencia, en estos deliciosos chats, a cuestiones de danza u ópera, disciplinas hermanas del teatro. Podría usted, sin embargo, citarme algún espectáculo o creador que le ha haya interesado particularmente en estos ámbitos?

Hola, amigo Clemens. En ópera soy más de single que de LP, por así decirlo: me van las arias o los dúos, pero aguanto mal una ópera entera. Verdi y Mozart están para mí en lo alto de ese negociado, pero lo mío es lo que se dio en llamar “música ligera”: la ópera es tan intensa que acaba abrumándome. Mis grandes compositores son los genios de Broadway (o de Tin Pan Alley, da igual): Cole Porter, los Gershwin, Lerner & Loewe, Rodgers & Hart (y Rodgers & Hammerstein), por supuestísimo Sondheim… la lista sería inacabable. La zarzuela también me ha dado grandes ratos de alegría, aunque ahí vuelven a mandar los singles. Y desde luego todos los grandes del pop y el rock me llegan mucho más al alma que los compositores de ópera, quizás porque crecí con ellos. En lo tocante a la danza, me fastidian los espectáculos de los que no puedo escribir: deformación profesional. Tengo una gran admiración por los críticos de danza: me puede gustar mucho un espectáculo (DV, Sol Picó, Ramon Oller… el etcétera también sería largo) pero lo que no puedo traducir a palabras me echa para atrás. Ya ves que cosa más tonta.

6Bambalina02/09/2015 01:17:44

Señor Ordóñez, ¿cuáles son las condiciones indispensables para dedicarse a su oficio?

Hola, Bambalina. La respuesta sería larga y depende de los días. Hoy se me ocurre esta: que te gusten las historias y las palabras. Intentar atrapar y contar las primeras, y juntar y cambiar de orden una y otra vez las segundas hasta que las frases parezcan, con mucha suerte y mucho empeño, recién brotadas. Si te aburre hacer eso día tras día (mi frase más repetida es: “Bueno, creo que ya tengo un borrador”) quizás sea mejor dedicarse a otra cosa, más rentable y menos cansada. Aunque yo no cambiaría mi oficio por ningún otro. Por el teatro, quizás. Tengo una gran envidia de las familias teatrales, que se crean en una función y que a veces, con suerte, duran años.

7Luis02/09/2015 01:24:09

veo que el teatro alternativo está absolutamente olvidado y ya son las propias salas las que hacen más bien poco.por fortuna vi en madrid Los últimos días de philip seymour hoffman y me encantò, no sé si pudo verla, pero me resulta muy triste que solo se ayude al teatro subvencionado y da mucha pena ese nido de amigos que es el cdn. cree que hay salida para ver teatro de verdad? en barcelona se apoya más a las salas independientes pero en Madrid dependes de la fortuna porque poco se promociona

¡Qué pedazo de actor, virgen santa, y cómo me hubiera gustado verle en teatro! Los amigos que tuvieron la suerte de verle en Broadway (en “La gaviota”, “True West” o “Largo viaje del día hacia la noche”, por ejemplo) hablan y no acaban, aunque es cierto que no se prodigó mucho sobre las tablas. ¡Y con ese físico tan, digamos, difícil! En nuestro país somos (o son, vaya) mucho más puñeteros con que si un actor es gordo o calvo o puñeterías semejantes. No he visto “Los últimos días”: me parte el corazón volver a ver películas suyas, o de Robin Williams, o de tantos actores que, de un modo u otro, eran “familia”: es como se te hubiera muerto un hermano, o un tío de América. En cuanto a los problemas de nuestro teatro no me explayo porque temo comenzar a repetirme y porque la cosa parece que tiene pocas trazas de cambiar, al menos hasta las próximas elecciones. Es un pésimo negocio para los cómicos tener que ir a taquilla, cosa obligada en las salas independientes o alternativas, y en tantísimos bolos. Hay demasiada gente que está trabajando a cambio de casi nada para no quedarse en casa mordiéndose las uñas. De momento parece ser general, como los apagones, que diría Tono.

8Nickelodeon02/09/2015 01:26:36

Marcos, ¿has visto %u201CLío en Broadway%u201D (She%u2019s Funny That Way), de Peter Bogdanovich? Hay que ver lo poco que ha durado en la cartelera...

La vi una noche del pasado agosto y me resultó simpatiquísima. Veo, por tu seudónimo, que también eres fan de PG, y supongo que también te alegraría reencontrarle en forma a sus setentaymuchos, y despues de tantos tropiezos artísticos y anímicos. La película me recordó un cruce entre los espíritus de “Que me pasa, doctor”, y de “Todos rieron”: no hace falta, supongo, que te recuerde que con la primera tocó el cielo y con la segunda se arruinó y empezó su cuesta abajo. “Lio en Broadway” es una comedia ligera y modesta, que avanza a muy buen ritmo, bombeada por el encanto deslumbrante de Imogen Poots. Y ha sido un placer volver a ver asomar a viejos amigos como Austin Pendleton, George Morfogen, o, aunque sea en papeles minúsculos, Cybil Sheppard y Tatum O’Neal. Y que Wes Anderson la haya coproducido. De hecho, toda la película parece un regalo de sus amigos, como en la canción de los Beatles, y eso es estupendo.

9Enrique02/09/2015 01:27:29

Señor Ordóñez, ¿usted deja de escribir durante las vacaciones, o un escritor lleva siempre el cuaderno de notas encima?

Siempre llevo el cuaderno de notas encima, Enrique. En un artículo llamé a eso “el síndrome de Trigorin”, aquel escritor, personaje de “La gaviota”, que vivía pegado a un cuaderno, condenado a apuntar, apuntar, apuntar. Durante estas vacaciones he aprovechado para acabar un libro, “Juegos reunidos”, en clave memorialística, como “Un jardín abandonado por los pájaros”, pero con muy distintos formatos (relatos, crónicas, novelas cortas), a modo de álbum de cromos. O cuarto de juegos. A ver que tal habrá salido la cosa.

10Henri02/09/2015 01:33:33

Buenos días, ¿Recomendarias "Juntacadaveres" y "El astillero" de Onneti como lecturas para el final del vernano y el inicio de un nuevo otoño? ¿Te interesa esa ciudad creada por Onetti llamada "Santamaria"?

Hola, Henri. Onetti es droga pura, otoño en vena. Y, como con todas las drogas, hay que tener cuidado. En mi adolescencia me lo chuté intensamente y tuve que desintoxicarme. En primer lugar, porque desde luego no es la alegría de la huerta; en segundo, porque su fraseo es contagiosísimo, como el de Faulkner, que fue su gran padre. Claro que recomendaría “Juntacadáveres” y “El astillero”, pero para mí la mejor de la trilogía sigue siendo “La vida breve”, donde Díez Grey “funda” Santamaría. Bueno, trilogía o cuarteto, porque no hay que olvidar su despedida con “Cuando entonces”, ni tampoco que Santa María es el escenario de muchos cuentos memorables, también de obligada lectura. Alguien dijo que leer a Onetti era como cuando en una lluviosa y fría noche de otoño alguien te trae un abrigo empapado para cobijarte. Pese al trancazo, hay que volver a él.

11Xavier Ruiz02/09/2015 01:42:19

Hola Marcos. ¿Crees que puede ser una buena opción teatral el Harold Pinter del próximo invierno en el Lliure con Tristán Ulloa? Tengo mis reservas, pero a priori parece un plato de primera (lo que sí pienso repetir es el Rey Lear, de eso no hay duda)

Hola, Xavier. La programación del Lliure es un lujazo, con mucho para escoger. Desde luego que “Rey Lear”, y también “El invernadero” (The Hot House), que es una de las obras más feroces de Pinter. Irregular, porque fue de lo primero que escribió, pero con una mezcla de comedia helada y calambrazo emocional que no es nada fácil de manejar. Tampoco es redondo el montaje de Mario Gas, pero tiene muchas cosas memorables. Tristán Ulloa está muy bien en un papel muy difícil, enigmático y con una sonrisa ofídica y temible, y tampoco te pierdas a Jorge Usón, con un ritmazo impresionante, y a Javivi Gil Valle y Ricardo Moya clavando sus breves papeles.

12Albanesa de Nou Barris02/09/2015 01:45:04

¿Como es que a nadie se le ocurrió ofrecer "Buenas noches, madre" a Montserrat Carulla y Vicky Peña? ¿No es una prueba más de lo que realmente falta en el teatro privado son productores con olfato?

Hola, Albanesa. A veces no hay que culpar a los productores: quizás a las actrices no les apeteció, si se la ofrecieron, o tenían otros proyectos en marcha. A mí no me enloqueció “Buenas noches, madre” cuando la estrenaron Mary Carrillo y Concha Velasco, pero mi recuerdo es lejano y, desde luego, el tándem funcionó muy bien de cara a la taquilla. Tampoco hay que olvidar que Carulla y Peña fueron madre e hija en “La reina de belleza de Leenane”, mucho más potente para mi gusto, y quizás no les seducía volver por esos derroteros. Por cierto, que Gerardo Vera va a montar de nuevo "La reina..." en el Canal, con Terele Pávez y Ariadna Gil.

13miguerrero02/09/2015 01:53:56

Este ha sido el verano de "Un jardín abandonado por los pájaros", libro que he devorado con enorme placer. Recuerdo especialmente como cumbre, el relato del bombardeo que sufren sus abuelos. Aparte de la parte personal, hay, para mí, un bellísimo retrato de esa Barcelona que todavía no era olímpica. ¿Hay algún otro retrato literario de Barcelona que le subyugue, Marcos, aparte de alguno sabido como el de Eduardo Mendoza?

¡Muchas gracias, MG! Me alegra mucho lo que me dices, porque "Jardín" es uno de mis libros favoritos. Sin duda el más personal, y uno de los que más felicidad me ha dado, mientras lo escribía y luego, por la respuesta de lectores como tú. Barcelona ha sido pródiga en retratos literarios. De los muchos, te recomendaría cumbres como "Vida privada", de Josep Maria de Sagarra, "El quadern gris", de Josep Pla (que "cubren", respectivamente, los años treinta y los comienzos del siglo veinte). No te olvides de "La plaça del Diamant" (años treinta y cuarenta) y "El carrer de les Camèlies" (años sesenta), de Mercè Rodoreda (todas las que te cito tienen traducción al castellano, por si tienes dificultades con el catalán) y, siguiendo esa estela cronológica, todas las novelas de Marsé (de los cincuenta a los setenta, más o menos) y las de Francisco Casavella: "El triunfo", "Un enano español se suicida en Las Vegas", la trilogía de "El dia del Watusi" y "El secreto de las fiestas", fundamentalmente. En el mundo del relato, ya debes conocer, imagino, las obras de Quim Monzó y Sergi Pàmies. Y, entre lo recientísimo, te recomiendo "La cápsula del tiempo", de Miqui Otero, y "Puja a casa", de Jordi Nopca. Con todos ellos tienes buena y duradera lectura asegurada.

14Alias02/09/2015 01:54:43

¿Ha escuchado el reciente disco de la Yumi Gipsy Band de Yumitus Hernandez.? Tiene calidad.

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Si esto fuera un programa de radio, me despediría hoy con "And the rains came", de The Millionaires. ¡Qué placer que llueva al fin y qué placer volver al Chat de la Una! Hasta la semana próxima.

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