La irracionalidad humana

Un cadáver arrojado a un pozo para envenenar el agua; un grupo de trabajadores de una ONG en mitad de una guerra; odio y sentido del humor; muerte y también amor. En Un día perfecto, su sexto largometraje de ficción, Fernando León de Aranoa ha querido reflejar el universo humano, trágico, absurdo e irracional que se reúne en torno a un conflicto bélico. “La película viene de dos sitios. Uno es la novela Dejarse llover de Paula Farias, coordinadora de emergencias y expresidenta de Médicos Sin Fronteras, y el otro es la experiencia que en estos últimos quince o veinte años he adquirido haciendo documentales y acompañando varias veces a gente que trabaja en ayuda humanitaria”, explica el director a TCM.

Fernando León trasladó la acción de Kosovo, donde transcurre la historia que cuenta el libro, a Bosnia, un lugar que conocía mucho mejor porque estuvo allí en 1995, a punto de terminar la contienda. “Me interesaba mucho contar la rutina de esos trabajadores humanitarios y no los momentos excepcionales o más cinematográficos. Su rutina, ya de por si, es excepcional porque ellos hacen el trabajo sucio en las guerras”, dice.

Por primera vez en su carrera el director madrileño ha rodado en inglés y con actores, como Tim Robbins y Benicio Del Toro, que son estrellas consagradas en Hollywood. “Era inevitable. Venía con la naturaleza de la historia. Los equipos de los cooperantes internacionales están formados por gente de varios países. Además, me parecía interesante narrativamente que pudieran cambiar sus propios idiomas maternos y luego regresar al inglés. Reflejar esa torre de Babel era esencial para la película”.

Sin embargo, a pesar del idioma y de que la acción transcurre fuera de nuestras fronteras, Un día perfecto mantiene las señas de identidad del cine de León de Aranoa. “Es una película muy coral, como otras que he hecho. El peso de los actores está muy repartido, aunque es cierto que hay uno que es el responsable del equipo, papel que interpreta Benicio Del Toro, y que mantiene el equilibrio en ese grupo que está permanentemente al borde de descomponerse”.

Contratar al actor portorriqueño y al estadounidense fue más fácil de lo que parecía en un primer momento. “A Benicio me lo planteé muy pronto. Es un actor que puede hacer lo que se proponga y pensé que sería perfecto”. A su lado siempre está Tim Robbins. Los dos, según Fernando León, son los veteranos del grupo pero el personaje de Robbins aporta sentido del humor y una cierta necesidad de libertad y de locura dentro de ese contexto”.

El título del filme, Un día perfecto, refleja la ironía y el humor que Fernando León ha querido mantener a lo largo de toda la narracion. “Es una manera de sobrellevar el día a día porque si estás en campos de refugiados o en zonas de conflicto o pones un poco de distancia o, me imagino, que te vuelves a casa en tres meses”.

El estreno de Un día perfecto es un punto y seguido en el trabajo de Fernando León de Aranoa. Muy pronto se pondrá a rodar Escobar, la historia del narco colombiano, con Penélope Cruz y Javier Bardem, y antes de que acabe el año se estrenará el documental que viene realizando desde hace meses sobre Podemos, en el que refleja el nacimiento y desarrollo de este partido político.