Una ‘Tosca’ de cine con Ainhoa Arteta de protagonista
La ópera de Puccini triunfa en la Quincena Musical de San Sebastián
Giacomo Puccini (1858-1924) es un compositor sujeto a paradojas. Sus óperas combinan la fascinación del público con la desconfianza de los especialistas. Tosca, en particular, ha sido diana de muchas críticas desde su estreno en 1900. “Esa operita acartonada que pretende escandalizar” escribió Joseph Kerman en 1956 acerca de su pretendida modernidad. Sin embargo, lo que alejaba al estudioso de Tosca en el pasado es lo que más acerca al público de hoy. Esa combinación de trama intensa y violenta, casi de película de suspense. Esa música llena de motivos conductores, que emulan a Wagner y anteceden lo que será la música de cine. Y todo ello aderezado con la tradición de la ópera italiana en forma de arias de gran belleza como “Vissi d’arte” o “E lucevan le stelle”. No por casualidad, Erich Korngold afirmó de Tosca que era “la mejor partitura fílmica jamás escrita”.
En una ciudad tan cinematográfica como San Sebastián no sorprende que Tosca sea uno de los títulos más programados en su Quincena musical. De hecho, fue la primera ópera representada en su edición inaugural en 1939 y se programó en siete ocasiones hasta 1962 con grandes voces como Beniamino Gigli y Carlo Bergonzi. Regresa en esta 76ª edición tras 53 años de ausencia en una estupenda producción escénica de Paco Azorín procedente de Barcelona y Sevilla que ha sido especialmente adaptada a las limitaciones escénicas del Kursaal. Azorín se mantiene fiel a la ambientación original de la ópera, utiliza atractivas caracterizaciones de los personajes que recuerdan a Zeffirelli, y dispone de figurantes para reconducir el deficiente trasfondo político de la ópera. No obstante, lo mejor de su propuesta es la unidad que aporta a la trama, con cambios de escena en directo y una estupenda dirección de actores, junto a la inclusión de algún elemento simbólico como las referencias al ojo del gran hermano orwelliano. Precisamente ese mismo elemento ya lo utilizó Himmelmann en su famosa producción de 2007 en Bregenz que puede verse en una escena de Quantum of Solace. El poderío cinematográfico de la música de Puccini funciona hasta con James Bond como protagonista.
Al frente del reparto brilló con luz propia la soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta, que cantaba su primera Tosca en España tras su debut del rol en Bolonia en febrero de 2014. Su evolución vocal hacia el spinto le ha permitido componer un personaje sólido en toda su dimensión lírica y dramática. Dicción nítida, buen fraseo y variedad expresiva que exhibió en el aria “Vissi d’arte”, musicalmente lo mejor de la noche. El joven tenor rumano Teodor Ilincai no acertó con su primer y algo insípido Cavaradossi, aunque lució un impresionante poderío vocal que tuvo en el arranque heroico “Vitoria! Vitoria!!” del segundo acto su punto álgido. Buena caracterización y brillante actuación del barítono italiano Roberto Frontali, aunque Scarpia no sea su mejor baza artística. Acertados Valeriano Lanchas, Francisco Vas y David Langares, como Sacristán, Spoletta y Angelotti, y muy interesante el Pastorcillo de Luis Larrañaga. La dirección musical de Miguel Ángel Gómez Martínez fue plenamente convincente tanto en la complejidad de concertar los conjuntos de solistas, coro y orquesta, como en el esmerado acompañamiento de las voces. Bien el Coro Easo, estupenda su Escolanía y excelente la Sinfónica de Euskadi.
QUINCENA MUSICAL DE SAN SEBASTIÁN
TOSCA. Libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica. Música de Giacomo Puccini. Con Ainhoa Arteta, Teodor Ilincai, Roberto Frontali, David Lagares, Valeriano Lanchas, Francisco Vas, Luis Larrañaga. Easo Abesbatza Mistoa, Easo Eskolania, Euskadiko Orkestra Sinfonikoa. Dirección musical: Miguel Ángel Gómez Martínez. Dirección escénica: Paco Azorín. San Sebastián, Auditorio Kursaal. 15 de agosto.
Babelia
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