Theodore Bikel, el violinista sobre el tejado
Su figura recorre la escena de Broadway en la segunda mitad del siglo XX
Aunque el personaje del capitán Von Trapp del musical Sonrisas y lagrimas (The Sound Of Music, Robert Wise, 1965) para los espectadores de todo el mundo haya quedado ligada al actor británico Christopher Plummer, a otro intérprete, Theodore Bikel, le correspondió ser el primero en poner orden a la populosa y cantarina familia de Salzburgo sobre la escena de Broadway. Y estrenar de paso alguna de las canciones del duo Rodgers y Hammerstein, la pareja que reinó sobre la escena musical a lo largo de la década de los años cincuenta.
Cantante y compositor, actor de teatro y secundario exótico en un buen número de películas de Hollywood, Theodore Bikel (Viena, 1924-Los Angeles, 2015) forma parte de una de tantas familias judías que con la ascensión del nazismo tendrá que exiliarse de Austria despues de su anexión por parte del Tercer Reich. La Palestina bajo mandato británico es el destino del clan familiar encabezado por el patriarca Josef Bikel, militante sionista, que como otros judíos sueña con el restablecimiento de la patria del pueblo hebreo. Theodore Bikel da sus primeros pasos en el oficio teatral participando en la fundación del Teatro Cameri de Tel Aviv que con el paso del tiempo se convertirá en una de las compañías emblema de la comunidad judía. Finalizada la Segunda Guerra Mundial se traslada a Londres donde continúa su aprendizaje escénico en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art. Entre sus primeras incursiones profesionales destaca Un tranvía llamado deseo dirigido por Laurence Olivier junto a Vivien Leigh como la atormentada Blanche Du Bois creada por Tennessee Williams.
A principios de la década de los cincuenta, Bikel se instala en Nueva York alternando sus interpretaciones en la pantalla con en el teatro. Su físico encaja en producciones como La reina de África (John Huston, 1951) Moulin Rouge, (John Huston, 1952), Orgullo y pasión (Stanley Kramer, 1957) o Fugitivos (Stanley Kramer, 1958) junto a Tony Curtis y Sidney Poitier que le proporciona una nominación a los Oscar de 1958. Un año más tarde el nombre de Bikel queda asociado a una producción que hará historia en la escena de Broadway, The Sound of Music, el musical basado en la vida de la Familia Von Trapp que cuenta con la estrella teatral Mary Martin como cabeza de reparto. Cerca de 1500 representaciones certifican el éxito de la obra sobre los escenarios y, para Bikel, su reconocimiento popular gracias a la interpretación de Edelweiss, una balada de aires folk que compusieron Rodgers y Hammerstein expresamente para él.
Bikel volverá a triunfar sobre los escenarios de Broadway, esta vez con la comedia musical El violinista sobre el tejado (1967) una interpretación que sella para siempre su carrera profesional y que batirá records alcanzando las 2000 representaciones. La escena donde el actor canta la canción Si yo fuera rico restará durante mucho tiempo como una de las secuencias musicales más recordadas de Broadway. Su carrera como músico e intérprete folklorista abraza una extensa discografía de canciones populares en buena parte extraídas de la cultura y la tradición judía. Bikel, además de activista pro derechos civiles, estará también entre los promotores, junto con Pete Seeger, del Festival de Folk de Newport, donde hacen sus primeras armas la joven generación de cantautores de folk-song Bob Dylan; Peter, Paul and Mary y otros.
El pasado martes dia 21 de julio moría por causas naturales en un Hospital de Los Angeles a la edad de 91 años.
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