Fuera de plató

Mónica Martín-Grande y Manuel Ríos hablan en una mesa frente a unas cuantas tazas con trazas de café frío. Se conocen desde hace años, y se nota dentro del grupo de siete guionistas que se reunieron el pasado 1 de julio como avance a Ficción en cadena, una serie de relatos en seis entregas que, cada semana, uno de ellos publica en la Revista de Verano.

Ambos madrileños, han trabajado juntos desde Compañeros (1998) hasta Sin Identidad. Ella, más breve, él, como si no hubiese cámara delante, hablan del cambio que está experimentando la ficción española y eligen una serie.

La ficción española está cambiando...

Mónica Martín-Grande: "Está siendo más atrevida (la ficción española), sobre todo a nivel de producción. En Sin Identidad se ha prescindido de plató, algo nuevo en nuestra ficción. Rodar en la calle lo complica más todo, sobre todo en producción. Pero es un aliciente para nosotros, nos aleja de los guiones encorsetados, podemos buscar temas nuevos enfocándolos desde un punto de vista diferente".

Manuel Ríos: "Uno de los motivos del cambio es por el nivel de producción, desde que llegó el HD ha mejorado todo muchísimo. Las exigencias visuales son grandes, no solo los rodajes son mejores; al dar ese paso en los guiones podemos arriesgar más, pedir más cosas. Las cadenas están viendo que el proceso les lleva a ser más exigentes, a exigir personajes e historias distintas. Tampoco nos podemos volver locos y pensar que la televisión española es la HBO, porque siguen funcionando las más clásicas, pero sí hay un hueco para experimentos narrativos diferentes".

Una entre todas...

Mónica Martín-Grande: "Esto me compromete con los amigos... Me gusta mucho Vis a vis, la disfruto. El Príncipe, Allí abajo, las comedias nuevas. También las extranjeras, intento seguir la ficción nacional, en todas encuentro algo distinto y algo de lo que aprender".

Manuel Ríos: "Es difícil porque se están haciendo muy buenas. El Ministerio del Tiempo, me leí el primer guion hace tres o cuatro años, me ha gustado ver desde fuera como han sido capaces de levantar una historia tan complicada en España. Es un proyecto original y muy difícil de llevar a cabo; ahora, ver que han renovado y que están a punto de empezar la segunda temporada, me alegra mucho, sobre todo por Javier y por la ficción española".