La poesía como salvación
El verso es su idioma y cuentan por qué. Cinco jóvenes poetas ofrecen un recital en la caseta de EL PAÍS de la Feria del Libro
Cinco jóvenes poetas se dieron cita este domingo para llenar el Retiro con sus versos. La caseta de EL PAÍS de la Feria del Libro acogió a última hora de la tarde un recital de poesía joven con algunos de los autores más populares del momento y con gran éxito de ventas. Un público atento estiraba sus móviles para grabar la actuación y aguardaba el final en busca de la foto y la firma de estos poetas del siglo XXI. Ellos demuestran que la palabra puede ser la mejor de las curas y la mayor de las adicciones. Los cinco han escogido para EL PAÍS uno de sus versos y explican en pocas líneas el porqué de ser poeta hoy.
Diego Ojeda
"Quiero ser protagonista de todas tus revoluciones"
Este músico y poeta canario nacido en 1985 cuenta con seis discos y cuatro libros publicados. "Empecé haciendo canciones con 14 años y siempre me interesó la belleza poética de los textos, en busca de esa belleza empecé a escribir canciones y textos sin musica". Gracias a la poesía se encontró en escenarios diferentes en los que se sentía más libre. "Para mí, se abrió un abanico", asegura. "La musica es mi trabajo pero la poesia es un salvavidas que me permite conectar conmigo mismo y sanarme".
Victoria Ash
"Ella es todo corazón y, a veces, para salvarse sangra"
De pequeña, Victoria Ash (1985) perdió a su padre y muy pronto se obligó a aprender que a veces hay que callar para no herir a las personas que te quieren. Por eso, pensó que era mejor escribir lo que sentía que hacer daño a los suyos. Sus primeros poemas, no recuerda exáctamente el primero, nacieron por un desamor. "Cuando algo te duele tanto que no encuentras otra forma de saber qué te pasa, tienes la necesidad de vomitar versos para reconciliarte contigo y con lo que quieres ser. Es una salvación", explica. La autora ha alcanzado el éxito con su poemario La culpa es de las musas.
Loreto Sesma
"Y aunque contigo aprendi a ver el vaso medio lleno deberia saber que tan solo me ha servido para ahogarme"
Esta escritora madrileña de 19 años soñó con ser cantante, y así empezó a escribir sus primeras letras. "Pero me di cuenta de que...vamos de que cantaba fatal", cuenta con humor. "No soy ni poeta ni hago poesia, solo escribo sobre mi vida y cada uno sobrevive de la manera que puede. Lo hago como salida de emergencia, como antídoto, por eso mi poesía trata de lo que siento o de protestas". Sesma cuenta con miles de seguidores en las redes sociales en su canal en YouTube. Ha publicado Naufragio en la 338 (Lapsus Calami, 2014), que durante más de 10 semanas fue uno de los libros más vendidos en ficción de la Casa del Libro.
Irene G Punto
"Habría ganado esta guerra si hubiera sido más perra"
Irene (1980) ofrece un espectáculo diferente, que te hace bailar y reir. Su micopoesía tiene un aire gamberro y socarrón. "Me gusta descontextualizarla, sacarla de su zona de confort para que la gente se ría y mueva los pies". En sus actuaciones, un instrumento, normalmente una guitarra acústica o eléctrica, acompaña sus versos. "Creo que la poesia es mi idioma desde que tengo nueve años, es el lugar desde dónde nace lo que siento". Hace dos años sacó su primer libro Micropoesías, Macrocorazón y Mercromina (editorial Torremozas) que va ya por la tercera edición. Este año salió a la venta el segundo, Punterías (Torremozas).
Pablo Benavente
"La poesia es coserle cremalleras a las heridas"
Pablo Benavente (1989) tiene un problema "mú gordo": ya solo sabe leer poesía. "Hace unos días me contrataron para doblar un corto documental y me acabaron diciendo que no valía porque era incapaz de leer sin la típica pausa de cuando recitas. La verdad es que quedaba un poco forzado contar así los testimonios de las víctimas de un terremoto en Italia". Benavente tiene la palabra "poesía" tatuada en su antebrazo y un poemario, Circo de Quimeras (Harpo Libros), que ya va por su segunda edición. "Para mí, el motor principal para escribir poesia es algo triste, luego te motivas y se convierte en una forma de expresar todo: amor, desamor, tema social...".
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