Cayetano Rivera reaparece en la feria de Jerez con novillos impresentables

Los diestros Enrique Ponce y David Fandila El Fandi, con dos orejas cada uno, fueron ayer los triunfadores de la corrida celebrada en la feria de Jerez de la Frontera (Cádiz), en la tarde de la reaparición de Cayetano Rivera, que cortó una oreja al sexto.

Con casi tres cuartos de entrada, se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, desiguales de presentación, algunos anovillados, y faltos de casta. Enrique Ponce, oreja y oreja; El Fandi, oreja y oreja con petición de la segunda, y Cayetano Rivera Ordóñez, ovación tras petición y oreja.

Ponce tuvo un inválido primer toro a que, además, le faltó trapío. Tanto el tercio de varas como el de banderillas fueron un simulacro. La faena la construyó con la pañosa a media altura para no molestar al también amago de toro que tuvo delante. Mató bien y recogió un apéndice de bajo coste.

Su segundo toro fue también muy deslucido y con las arrancadas rebrincadas. Ponce lo llevó con redondos largos, casi circulares. Finalizó la faena en posición genuflexa para instrumentar el pase de la firma y la poncina, y remató de estocada entera.

El Fandi llevó a su primer toro al caballo por zapopinas; y antes de llegar a la jurisdicción del picador el torero ya estaba desmonterado. Otro simulacro. Brillante tercio de banderillas y una faena sin interés, pues no hubo antagonista, sino más bien un descastado animal incapaz de embestir. Estocada entera y oreja facilona. Su segundo toro tuvo la misma tónica. Exceso de nobleza, muchos muletazos y voluntad. Estocada entera y la oreja no se hizo esperar.

El primero del lote de Cayetano era un ‘becerrón’ que no se debió de lidiar en esta plaza por el escaso trapío que tenía. Era tan chico que logró meterse bajo el caballo y echárselo entero a los lomos, afortunadamente sin consecuencias para el picador.

El animal llegó a la muleta crudito, y Cayetano aprovechó las primeras arrancadas por el pitón derecho para trazar redondos templados. Con la zurda no hubo sintonía, y cuando volvió a la derecha el burel sacó el fondo de falta de casta que tenía.

Su segundo toro tuvo más trapío. Lo llevó con galleos garbosos hasta el caballo, aunque llegó a la muleta sin apenas fuelle. Cayetano acompañó con la muleta las embestidas al ralentí, pero faltaba la acometividad y picante que debe tener un toro bravo. Pinchó, colocó una entera y la oreja cayó con prontitud.

 Lamelas, herido en Alés

 El diestro jienense Alberto Lamelas sufrió una cornada de dos trayectorias al entrar a matar al sexto de la tarde en la plaza francesa de Alés. El torero fue prendido en el muslo derecho, en el triángulo de Scarpa, y rápidamente fue atendido en la enfermería de la plaza, donde lo estabilizaron y lo trasladaron al hospital de Nimes. Allí fue operado de una cornada de dos trayectorias, una de 20 y otra de 15 centímetros, que diseca la femoral. Además también fue atendido de una cornada en el cuello de 5 centímetros, que tampoco afecta a venas ni vasos importantes, según informa el portal Aplausos.

Con tres cuartos de plaza, se lidiaron toros de Cura de Valverde, y el sexto premiado con la vuelta al ruedo. Marc Serrano, ovación con saludos y vuelta al ruedo; Alberto Álvarez, ovación con saludos y oreja; Alberto Lamelas, ovación tras dos avisos y ovación.

Encabo triunfa en Talavera

El diestro Luis Miguel Encabo cortó las dos orejas de un toro de Baltasar Ibán en Talavera de la Reina (Toledo), y salió a hombros junto a Joselillo y Sergio Blasco, que lograron una oreja de cada toro de sus respectivos lotes.

Con poco público en los tendidos, se conmemoró el 95 aniversario de la muerte de Joselito el Gallo en esta misma plaza, y se lidiaron toros de Baltasar Ibán, serios y con cuajo, y de juego desigual. Bronco el primero, manejable el segundo, dificultoso el tercero, bravo el cuarto, de nombre Rabioso, al que se le concedió la vuelta al ruedo, y buenos quinto y sexto.

El balance artístico fue el siguiente: Luis Miguel Encabo, silencio y dos orejas; José Miguel Pérez Joselillo: oreja y oreja, y Sergio Blasco, oreja y oreja.

La corrida se celebró bajo el lema ‘Vuelve el toro’. Y a fe que volvió en forma de seria corrida de Baltasar Ibán en cuanto a presentación, y de encastado juego. Destacó el muy buen cuarto, para el que se llegó a pedir el indulto.

Ante él, Luis Miguel Encabo se mostró con oficio, dejándole la muleta en la cara para ligar los muletazos, con más vibración que ajuste. Finiquitó al bravo Ibán de pinchazo y entera tendida. Las verónicas de recibo fue lo más artístico de toda la tarde con el capote. A su primero, de escasa clase, le instrumentó una faena breve y sin apreturas.

Joselillo estuvo voluntarioso con su primero, y lo más destacado fue una gran estocada. Con el otro, un buen toro que exigió firmeza, no terminó de acoplarse del todo, primando la cantidad sobre la calidad, en un trasteo al que le faltó templanza.

El torero local Sergio Blasco anduvo solvente con su primero, con el que se acopló mejor por el lado derecho, sin llegar a brillar, pero mató a la primera y recibió una oreja. Su segundo tuvo calidad, pero tropezó con las telas en demasiadas ocasiones, por lo que la faena no alcanzó el vuelo deseado.

 Poco público en Osuna (Sevilla)

 Menos de media entrada registró el cartel estrella de la Feria de Mayo en la localidad sevillana de Osuna; además, el pésimo juego del ganado solo permitió algunos detalles de calidad de Alejandro Talavante y, sobre todo, los sinceros esfuerzos de Javier Jiménez, que no cosechó más trofeos por pinchar al sexto.

Se lidiaron seis toros de Fermín Bohórquez, mal presentados, flojos, mansos y descastados. Sebastián Castella, palmas y ovación tras aviso; Alejandro Talavante, silencio y ovación tras leve petición, y Javier Jiménez, oreja y ovación tras aviso.