_
_
_
_

Media hora de buena radio

José Sacristán y Fernando Trueba se sientan a hablar de Fernando Fernán Gómez en 'A vivir que son dos días' de la Cadena Ser

Juan Cruz
Portada de 'El tiempo amarillo', las memorias de Fernán Gómez.
Portada de 'El tiempo amarillo', las memorias de Fernán Gómez.ep

Esta mañana ha vuelto a la radio Fernando Fernán-Gómez. El gran actor regresa a las librerías con El tiempo amarillo (Capitán Swing), su libro de memorias, y a Javier del Pino y a José Martí Gómez se les ocurrió que podrían hacerlo regresar de la memoria donde se halla el maestro para escucharlo otra vez en la radio. Y durante media hora de radio inolvidable pudimos escuchar en A vivir que son dos días un testimonio muy emocionante en el que no faltó el maestro y donde abundó el genio de los personajes que se sentaron a hablar de él en medio del tintineo de las cucharas de una cafetería de Madrid. Radio al completo.

Del Pino y Martí se sirvieron para esa reconstrucción del modo de ser de Fernán-Gómez de una conversación (que la Ser da ahora completa) entre el actor, y discípulo de Fernando, José Sacristán, y el director Fernando Trueba. Ha sido media hora de radio de primera calidad, que une al testimonio (sobre Fernando, pero también el testimonio de los dos conversadores) la emoción de ver reconstruida la voz y la manera de ser de uno de los más importantes protagonistas de la escena (y de la literatura) del último siglo en España.

La virtud del programa añade un componente que se debe a la sensibilidad de la también actriz Emma Cohen, la compañera de Fernán Gómez, que eligió la música para subrayar la memoria musical de su marido; en su selección no faltó ese Caminito que apasionaba al actor y que interpretaron, para el cine, como un homenaje a Fernán-Gómez, Enrique Morente y Bebo Valdés. La crónica del momento en que a Fernán-Gómez se le llenaron los ojos de lágrimas cuando escuchó, en la pantalla, esa versión de su canción más querida fue un momento especialmente bello de lo que Trueba contó de su experiencia con él.

La conversación entre Sacristán y Trueba, grabada en una cafetería del hermano de este último, fue genuina y sabrosa, desmontó todos los tópicos sobre el actor e incluyó anécdotas de ambos que son la salsa y la pimienta de lo que se recuerda de uno de los gruñones más inteligentes de la escena española. En el programa figuró también, en primer plano, la voz de Fernando, explicando entre otras cosas por qué gruñía a los pesados: para que no le dieran la lata.

La radio es un medio caliente, se basa en la improvisación, o en la apariencia de la improvisación, y genera en el oyente, cuando se hace bien, la sensación de que eso que escucha es lo que tendría que estar escuchando siempre; transmite emoción y alegría, alegría de escuchar, aunque lo que se cuente sea dramático o intenso; la radio tiene, además, la virtud de reconstruir el pasado y, sirviéndose de la voz o de la música, poniendo en valor lo que ocurrió como si estuviera pasando ahora.

Lo grandioso de esta media de hora de radio que acabamos de escuchar es que esa radio es la que soñamos la primera vez que escuchamos la radio. Los protagonistas de la reconstrucción de este personaje central en la vida literaria, teatral y cinematográfica de la España del último siglo merecen no sólo el reconocimiento de los que acabamos de escuchar esta media hora sino de los que reparten los premios a los que hacen la buena radio.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_