Cuando una bomba es arte
Hay sacrificios basados en un cálculo exacto, a corto plazo. Y otros que implican una evaluación genérica, olfativa, de la posición resultante. Como el de esta partida
Blancas: M. Ragger (Austria, 2.652). Negras: A. Pichot (Argentina, 2.486).Defensa Siciliana (B41). Abierto de Graz (8ª ronda, Austria), 19-2-2015.
Muy impresionante: 1 e4 c5 2 Cf3 e6 3 d4 cxd4 4 Cxd4 a6 5 c4 Cf6 6 Cc3 Ab4 7 Dd3 Dc7 8 a3 Ae7 9 Ae2 b6 10 0–0 Ab7 11 f4 d6 12 b4 Cbd7 13 Ab2 h5?! (muy peligrosa; frena g4–g5, y puede crear debilidades con h4–h3, para explotarlas más tarde, cuando se abra el juego; pero implica dejar al monarca propio en el centro, expuesto a combinaciones muy violentas) 14 Tac1 Tc8 15 Tfe1 h4 (por contradictorio que parezca, quizá se pueda jugar 15 ..0–0!?, y después h4 en el momento oportuno, al precio de dejar la posición negra pendiente de un hilo) 16 De3 Db8? (diagrama) (era la última oportunidad de 16 ..0–0!? O 16 ..Rf8) 17 Cd5!! (bomba devastadora, incluso si Pichot hubiera encontrado las defensas más precisas) 17 ..exd5 (quizá sea mejor no aceptar el regalo, pero tras 17 ..Ad8 18 Dh3! exd5 19 exd5 Rf8 20 g4!, la posición negra sería sumamente incómoda) 18 exd5 0–0 19 Cf5 Tfe8 20 Dh3! Af8 (la alternativa es 20 ..Cf8 pero tras 21 Ad3! Cg6 22 Txe7! Txe7 23 Cxe7+ Cxe7 24 Axf6 gxf6 25 Dg4+ Rf8 26 Dxh4 Cg8 27 Dh8 Te8 28 Ah7 Re7 29 Dg7 -amenaza el jaque en e1– 29 ..Dd8 30 Ag6 Rd7 31 Axf7 Rc8 32 Axe8 Dxe8 33 Dg3 Rc7 34 Te1, con ventaja decisiva) 21 Dxh4 Te4? (acelera la ejecución, pero las negras ya estaban perdidas; lo menos malo era 21 ..g6 22 Tc3 Ag7 23 Cxg7 Rxg7 24 Th3 Th8 25 Dg3 -amenaza Ag4– 25 ..Tce8 26 Txh8 Rxh8 27 Ag4 Txe1+ 28 Dxe1 Rg8 29 Dc3, con ataque ganador) 22 Tc3 Ce5 23 Ch6+!! Rh7 (o bien 23 ..gxh6 24 Dxf6 Cg6 25 Tg3, y cae todo) 24 Cg4+, y Pichot dejó de sufrir en vista de 24 ..Rg8 25 Th3, etcétera.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.