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En busca de la respuesta a la falta de mujeres en Hollywood

Menos de una docena de las 400 producciones anuales de la industria de EE UU están dirigidas o escritas por mujeres

Ava DuVernay, directora de 'Selma', puede convertirse en la primera directora afroamericana en ganar un Globo de Oro.
Ava DuVernay, directora de 'Selma', puede convertirse en la primera directora afroamericana en ganar un Globo de Oro. K. DJANSEZIAN (REUTERS)

Los estudios de Hollywood producen al año más de 400 películas pero menos de una docena de ellas están dirigidas o escritas por mujeres. Este domingo, Ava DuVernay será la primera directora afroamericana candidata a un Globo de Oro por la película Selma. Desde 1980 sólo otras cinco mujeres han estado nominadas. Sólo ganó una, Barbra Streisand. Cada año, coincidiendo con el comienzo de la temporada de premios, diversas voces se preguntan en EE UU por qué siguen existiendo estas cifras y apuntan a una cultura que apuesta sistemáticamente por responsables masculinos.

El reto ha sido denominado ya “el problema del cuatro por ciento” y las perspectivas para 2015 apuntan a que no va a cambiar drásticamente. Solo siete de las 100 grandes proyecciones previstas para este año cuentan con una directora detrás de la cámara. Entre 2002 y 2012, solo fueron 4,4% de los 100 títulos con mejores resultados en taquilla. El porcentaje aumenta en el sector independiente, donde festivales como el de Sundance pueden presumir de paridad entre títulos dirigidos por hombres y mujeres.

Las directoras de televisión son cerca del 14% y en el cine varía cada año pero sigue por debajo del 10%

“El sexismo suele funcionar como un virus que se extiende a través de ideas, cotilleos e historias sobre mujeres, su visión estética y sus elecciones personales, así como dudas sobre si pueden hacerse un hueco en un mundo dominado por hombres”, publicó recientemente The New York Times en un artículo que denunciaba que “las mujeres a veces parecen una especie en extinción en las pantallas estadounidenses”. El diario apuntaba dos consecuencias: la falta de contratación de mujeres y la perpetuación de estereotipos e ideas “caducadas” todos los años.

La directora de la serie de televisión Lesli Linka Glatter (Homeland), lamentaba en una columna recientemente que si le hubieran dicho hace 20 años, cuando comenzó su carrera, que hoy seguiría hablando de esto mismo, le hubiera parecido “imposible”. Pero ahora, como en 1994, las directoras de televisión son cerca del 14% y en el cine varía cada año pero sigue por debajo del 10%.

2014 fue el primer año en que un gran estudio de la industria contrataba a una directora para un título de superhéroes. “La parcialidad inconsciente que hay en Hollywood es un fenómeno profundamente arraigado”, asegura Madeline Di Nonno, presidenta del Instituto Geena Davis sobre el Género en los Medios. “Cuando hablamos de este tipo de comportamiento cultura tan sistémico, no podemos cambiarlo con apretar un botón”.

2014 fue el primer año en que un gran estudio de la industria contrataba a una directora para un título de superhéroes

“Persiste este mito de que los hombres no van a ir al cine a ver películas protagonizadas por mujeres, pero los datos de taquilla de los últimos años no dicen lo mismo”, asegura Di Nonno. Jennifer Lawrence, Amy Adams, Sandra Bullock, Meryl Streep o Cate Blanchett han liderado éxitos de taquilla y de premios en los últimos años. Algunas de ellas han aprovechado esa plataforma para denunciar abiertamente el sexismo en la industria, en palabras de la directora Jane Campion en Cannes: “Una y otra vez nos quedamos sin representación”. Blanchett recogía el Oscar a la mejor actriz por Blue Jasmine cuando dedicó su discurso a recordar a Hollywood que “el mundo es redondo”. La intérprete rechazó a quienes “se aferran a la idea de que las películas hechas por mujeres con protagonistas femeninas son un género aparte. No lo son. La audiencia quiere verlas y además producen beneficios”.

La actriz Geena Davis había superado los 40 años de edad cuando, sentada delante de la televisión, una y otra vez, sintió que había algo más sorprendente que la dificultad para encontrar papeles destacados en Hollywood: la falta de variedad y la escasa presencia de roles femeninos en las grandes producciones. Di Nonno explica que así nació esta organización que antes y después de cada temporada de premios busca respuestas a esa ausencia. “Ella decidió buscar los datos para demostrarlo”, explica Di Nonno. “Los estudios demuestran que tenía razón”.

Desde entonces, la organización publica periódicamente los números que esconden las más de 400 producciones de cine que estrena EE UU cada año, así como las grandes series de televisión. “Cuando tienes los datos, es mucho más fácil de demostrar”, dice la ejecutiva. El Instituto se reúne periódicamente con responsables de la industria para exponerles los datos más recientes y plantearles posibles cambios. Según la ejecutiva, la clave está en contactar con los creadores en la fase de desarrollo de un proyecto, no después.

Sus investigaciones sugieren una vía para incrementar la presencia de mujeres directoras, guionistas y productoras. El primer paso es difundir los datos. Un 68% de quienes han presenciado uno de los discursos de Geena Davis sobre este asunto o han consultado sus investigaciones sí han tomado decisiones distintas, con respecto a la contratación de mujeres, en al menos dos proyectos. Otro 48% asegura que las modificaciones afectaron a sus siguientes cuatro producciones. La otra es reforzar la toma de decisiones una vez que las cineastas ya forman parte del proyecto. Según Di Nonno, cuando una de ellas está al frente de la película, aumenta un 10% la contratación de otras mujeres.

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