Niños... en horario de adultos
Los ‘talent show’ infantiles triunfan en el ‘prime time’ de las cadenas La AUC propone que se emitan en la franja de 20.00 a 22.00 horas
Los formatos televisivos se reciclan, giran sobre sí mismos, evolucionan y parecen no agotarse jamás. Su último éxito viene de la mano de los talent show protagonizados por niños. Y aunque quizá no sea nuevo (el añejo Un, dos, tres… de Chicho Ibáñez Serrador ya proponía en su momento algunas entregas con concursantes infantiles) lo cierto es que los espectadores han dado su visto bueno.
Telecinco triunfa con Pequeños gigantes, líder de su franja con 3.010.000 espectadores y un 23,1% de cuota. En Antena 3, más de 2,9 millones de espectadores vieron la primera entrega de Tu cara me suena mini, y la última ha mantenido a 2.106.000. Por su parte, TVE acumuló audiencia con MasterChef Junior, que logró una media de 3.491.000 televidentes, emitido durante las vacaciones navideñas.
Sin embargo, resulta controvertido el hecho de que espacios protagonizados por niños sean emitidos en una franja horaria en que los espectadores infantiles no deberían estar sentados frente al televisor. Según Alejandro Perales, presidente de la AUC (Asociación de Usuarios de la Comunicación), “se trata de programas con un gancho evidente para los menores. Deberían emitirse antes de las 22.00, a fin de no suponer un efecto llamada para el consumo nocturno de televisión. Tienen un target familiar y el menor se queda delante de la pantalla hasta altas horas de la noche; pierde horas de sueño, lo que afecta a su salud y a su rendimiento escolar. Además, existe la posibilidad de que los niños vean contenidos inadecuados”.
“Reemitimos en horarios idóneos”, afirma Leonardo Baltanás
Nieves Alarcón, vicepresidenta primera de ARHOE (Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles), abunda en ello: “Con los datos que tenemos acerca de que los niños españoles duermen menos que la media de la UE, con los datos del Informe Pisa..., resulta increíble que los horarios televisivos de prime time se retrasen cada día más. ARHOE se ha reunido con el presidente de RTVE, con directivos de Antena 3 y Telecinco, y alguno habría de dar el primer paso, pero nadie lo acomete. Lo que les interesa es vender en esa franja de audiencia. Cuando los niños europeos duermen, los niños españoles empiezan a ver la tele... Somos un verso suelto en Europa. Ni el Gobierno hace su parte, ni los consejeros delegados de las cadenas, la suya”. Pero también los padres son culpables porque “no decimos a nuestros hijos: a las diez de la noche se apaga la tele. Y es que nadie obliga a ningún padre a permitir que su hijo vea un programa”, afirma Alarcón.
No obstante, podría haber soluciones: “Existe una franja de 20.00 a 22.00 horas apropiada para contenidos familiares y que es donde deberían emitirse estos programas", propone Alejandro Perales.
Como contraprestación, eso sí, las cadenas reemiten estos talent en horario diurno: “Pequeños gigantes es un programa para toda la familia. Junto a su emisión en prime time, Mediaset España ha diseñado una estrategia de programación, pensando en los más pequeños, que incluye reemisiones de cada entrega tanto en el canal infantil Boing como los domingos por la mañana en Telecinco, un horario idóneo para los niños”, defiende Leonardo Baltanás, responsable de la división de producción de contenidos de Mediaset España.
Carlos Fernández Recio, subdirector de programas de entretenimiento de Atresmedia, asegura que los horarios “están sujetos a la estructura de programación de las cadenas. Somos conscientes de que los padres mandan y conforme avanza la noche sabemos que perdemos niños entre los espectadores, pero es una decisión paterna. Repetimos Tu cara me suena mini el sábado por la mañana y hay ventanas para que los niños se asomen a él”. Por su parte, Carlos Mochales, director de entretenimiento de TVE, se remite a un canal como Clan TV, con “una programación educativa, informativa, amena y participativa. La primera temporada de MasterChef Junior también se ha emitido en Clan TV y se ha difundido en la web de RTVE, con el fin de que tengan posibilidad de verlo los menores”.
Nieves Alarcón considera esta estrategia como “un intento de las cadenas por descargar la conciencia. No tiene el efecto deseado, la ilusión del niño es comentarlo con su vecino o con su compañero de colegio en el momento, no días después”, mientras que Alejandro Perales lo valora como “un buen gesto, pero estos concursos hay que verlos en el momento en que se emiten porque la televisión es inmediatez y existe el ansia de la primera emisión”.
“Son programas con gancho para los menores”, según Alejandro Perales
Lo cierto es que el éxito del formato ya es imparable. Y las claves son claras. Los niños “aportan ilusión, espontaneidad y mucha sinceridad, que se transforma en emoción para el espectador. Pequeños gigantes es un formato nuevo y de mucho éxito en México y era un reto adaptarlo convenientemente para nuestro país, sobre todo, después de los buenos resultados de La Voz Kids, que es el programa que ha abierto de nuevo el camino a los más pequeños para mostrar su talento”, en palabras de Leonardo Baltanás. Además, según afirma Carlos Fernández Recio, la presencia de los niños “introduce el factor de la tensión. Con ellos las emociones se disparan, nos reímos, nos disgustamos… el espectador siempre empatiza más”. La audiencia, por otra parte, “suele valorar el talento innato, el ingenio, la espontaneidad y la capacidad para emocionarse de los menores. Ellos lo viven como una oportunidad y sin dramatismos. Se lo pasan bien, disfrutan y eso lo trasmiten con más nitidez a veces que los adultos”, asegura Carlos Mochales, que sitúa a Masterchef Junior como “un ejemplo de cómo muchos de los participantes ganan en esfuerzo y superación a los concursantes del Masterchef de adultos. Por otro lado, nosotros hemos aprovechado este formato para transmitir hábitos saludables de alimentación”.
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