Parón en el Pompidou Málaga
La presentación del nuevo museo llega en medio de la polémica por la paralización de las obras
El futuro Centro Pompidou Málaga, la primera sucursal fuera de Francia del prestigioso museo, se presentará el próximo miércoles, 3 de septiembre, en la sede parisina de la institución. El mutismo en el gobierno local sobre los detalles de esta comparecencia es absoluto y ni siquiera ha trascendido si se harán públicas las obras que colgarán de las paredes de la nueva pinacoteca malagueña.
A la espera del resultado, la cita en París afianza un proyecto de altura anunciado hace 10 meses y suaviza la polémica surgida en las últimas semanas por el comienzo de las obras para acondicionar el edificio que albergará esta sede cultural, que han sido temporalmente paralizadas porque el Ayuntamiento malagueño aún no tiene los permisos necesarios para actuar sobre el equipamiento. La intervención municipal denota las prisas del alcalde por culminar el proyecto lo antes posible. Francisco de la Torre pretende llegar a las elecciones municipales de mayo de 2015 con la marca Pompidou bajo el brazo.
La subsede del museo francés se instalará en el conocido como Cubo, bajo una structura de cristal ubicada en la esquina de los muelles 1 y 2 del puerto de la ciudad. Ocupará una superficie con 6.300 metros cuadrados, con un techo en dos niveles, la mayoría destinada a espacio expositivo, aunque también se han previsto otros usos complementarios para los visitantes.
El acuerdo con el Pompidou, por cinco años renovable más el pago anual de un canon por parte del Consistorio malacitano de un millón de euros, contempla la cesión de 70 obras para la colección permanente y el compromiso de organizar anualmente una muestra temporal.
El acuerdo incluye la cesión de 70 obras para la colección permanente
El proceso para arrancar las obras de acondicionamiento fue, sin embargo, rápido. Salieron a concurso el pasado 19 de mayo, y el 22 de julio se adjudicaron al grupo de empresas formado por Dragados y Naxfor por 3,8 millones de euros, cantidad un 24% inferior a los 5,1 millones por los que fueron licitadas. La diferencia se destinará al proyecto museográfico, que está aún pendiente, y el plazo de ejecución de los trabajos es en principio de cinco meses.
Los operarios comenzaron la obra el 4 de agosto, pero los trabajos se paralizaron solo dos semanas más tarde porque el Ayuntamiento aún no tiene la titularidad sobre el edificio, un trámite que tiene que aprobar el Puerto.
El Cubo está en manos de Muelle Uno, la promotora que explota la zona comercial del este del puerto de Málaga. Esta tiene que entregar la construcción a la Autoridad Portuaria, traspaso que no aún ha culminado porque falta la tasación del inmueble. Finalmente, será el puerto el que lo ceda al Ayuntamiento para los próximos 35 años.
Nadie es capaz de poner fecha a la continuación de los trabajos
El 20 de agosto, el Ayuntamiento paralizó la obra, aunque se abrió la puerta a que la Administración local pudiese contar con una autorización provisional, sin tener que esperar a la concesión definitiva, en cuanto los tasadores midan el edificio. Según fuentes del puerto, los peritos estuvieron el pasado martes en Málaga, aunque no hay fecha para la continuación de los trabajos.
“Este proyecto es muy valioso. No solo para la ciudad, sino también para el puerto”, apunta el presidente del recinto, Paulino Plata, para dejar claro que su institución apoya el plan y hace lo posible para agilizarlo. La marca Pompidou va a ser un revulsivo para la ciudad de Málaga, el destino turístico urbano que más crece en toda España. Y el tránsito de gente en este punto concreto de la ciudad es enorme. El sistema de Muelle Uno contabilizó en 2013 un total de 6,3 millones de movimientos de personas.
El próximo paso será la presentación en la capital gala y el asunto virará hacia cuestiones culturales. Quizás el día 3 se desvele si el Cubo de Málaga expondrá sólo arte posterior a la Segunda Guerra Mundial o si también incluirá algo de las vanguardias de la primera mitad del siglo XX.
Babelia
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