Smyslov, el rey armónico (IV)
Hay victorias que parecen perfectas, porque los errores del rival no son evidentes. Esta obra maestra es una de ellas
Blancas: V. Smyslov (URSS). Negras: M. Botvínik (URSS).Defensa Francesa (C18). Campeonato del Mundo (9ª ronda). Moscú, 3-4-1954.
Tras su descomunal triunfo en el histórico torneo Zúrich 53 (2,5 puntos de ventaja), Smyslov empató su primer duelo por el título con Botvínik. Esta obra de arte fue su mejor partida: 1 e4 e6 2 d4 d5 3 Cc3 Ab4 4 e5 c5 5 a3 Aa5 6 b4 cxd4 (si 6 ..cxb4 7 Cb5 b3+ 8 Ad2 bxc2 9 Dxc2 Cc6 10 Cd6+ Rf8 11 Cf3, con ventaja) 7 Dg4! Ce7 (no es mejor 7 ..g6 porque tras 8 Cb5 Ac7 9 Ag5 Botvínik tendría serios problemas en las casillas negras) 8 bxa5 dxc3 9 Dxg7 Tg8 10 Dxh7 Cd7 (es mejor 10 ..Cbc6!, Fischer-Tal, Leipzig 1960) 11 Cf3 Cf8? (el propio Botvínik ya había jugado 11 ..Dc7!; el verdadero punto débil blanco es e5, porque mantiene el centro bloqueado) 12 Dd3 Dxa5 (contrariamente a lo que ocurría con las máquinas del siglo pasado -el efecto horizonte- los programas informáticos modernos comprenden que la clave está en el peón pasado de h2; sin él, las negras tendrían un contrajuego más que suficiente en el ala de dama) 13 h4! Ad7 14 Ag5! Tc8 15 Cd4! Cf5 (una de las ideas es cambiar en d4 y jugar Ab5, para desprenderse del alfil malo) 16 Tb1! (magistral, porque implica prever las combinaciones siguientes; no era bueno tomar en f5 porque habilitaba e6 para el otro caballo) 16 ..Tc4? (ímpetu excesivo; había que conformarse con 16 ..b6) 17 Cxf5 exf5 18 Txb7! Te4+ (diagrama) 19 Dxe4!! (mucho mejor que 19 Rd1 Txg5! 20 hxg5 Dxa3, y las negras aún patalean) 19 ..dxe4 20 Tb8+ Ac8 21 Ab5+! (pero no 21 Txc8+? Rd7 22 Td8+ Rc7, con ventaja negra) 21 ..Dxb5 22 Txb5 Ce6 23 Af6 Txg2 24 h5 Aa6 25 h6!, y Botvínik se rindió. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.