Thor, la diosa del trueno
La editorial Marvel transforma al mítico personaje vikingo en una mujer
Thor, el heredero de Odín, el fornido superhéroe de Marvel, todo músculo y barba vikinga, el personaje que lanzó a la fama al también masculinísimo actor Chris Hemsworth… es una mujer. Al menos en el cómic. Así lo anunció el martes la editorial a través de su web: el superhéroe Thor será la superheroína Thor a partir de octubre.
“La inscripción en el martillo de Thor reza: ‘Quienquiera que sostenga este martillo, si él es digno, poseerá el poder de Thor’. Es hora de actualizar esa inscripción”, explicaba el editor Wil Moss en el comunicado de Marvel. El anuncio realizado por la empresa que, junto a DC, gobierna el mercado del cómic, causó revuelo entre sus fans, arrancando reacciones de todo tipo. Pero el cambio no parece revocable: “Esta nueva Thor no es una sustituta femenina temporal, es la única y verdadera Thor, ¡y es digna!”, aseguraba Marvel, que aún no ha especificado cómo llega la heroína a ser reina de Asgard.
El martillo de Thor lo han blandido distintos personajes desde que nació en 1962 —incluido un clon-cyborg y una breve transformación en rana—, pero todos eran hombres. Solo ha habido mujeres hijas de Odín en universos alternativos. De los grandes personajes de Marvel (Spiderman, Hulk, Capitán América…) y sus semejantes de DC (Superman, Batman, Flash…), Thor es el primero en ser mujer. Sus congéneres han tenido versiones femeninas, desde Batwoman a Hulka, pero el rol del superhéroe original seguía siendo ejercido por hombres. “No es Lady Thor. No es Thorita. Es Thor”, asegura en el comunicado de la editorial Jason Aaron, guionista de la nueva serie cuyo arte realizará Russell Dauterman.
Con este giro, Marvel apunta directamente al mercado femenino, cada vez más numeroso en un mundo dominado hasta ahora por hombres tanto en la creación como en el consumo. Aunque la industria aún no pone sus cartas boca arriba en cuanto al número de lectoras de tebeos, los datos extraoficiales suplen este vacío. Brett Schenker, que ya realizó análisis en Twitter y Facebook como consejero especializado en redes sociales de John Kerry (actual secretario de Estado de EE UU), ha elaborado un estudio que desvela un dato sorprendente. El 46,67% de los aficionados de cómic norteamericanos son mujeres: “Hay un interés mayor femenino en el cómic de lo que se cree”, sostiene este analista. Y Marvel está tomando la delantera en explotar este pujante mercado.
Que la editorial siga fiel a su estilo de adaptarse a las corrientes sociales —ya lo hizo con el sida o la homosexualidad— no significa que sea la única que ha visto el filón. DC anunció el rediseño de su Batgirl hace una semana, adaptándose al nuevo canon de mujer más allá del erotismo. Pero a la vez, el nuevo guionista de Wonder Woman, David Finch, desató una polvareda hace dos semanas al afirmar que su personaje no se definiría ya como “feminista”. Tras el rapapolvo en la Red, Finch se disculpó en su Twitter: “No estaba diciendo que Wonder Woman no esté a favor de la igualdad, y por ende sea feminista. Solo quiero que sea un ser humano, falible y real”. Los foros de webs relevantes como Comic Book Resources siguen machacando a Finch a pesar de la disculpa.
Las autoras de cómic celebran, aunque con reservas, esta apuesta de la industria. "[Los editores de Marvel] No son tontos, van a sacar dinero de estas nuevas lectoras. El capitalismo es el que manda: han descubierto un público potencial que está interesado en otro tipo de historias, y van a dárselas mientras las compren", asegura Susanna Martín, dibujante y coordinadora de Enjambre (Norma), un compendio de historietas escritas por mujeres. "¿Empoderamiento? Eso lo iremos viendo. Para que eso ocurra, el cambio ha de ser de raíz, no solo cosmético. Habrá que ver si la nueva Thor es presentada como menos agresiva, más domesticada ", advierte Elisa McCausland, una de las autoras que participan en el volumen, estudiosa también de la representación femenina en el cómic de superhéroes en la Universidad Complutense.
Otras creadoras españolas también pintan en esta ola de aparente feminismo en el cómic mainstream. Emma Ríos, ilustradora de Capitana Marvel y coautora y dibujante de la serie Pretty deadly (Dark Horse), por la que está nominada este año a un Eisner —el premio más relevante de las historietas—, lo ve con buenos ojos: “Las fans del cómic nos hemos tenido que identificar con personajes masculinos. Antes la mujer solo podía ser ‘la novia de’, ‘la hermana de’ o la víctima violada que tenía que superar su trauma. Pero también podemos ser heroicas, violentas o malvadas”. Así lo demuestra su último libro, un violento wéstern cuyas protagonista y antagonista son mujeres.
Los superhéroes no son (solo) hombres blancos
El Capitán América será negro
Una heroína musulmana
El nuevo Spiderman es latino-afroamericano
Batwoman ya no quiere a Batman
El primer superhéroe gay de Marvel se casa
¿Qué tienen en común Batman, Superman y Spider-Man? Entre otras cosas, que todos son hombres, blancos y heterosexuales. Esta ha sido la norma en un mercado, hasta ahora, de hombres para hombres. "El caso de Thor es el último de una relativamente larga lista de cambios que se han producido en los últimos años y que han generado un rechazo considerable en el público", explica José Manuel Annacondia, que se dedica a los Estudios del Cómic en la Universidad de Oviedo. "Estas transformaciones se están dando muy lentamente no solo en términos de género, sino también de etnias, religiones y procedencias", continúa. Estos son algunos de los personajes alterados por las majors en los últimos años.
Se le acabó el trabajo a Steve Rogers: era rubio, wasp y formal. Pues ya no será el Capitán América. En otoño le suplirá Sam Wilson, el primer gran superhéroe negro hasta estos momentos porque Wilson era Falcon (primero con permiso de Pantera negra), uno de los grandes amigos del Capitán. En la web de Marvel, su editor,Tom Breevort, asegura: "Wilson no creció en la década de 1930, es un hombre de hoy en día en contacto con los problemas del siglo XXI. Durante la mayor parte de su vida profesional, ha trabajado como asistente social, por lo que ha visto lo peor de la sociedad urbana de cerca", por lo que encarnará a un Capitán América muy distinto al original. El primer cómic lo dibujará una gran figura: el español Carlos Pacheco, y el nuevo traje fusionará elementos de Falcon con el clasicismo del Capitán América. Eso sí, ya hubo un Capitán América negro con Isaiah Bradley.
Bajo el nombre de Kamala Kahn se oculta el primer superhéroe musulmán de Marvel. Una americana-paquistaní nacida en Nueva Jersey y fanática de los superhéroes que respeta la educación y religión islámica que le transmiten sus padres. Aunque también sea una chica de instituto ansiosa por encajar en un grupo. El tebeo ha tenido excelentes críticas que han alabado especialmente el retrato veraz de una adolescente islámica en Estados Unidos.
El nuevo superhéroe arácnido se llama Miles Morales y es de ascendencia latina y afroamericana. Este adolescente, también picado por una araña alterada genéticamente y con los mismos poderes que su precedecesor, sucede a Peter Parker, tras su muerte. Esta es solo una de las tramas de la serie Ultimate, en la que Marvel trata de actualizar sus héroes clásicos. Los autores del nuevo hombre araña, Brian Michael Bendis y Sara Pichelli, respondieron a los detractores con un puñado de buenas críticas.
La supuesta compañera de Batman salió del armario 50 años después de su creación. En 2006, DC Comics reveló la nueva identidad de Batwoman, que pasaba a tener una ascendencia judía y a expresar públicamente su amor por su novia, la detective Renee Montoya. Los creadores de la última serie de Batwoman decidieron dejar Marvel tras el número 26, denunciando que la editorial no les permitía mostrar la boda de la heroína y su pareja.
En 2012, Northstar, el superhéroe de Marvel (fuera del armario desde 1992, cuando se convirtió en el primer personaje de la editorial en declararse homosexual) se decidió a pedirle matrimonio a su novio. La boda llegaría en el número 51, poco después de que el presidente Barack Obama hubiera apoyado públicamente el matrimonio igualitario.
Babelia
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