Jean-Pierre Jeunet: “No tengo nada que decir, pero sí historias que contar”
El francés, el director de ‘Amelie’ y ‘Delicatessen’, debuta en el 3D
Jean-Pierre Jeunet (Roanne, 1953), el de Delicatessen, el creador de La ciudad de los niños perdidos y Amelie; el cineasta del estilo vigorizante, incluso chirriante; el director francés que llena los fotogramas de miles de detalles con aroma a tebeo; que entró en el melodrama con Largo domingo de noviazgo y supo estar a la altura de una saga magistral con Alien resurrección...Bueno, ese Jeunet ha llegado al 3D. Conociendo su carrera, ha tardado.
A Jeunet la estereoscopía le atrae pero tampoco le parece prioritaria. “Porque en realidad casi todas las copias que se estrenan de una película estereoscópica se verán en dos dimensiones. Por el precio superior de sus entradas, por la necesidad de un proyector preparado, por las malas conversiones de las dimensiones... No te puedes plantear un proyecto solo pensando en el 3D. Hollywood está destruyendo este formato hasta que desaparezca una vez más... y retornará cuando ya no haga falta llevar gafas”. Y le da pena: “Podía haber sido más natural, sin embargo la industria lo está matando. El extraordinario viaje de T. S. Spivet es una novela escrita y pensada para las tres dimensiones, con dibujos en los márgenes, con flashbacks estupendos para ese formato, las reflexiones sobre los insectos... Es un libro que pedía a gritos una adaptación estereoscópica. Pero no puedes llegar y rodar. No. Debes trabajar, ensayar, entender que los movimientos muy rápidos de los personajes se ruedan fatal...”.
El director recuerda que vio hace 35 años una película pornográfica en 3D en un festival de cine de terror. “Todo el mundo se pegaba por entrar en la sala y a los diez minutos todos se querían largar [risas]. No es fácil el 3D”. ¿Y hubiera rodada algunas de sus películas anteriores en formato estereoscópico? “Todas, porque mi cine es visual y lúdico, se presta a ello. Otras películas, como las de Cassavetes... pues no tanto”.
La canasta increíble
Una leyenda asegura que no hay magia ni truco digital en la secuencia de 'Alien resurrección' en la que Sigourney Weaver lanza un balón de baloncesto de espaldas a la canasta y desde el medio del campo encestando para sorpresa de sus compañeros. Y que se filmó a la primera. "Completamente cierto. Fue un golpe de suerte increíble. El chico de los efectos especiales [por chico se refiere al maestro Pitof] me dijo que podían hacerlo de otra manera, y Sigourney quería matarle. Le soltó: 'Lo hice y quiero contarlo durante la promoción'. Creo que tenía tantas ganas de hacerlo... que lo logró". ¿Por eso la cara de sorpresa de sus compañeros? "Peor aún. Al fondo del plano estaba Ron Pearlman, que alucinó tanto con el lanzamiento que empezó a soltar blasfemias celebrándolo. Por eso acaba el plano abruptamente: tenía que cortar antes de la ristra de palabrotas".
El protagonista de El extraordinario viaje de T. S. Spivet es un niño prodigio, inventivo, que dibuja para sí mismo como, asegura Jeunet, Renoir y él hacen las películas: para ellos mismos. “Existe un paralelismo más que evidente entre el protagonista y yo”. Pero a cambio su obra es vista, es más, debe ser vista si quiere seguir trabajando. ¿Le pone nervioso esa exposición pública? “No hasta ese punto, aunque me choca mucho. En los medios de comunicación mandan tres palabras: controversia, escándalo y polémica, y ese reinado me supera. Tengo la impresión de que con Twitter, con Internet en general, no habrá quién las derrote. Contra eso me refugio en mi trabajo, que me proporciona placer, como Spivet, que lo único que quiere es volver al rancho en el que vive y dibujar”. Jeunet se define como francés y “muy europeo” justo cuando ha hecho una película muy americana. “Es que a la vez me encanta ese país. Estoy casado con una estadounidense, me fascinan Nueva York y San Francisco, pero su sistema de trabajo no va conmigo. Me llegan muchas ofertas y las rechazo. El día que acepte una tendrá que ser un proyecto extraordinario porque también sé que seré un empleado. Lo viví con Alien resurrección y, bueno, salí bien parado. Me interesa mucho más el viaje, la experiencia, que el resultado, lo filmado. Y eso no suele pasar si eres un empleado”. ya sufrió mucho al salario de otros: "Durante cuatro años estuve instalando cabinas telefónicas en Francia. Salí de eso gracias a mi imaginación".
Jeunet necesita mucho tiempo para cada proyecto: “Me tiene que interesar mucho la idea original, porque voy a dedicarle casi cuatro años de mi vida. Después lo escribo, lo coproduzco, lo filmo, lo monto... Y encima tengo que hablar con periodistas extranjeros por todo el mundo [risas] vendiendo el producto. Súmale otro año de promoción. No es grave. Sé que sería muy desgraciado si hiciera algo hiperrealista, pegado a la actualidad”. Necesita tenerlo todo controlado. “Claro, el otro día hablaba con Terry Gilliam, que le pasaba lo mismo, y descubrimos que es porque procedemos de la animación”. Y siempre defendiendo la libertad, el individuo, por encima de la masa. “No estoy seguro de eso... Yo no tengo nada que decir, pero sí historias que contar”.
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