Toronto, la gran cita del cine documental
La 21 edición del festival Hot Docs proyectará 200 documentales y espera una afluencia de 200.000 personas
Toronto se ha convertido en poco tiempo en cita obligada para los mas cinéfilos con dos eventos de referencia. En otoño tiene lugar el festival internacional de cine TIFF y en primavera Hot Docs, un festival dedicado exclusivamente al cine documental que va ya por su 21 edición y que se ha posicionado como el mayor de estas características en Norteamérica y uno de los más importantes a nivel mundial compitiendo con IDFA, en Ámsterdam y Sheffield, en el Reino Unido.
Esta edición probablemente sea una de las mas esperadas, después de lo que ha sido un largo y duro invierno, y también una de las más amplias ya que el festival no ha dejado de crecer desde sus comienzos. Este año se espera que lo visiten mas de 200.000 personas, lo que supone un 10% más que el año pasado. En esta edición se podrán ver más de 200 documentales, venderlos o comprarlos y también aprender e intercambiar ideas en sesiones y talleres dirigidos a profesionales interesados en sacar adelante sus proyectos, porque aunque el cine documental vive sin duda un gran momento -en Cannes, por ejemplo, supone a día de hoy un 16% de la cuota de mercado comparado con un 8% de hace cinco años-, esta realidad no se ha visto acompañada de un incremento en los fondos de financiación y directores y productores se ven obligados a acudir a plataformas de crowdsourcing como Kickstarter para poder recaudar dinero.
“Internet ha contribuido enormemente a la popularidad de este genero, ahora es más fácil que nunca encontrar aquello en lo se esta interesado” dice Elizabeth Radshaw directora del Forum de Hot Docs y parece estar en lo cierto, en los últimos años se han multiplicado los portales online que se especializan en documentales como Snagfilms, Documentary Heaven o freedocs.tv. Para HBO el cine documental también supone una parte importante de la oferta de la cadena y Netflix no se ha quedado atrás y en diciembre del año pasado el portal de Internet estrenó su primer documental de producción propia. Hot Docs ha lanzado este año un estudio que se hará publico en otoño que pretende entender mejor cómo el público esta accediendo y consumiendo este producto a través de iTunes, DVDs, descargas o portales en línea.
La inauguración del festival tuvo lugar el jueves con la premier a nivel mundial de un documental que ya fue aclamado en Sundance y en SXSW: The Internet's Own Boy: The Story of Aaron Swartz. Este documental del director Brian Knappenberger narra la vida de Aaron Swarz, un programador brillante fundador entre otros de RSS, Creative Commons y Reddit y activista involucrado en la lucha por un Internet libre y abierto. En enero de 2013, Aaron se quitó la vida en su apartamento de Brooklyn de Nueva York tras ser acusado de descargarse 4,8 millones de documentos en JSTOR, un portal online de documentos académicos, haciendo un uso indebido de la red del MIT (Instituto Tecnólogico de Massachusetts). Sobre él pesaban la amenaza de 35 años de prisión y una multa de más de un millón de dólares en un juicio que nunca vio la luz. Brian Knappenberger ya mostró interés en documentar los entresijos de la cultura hacker y el ciberactivismo en su anterior trabajo sobre Anomynous “We Are Legion: The Story of the Hacktivists” un tema que desde las revelaciones de Edward Snowden en junio del año pasado ha pasado a primer plano. Otro temática que predomina en el festival fuera de secciones oficiales es la de la protesta con títulos como: Return to Homs, Ukraine is not a brothel, Everyday rebellion y un documental centrado en las protestas del movimiento 15-M en Barcelona: Demonstration, de Victor Kossakovsky.
Entre las películas con participación española seleccionadas para el festival solo encontramos tres y es que Hot Docs sigue siendo un gran desconocido para la industria española. “Yo me decidí a mandar mi documental después de conocer a una canadiense en un festival en Europa que me habló de él, hasta entonces me era completamente desconocido” confiesa Jordi Morató, joven director catalán que presenta El inventor de la selva un proyecto autofinanciado en el que trabajó tres años y que supone un acercamiento a un personaje fascinante, Josep Pujiula, más conocido como Garrell, un hombre que alzó en el bosque, con sus propias manos, construcciones tan bellas como inverosímiles. Es también la historia de cómo acabó reduciéndolas a cenizas para volver a reconstruirlas, una vez tras otra, durante décadas. Bugarach en cambio narra cómo un pequeño pueblo del sur de Francia se enfrentó a una oleada de visitantes tras anunciarse que según pronósticos mayas ese sería el único lugar en la tierra que resistiría las llamas del Apocalipsis el 21 de diciembre de 2012. Por último El domador de peixos muestra la figura de un hombre: Francesc Roig y los 10 meses que pasó entrenando a su mascota: una carpa, para enseñarla a beber de porrón y comer con cucharilla.
Aunque el festival es uno de los más internacionales del mundo, una parte importante está dedicado al cine canadiense que este año viene representado por un gran número de películas producidas en la provincia de Quebec. Como todos los años la sección Made In se centra en los documentales de un país en concreto, en esta ocasión es Dinamarca en el que destaca otro documental sobre Ai Weiwei para añadir a la larga lista de trabajos sobre este polémico artista: Ai Wei Wei the fake case. Las secciones oficiales este año se centran en el amor y la pasión, mitos y legendas, y la creatividad y la cultura pop. Además como en todas las ediciones el festival dedica una retrospectiva al director Adam Curtis mas conocido por su trabajo El siglo del individualismo.
Para la ceremonia de premios todavía queda una semana y mucha película por ver, pero eso sí, premiadas o no una cosa es segura. De este festival saldrán muchas de la películas de las que se hablará este año. Hot Docs ha creado en poco tiempo un sello de garantía muy merecido.
Babelia
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