Aquel Cannes de 2013
Dos de los grandes títulos del pasado festival francés -uno, Palma de Oro; el otro, ganador del Oscar a mejor película de habla no inglesa- coinciden en su lanzamiento
LA VIDA DE ADÈLE
Dirección: Abdellatif Kechiche.
Intérpretes: Léa Seydoux, Adèle Exarchopoulos, Salim Kechiouche, Aurélien Recoing.
Género: drama.
Distribuidora: Vértigo.
Justísima ganadora de la Palma de Oro del pasado festival de Cannes, La vida de Adèle describe el proceso de maduración de una chica, desde sus años de instituto cuando se enamora de una enigmática mujer hasta que se separan. La película viene rodeada de cierta polémica por la dureza de su rodaje y de su director, con quejas de Seydoux y los técnicos, o cierta traición al cómic en el que se basa (El azul es un color cálido), pero el producto merece la pena. Impresiona ver cómo Kechiche muestra la vida en pantalla, cómo sabe dar recorrido a sus personajes y arma un drama amoroso apasionante.
LA GRAN BELLEZA
Dirección: Paolo Sorrentino.
Intérpretes: Toni Servillo, Carlo Verdone, Sabrini Ferilli, Carlo Bucirosso, Iaia Forte.
Género: drama.
Distribuidora: Cameo.
A La gran belleza le derrotó en Cannes La vida de Adèle, pero la película de Sorrentino, con esa Roma decadente en la que triunfa Jep Gambardella (Toni Servillo), periodista y escritor de grandes fastos y pocas palabras escritas, se llevó posteriormente más premios y de gran relumbrón, como el Oscar a mejor película de habla no inglesa. Servillo se sale en esta revisión de La dolce vita siglo XXI, con los excesos necesarios para una historia excesiva en una ciudad excesiva. Barrocamente brillante.
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