Cerca del abismo
'Los canallas', de Claire Denis, absorbe su trama en un hipnótico juego formal

En el cine de Jean-Pierre Melville la imaginería del cine negro americano parecía congelarse como en el interior de una gota de ámbar: arquetipos, situaciones y objetos se liberaban de su significado inmediato para convertirse en abstracciones, o en ventanas abiertas a un discurso introspectivo, existencial. Lo esencial de El silencio de un hombre (1967) no estaba en su esquemática trama criminal, sino en todo aquello que ocurría en el interior del personaje interpretado por Alain Delon. El protagonista de Los canallas —un Vincent Lindon que encarna a un desarraigado convocado, con urgencia, a su viejo entorno afectivo (o a lo que queda de él) tras un suicidio y una violación— parece evocar algo de esos personajes de Melville: de nuevo, las superficies (la piel) y los objetos (entre ellos, un reloj empeñado) dirán más que las palabras en esta película donde Claire Denis, tras la magnum opus que supuso la pesadilla poscolonial de Una mujer en África (2009), juega con las claves del polar como si estuviera manejando un cubo de Rubik en una noche sonámbula.
Los canallas absorbe su trama —también esquemática, pero cargada de ambigüedades y zonas de sombra— en un hipnótico juego formal, fundamentado en la fragmentación y la elipsis. La forma sirve al fondo, porque este relato roto habla de una demolición familiar ya efectiva y de una demolición en curso, en forma de venganza acechante aunque quizá nunca consumada. Tras el suicidio de su cuñado y la agresión sufrida por su sobrina, el marino mercante Marco Silvestre (Lidon) se convertirá en inquilino de un piso en el mismo edificio donde habita la amante (Chiara Mastroianni) del individuo turbio y poderoso (Michel Subor) al que su hermana atribuye la responsabilidad de la desgracia familiar. Desde esa atalaya planificará (supuestamente) su venganza —sugerida o anticipada en una escena soñada que es la pieza más desconcertante de todo el mecanismo—, seducirá a la compañera del enemigo y desovillará un enigma a través de puntuales incursiones en los submundos de la sordidez sexual para afrontar la brutal cercanía del abismo.
LOS CANALLAS
Dirección: Claire Denis.
Intérpretes: Vincent Lidon, Chiara Mastroianni, Julie Bataille, Michel Subor, Lola Créton.
Género: thriller. Francia, 2013
Duración: 100 minutos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Zelenski y Trump volverán a hablar para alcanzar un acuerdo sobre el futuro de Ucrania
Elon Musk, Jeff Bezos y Amancio Ortega… así cerraron el año los hombres más ricos del planeta
El Gobierno acelera la reforma de la financiación para salvar la legislatura (y apaciguar a los socios)
¿Qué está pasando en Nigeria? Claves del ataque estadounidense contra el Estado Islámico
Lo más visto
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Timothy Morton, activista: “Estados Unidos es un gigantesco campo de concentración”
- La obsesión de Trump por poner su nombre a todo carece de precedentes en Estados Unidos




























































