Juan Antonio Bayona: “Cierro una trilogía de historias intensas”

“Es evidente cuando lees el libro, parece escrito para el cine que yo hago”. A Juan Antonio Bayona (Barcelona, 1975) una novela le llamó al corazón. Ayer contaba eso y algo más para describir la que será su siguiente película, Un monstruo viene a verme, basada en la novela de Patrick Ness, y que, insiste su director, “es de producción española”. “Con ella cierro una trilogía de historias intensas que tocan el vínculo entre madres e hijos”, en referencia a El orfanato y Lo imposible.“Y tiene que ver con un tipo de cine que me interesa mucho pero que es muy difícil de ver en los estudios de Hollywood por su temática, y a la vez es complicado de hacer en España por su tamaño. Hay algunos directores capaces de hacerlo y yo soy uno de ellos”.

Hace años, Sergio G. Sánchez, amigo y guionista habitual, le habló de aquella novela, publicada en 17 países, ganadora del Premio National Galaxy, y el primer libro en ganar al unísono dos de los premios más prestigiosos del Reino Unido: la Medalla Carnegie al mérito literario y la Medalla Kate Greenaway al mérito artístico. “No le hice mucho caso. Sin embargo, tiempo después me llegó el guion, realizado por el mismo Ness y me apasionó el libreto y por tanto volví al material original. Es una historia muy potente, emocionante, habla de la pérdida, y de la necesidad de la fantasía y de la ficción para contar la realidad, que en el fondo es lo que hacemos los cineastas: a través de una aventura queremos contar la realidad. De hecho en el trabajo que llevo tiempo haciendo con Patrick en la reescritura del guion estamos acentuando esa parte, que siento más personal”.

Un monstruo viene a verme es un drama fantástico que narra la historia de un niño que trata de hacer frente a la enfermedad de su madre, principalmente, y, también, al bullying que sufre en el colegio, refugiándose en un mundo de fantasía de monstruos y hadas. “El guion llevaba tiempo entre los más valorados de los no producidos en Hollywood. Es más, se ha intentado levantar el proyecto en anteriores ocasiones que nunca cuajaron. Nosotros seremos muy fieles a la novela”.

Uno de los grandes retos de la adaptación son esos monstruos… “y que uno de los personajes principales es un árbol de siete u ocho metros. Trabajaremos como en Lo imposible, haciendo el máximo número de planos reales. Por eso repetiré con las empresas con las que hice Lo imposible y ahora mismo estamos con el diseño de las criaturas”.

A Bayona, flamante Premio Nacional de Cinematografía, y cuyo anterior trabajo es la película española más taquillera de la historia, siente que la vida le ha hecho un regalo ofreciéndole una historia que encaja como cierre de su trilogía. “Eso o que la cabra tira al monte. Lees muchos guiones y acabas al final volviendo a los mismos temas: la muerte en el horizonte, una madre y un hijo, y fantasear con la realidad”.

Lo que no está aún nada claro es el reparto, que será internacional, pero que no está “ni de lejos cerrado”. “De lo más sorprendente de la película es que hemos conseguido la coproducción con Estados Unidos y la distribución internacional sin tener nombres de actores que ofrecer, porque hay mucha confianza en el proyecto, porque es muy emocionante y potente el corazón de la historia, la relación maternofilial, y en base a la confianza de que estamos nosotros [se refiere a él mismo y a su productora] detrás. Creo que la semilla que plantamos con El orfanato y repetimos con Lo imposible ha crecido, ha dejado huella y fortalecido esas relaciones con la industria estadounidense”.

Producido por Belén Atienza, de Apaches Entertainment, en asociación con La Trini, el rodaje transcurrirá en otoño entre España e Inglaterra, “porque se desarrolla en una zona muy concreta de Inglaterra, con unos exteriores muy especiales”. “Los interiores queremos localizarlos en España, aunque cada vez es más complicado poder hacerlo aquí”.

Con Bayona repetirán bastantes miembros de su equipo técnico habitual, y el director aclara: “Me gusta rodar con ellos, insistir en hacer cine ambicioso temáticamente y a la vez industrialmente. En el momento en que vivimos ahora es necesario insistir en nuestro esfuerzo por crear industria”. El cineasta habla de un presupuesto que por ahora mantienen cercano a los 25 millones de euros, necesario para una película que suena a Donde viven los monstruos, a La historia interminable y, por ser de la misma productora y con ese ambiente marcadamente británico, a Intruders, de Juan Carlos Fresnadillo. “Solo se puede rodar en inglés para ser fieles a su espíritu Cualquier otro planteamiento no tenía sentido”.

El calendario profesional de Bayona ya marca su vida por los próximos tres años. En mayo se estrena el episodio piloto, dirigido por él, de la serie Penny dreadful, que ha producido Sam Mendes para la cadena estadounidense Showtime —aunque en unos días se proyectará en el festival South by SouthWest de Austin—.

Un monstruo viene a verme se estrenará en otoño de 2016, aunque antes habrá rodado la segunda parte, producida por Brad Pitt, de Guerra Mundial Z. Y después afrontaría otro proyecto, esta vez en castellano, del que prefiere no desvelar mucho. “Estamos intentando cerrar una historia muy española y también muy emocionante. ¡Tengo unas ganas de rodar en español que no te imaginas! Es muy complicado liderar a equipos en otro idioma que no es el tuyo. Con Penny dreadful había días que me caía el sudor por la frente. Sí da vértigo pensar que mi vida está tan marcada, pero no hay otra manera de trabajar”.