Independent Spirit contra Oscar

Unos despliegan su glamurosa alfombra roja en el corazón de Hollywood, en el mismísimo Paseo de la Fama, frente al mítico Teatro Chino de Grauman. Los otros celebran una desenfadada fiesta en la playa de Santa Mónica, a pocos metros de las aguas del Pacífico. En los premios de la Academia, las estrellas lucen sus mejores galas, trajes exclusivos de los diseñadores más importantes del mundo, mientras que en los galardones que reconocen el mejor cine independiente del año, los invitados llevan ropa informal y se preparan para una ceremonia ligera, desenfadada y llena de humor. Son los Oscar y los Independent Spirit Awards, dos ceremonias muy distintas que se celebran en un breve intervalo de tiempo y que premian las mejoras producciones de la temporada.

Un año más, en la madrugada del día 3 de marzo en España, Canal Plus retransmitirá la 86 edición de los Oscar. Unas pocas horas antes, TCM ofrecerá en directo a sus espectadores la gala anual de los Independent Spirit Awards. La primera estará presentada por segunda vez por Ellen Degeneres, una de las grandes estrellas de la televisión norteamericana. La segunda, por el cómico Patton Oswalt, famoso en Estados Unidos por sus "poco correctas" actuaciones en directo.

Y como viene ocurriendo desde hace varias ediciones, algunas películas y estrellas coincidirán en ambas entregas de premios. Cintas como 12 años de esclavitud o Nebraska optan al premio a la mejor película, y sus realizadores, Steve McQueen y Alexander Payne, son también candidatos en la categoría de mejor director. En la de mejor actor, Matthew McConaughey aspira a llevarse las dos estatuillas en liza por su aclamada interpretación en Dallas Buyers Club, siempre que se lo permitan el veterano Bruce Dern por Nebraska y Chiwetel Ejiofor por 12 años de esclavitud. Entre las actrices, la indiscutible favorita de este año, tanto en los Oscar como en los Spirit, es Cate Blanchett por Blue Jasmine, de Woody Allen.

Los Oscar son los premios por excelencia de los grandes estudios de Hollywood. Los Independent Spirit Awards, en cambio, reconocen desde 1984 aquellas películas que cuentan con un presupuesto inferior a los 20 millones de dólares. Por eso largometrajes como Gravity o El lobo de Wall Street no figuran en la lista de nominados.

Los Premios de la Academia tienen 24 apartados que recorren todas las ramas de la industria, desde los efectos especiales, al sonido o el vestuario. En los del cine independiente destacan reconocimientos especiales como el John Cassavetes Award, al que solo pueden optar producciones que tienen un presupuesto inferior a medio millón de dólares, o el Robert Altman Award, que se otorga conjuntamente al director del filme, a su director de casting y a todo su reparto, y que en esta edición se entregará a Mud.

Son, en definitiva, dos grandes fiestas del cine, las últimas de la temporada, el remate final a una sucesión de galardones que los aficionados al cine han seguido apasionadamente durante los dos últimos meses. Unas ceremonias que, más que oponerse una a otra, se complementan. No en balde, hablan el mismo idioma: el lenguaje del gran cine.