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OBITUARIO

Ray Price, leyenda de la música country

El cantante texano creó un estilo al que dio su nombre y logró éxitos memorables durante casi medio siglo con canciones como 'Crazy arms', 'City Ligths' o 'For the good times'

Ray Price, cantante country, en 1983.
Ray Price, cantante country, en 1983.AP

La música country inició un periodo de esplendor después de la II Guerra Mundial, cuando estilos regionales dispersos tales como el honkytonk, el western swing y el bluegrass empezaron a converger en un lenguaje común. Uno de las voces punteras de aquella era fue la del cantante Ray Price (Perryville, Texas, 1926), que murió el 16 de diciembre a los 87 años. Protegido de Hank Williams, Price y contemporáneos suyos como Lefty Frizzell y Webb Pierce crearían el sonido definitorio de la música country de los años cincuenta.

Poco más de dos años separaban a Williams de Price, pero en 1951 Williams era el más grande del country y Price un oscuro aspirante. A Williams le caía en gracia y le invitó a una de sus giras. De vez en cuando, cuando el alcohol o las drogas dejaban KO a la estrella, Price ocupaba su lugar. En una de esas ocasiones, durante el verano de 1952, a Williams le echaron del Grand Ole Opry, el legendario programa radiofónico semanal de country fundado en 1925 que se emite desde Nashville; Price se puso al frente de la celebrada banda de Williams, los Drifting Cowboys, consagrándose en el mejor escenario posible.

Price repartió su infancia entre la casa de su madre, en Dallas, y la granja texana de su padre. Sirvió con los marines durante la II Guerra Mundial y cuando se licenció del Ejército retomó sus estudios de veterinaria. Tras una breve experiencia como cantante en una emisora de Abilene, se incorporó en 1949 al Big D. Jamboree, un popular espectáculo radiofónico de country de Dallas, debutando discográficamente poco después en un sello independiente de Nashville, Bullet. En 1951 firmó con Columbia y empezó a despertar cierto interés con Talk to your heart.

Aunque durante sus primeras grabaciones tuvo el refuerzo de los Drifting Cowboys, Price no deseaba convertirse en el segundón de Williams. En 1954 contrató a una banda de veternanos músicos texanos a la que bautizó como Cherokee Cowboys, inspirándose en el condado del este de Texas en el que había nacido. Estos dieron a su música un acusado aroma de western swing, con un característico compás bailable de 4/4, que llegó a conocerce como el “ritmo Ray Price”. En años posteriores, la banda de Price se convertiría en lugar de recalada para diversos músicos en su viaje a través del mundo del country, entre ellos Johnny Payche, Roger Miller y Willie Nelson.

Price tuvo un año de gracia en 1954, en el que publicó éxitos como Release me (memorablemente versionado por Engelbert Humperdinck en 1967), I’ll be there and if you don’t, somebody else will. Poco después llegarían las dos canciones que quedarán para siempre ligadas a su nombre: Crazy arms y City lights. Ambas encabezaron las listas de éxitos de música country. Estas y otras canciones, como Invitation to the blues (1957) y Heartaches by the number (1959) eran mapas cuidadosamente trazados del dolor y el desencanto, cuyos sombríos contornos era dibujados por los instrumentos típicos del género, como la steel guitar. Pero durante los años sesenta, Price abandonó estas herramientas esenciales del honkytonk y empezó a utilizar violines, grabando discos e incluso haciendo giras con pequeñas orquestas.

Su carrera, que en los sesenta empezó a difuminarse, volvió a cobrar brillo cuando en 1970 logró encumbrarse en las listas de éxitos con la canción de Kris Kristofferson For the good times, con la que logró un Grammy. Aunque a lo largo de esa década vivió casi retirado en su rancho de las afueras de Dallas, donde se dedicó a la cría de caballos, consignó otros tres números 1 en las listas de éxitos de la música country. En 1980 logró otro gran hit con el álbum San Antonio rose, que cointerpretó con Nelson y vendió medio millón de copias.

“Trabajé de firme con mi instrumento a lo largo de los años”, dijo Price. “Mucha gente no concibe la voz como un instrumento, pero eso es percisamente lo que es”. Cuando volvió a salir de su semirretiro en 2007 para ir de gira con Nelson y Merle Haggard para la promoción de su disco conjunto Last of the breed, dio a ambos lo que Haggard llamó “una condenada lección de canto”. El historiador de la música country Charles Wolfe atribuyó a Price “uno de los cantos más puros de la época más grande del country”.

© Guardian News & Media 2013.

 

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