Alejandro Amenábar se asoma a ‘La ventana indiscreta’

Para Alejandro Amenábar La ventana indiscreta es “una de las películas más perfectas de Hitchcock, en la que se resumen todos sus temas, y en la que su virtuosismo técnico queda más patente”. El film está basado en un relato corto del escritor Cornell Woolrich, un autor especializado en novelas de misterio, que contaba la historia de un inválido que veía desde su ventana un asesinato. A Hitchcock le gustó la idea pero, sobre todo, el desafío de hacer una película prácticamente con un único decorado y desde la perspectiva de un solo personaje. “La elección del punto de vista es perfecto. Es un alarde técnico y un ejercicio de suspense”, explica Amenábar.

En La ventana indiscreta, que TCM emite en alta definición el próximo domingo, Hitchcock convierte al espectador en un mirón de todo lo que va sucediendo a lo largo del metraje. “Es una película sobre el voyerismo, que es lo que definía a Hitchcock y lo que nos define a todos los espectadores”, sentencia Amenábar.

Y así es, a través de los prismáticos de James Stewart, ese fotógrafo con una pierna escayolada por un accidente, el público observa el comportamiento de los distintos vecinos de un edificio. El patio y los apartamentos se transforman, además, en un pequeño microcosmos del comportamiento humano.

Todas las historias que suceden frente a la ventana del fotógrafo tienen que ver, de alguna u otra manera, con el amor y el desamor. Hay una pareja de recién casados; una guapa bailarina deseada por los hombres; una pareja sin hijos que ha puesto todo su cariño en un perro y una mujer sola que busca desesperadamente compañía. Y por supuesto, la más importante de todas, la del hombre que ha asesinado a su esposa.

Como contrapunto, Hitchcock nos presenta a la pareja protagonista, la formada por James Stewart y Grace Kelly, que mientras investigan lo que ocurre, discuten también sobre el futuro de su relación. Parece que el realizador británico se inspiró en el romance que vivieron realmente el fotógrafo Robert Capa y la actriz Ingrid Bergman para componer a esos dos personajes: un reportero gráfico amante de la aventura, el riesgo y celoso de su soltería, y una sofisticada experta en moda.

La ventana indiscreta pasa por ser, como dice Amenábar, una de las mejores películas de toda la filmografía de Hitchcock pero hubo algo que al director no le terminó de convencer y fue su banda sonora. Hitchcock quería que la única música que se escuchara a lo largo del film, de forma diegética, fuera la del compositor que intenta crear al piano una melodía y que, al final, consigue editar un disco. La idea no funcionó del todo y Franz Waxman, que ya había trabajado con él en Rebeca, se encargó de componer varios temas más para completar la partitura.

Para Alejandro Amenábar, en definitiva, La ventana indiscreta no solo es una estupenda película sino un perfecto manual para todos aquellos que sueñan con convertirse en directores. “Hace poco leí en la autobiografía de William Friedkin que Hitchcock es el mejor director para aprender a hacer cine. No hay que ir a ninguna academia. Basta con ver sus películas y preguntarte por qué lo ha hecho”, concluye el autor de Tesis.