Fred Katz, ‘inventor’ del chelo en el jazz
Musicólogo, experto en mística hebrea y profesor de magia, durante décadas reinó como el único especialista del instrumento en el género y colaboró con Harpo Marx o Bob Dylan
Hay instrumentos con una tradición dentro del jazz: el chelo no es uno de ellos. Durante décadas, Fred Katz reinó en soledad como el único especialista del instrumento dentro del género. Alumno de Pau Casals, comunista militante, trabajó con Roger Corman y con Harpo Marx, fue profesor de Musicología y Magia en la facultad de Antropología de la Universidad de California y destacó como un reconocido experto en los textos místicos hebraicos. Frederick Katz falleció el pasado 7 de septiembre en su domicilio de Santa Monica, California, a los 94 años de edad. El veterano instrumentista y compositor se mantuvo activo hasta el último día, si bien sus apariciones en público siempre fueron esporádicas a causa de la agorafobia que padecía. La última tuvo lugar el pasado 3 de junio, en el Liceo de San Diego, dentro del ciclo Judíos en el Jazz.
Nacido en Brooklyn, Nueva York, un 25 de febrero de 1919, inició su carrera de concertista adolescente al tiempo que su militancia en el partido comunista. Para Katz, existía una “relación obvia” entre el pensamiento progresista, la música folk y la espiritualidad, lo que, entre otras cosas, le llevó a convertirse al budismo. A comienzos de los años cincuenta, entró a formar parte del quinteto de Chico Hamilton como pianista y chelista ocasional. Un despiste durante una actuación en un pequeño club de Long Beach —su camino hasta el piano se vio súbitamente cerrado por los miembros del conjunto tras un solo suyo— le hizo olvidarse del primer instrumento para centrar sus esfuerzos únicamente en el segundo. Sin pretenderlo, de una forma completamente natural, “como beber una taza de café”, Katz desarrolló un estilo propio de interpretación adaptado a la improvisación del jazz, el cual devino en el sello distintivo del conjunto. Su trabajo como director artístico y arreglista le llevó a trabajar con Carmen McRae (Carmen for cool ones), Harpo Marx (Harpo in hi-fi), Frankie Laine, Bob Dylan, Lenny Bruce, Ornette Coleman y el poeta Ken Nordine. Katz también grabó algunos álbumes a su nombre como Folk music for far out folk, en el que explora las conexiones entre la músicas folclóricas norteamericanas, africanas y hebrea, y Fred Katz and his jammers, en cuya portada aparece tocando el chelo en pijama junto a una escultural Elke Sommer.
Un enorme cartel de Little shop of horrors, la película de Roger Corman, presidía su vivienda de Los Ángeles. Katz supuestamente colaboró con el rey de la serie b en tres ocasiones. La sospechosa similitud entre las tres bandas sonoras que llevan su firma ha llevado a especular con la posibilidad de que Katz vendiera otras tantas veces la misma pieza al cineasta, si bien, para Mark Thomas McGee, autor de Roger Corman: The best of the cheap acts, es más probable que fuera el cineasta, marcadamente reacio al dispendio, quien utilizara en tres ocasiones la misma partitura con el propósito de ahorrar dispendios.
En sus últimos años, Fred Katz ejerció como profesor de Religión, Etnomusicología y Magia en la Universidad de California. Uno de sus primeros estudiantes fue el batería de The Doors, John Densmore.
Babelia
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